El de este día pueden considerarlo como continuación del de ayer~
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A la mañana siguiente, Zenitsu se sentía completamente cansado.
—Buenos días, pichoncito— Uzui se despertó antes y esperaba pacientemente a que su chico despertara.
—Ugh...me duele todo— haciéndose una bola bajo las sabanas.
—Pero estuvo bien ¿no? ¿Qué tal si repetimos? —Uzui en cambio se sentía de maravilla. Intento convencerlo dándole algunos mimos, pero solo recibió protestas y algunos golpes.
— ¿Puedes dejar de pensar en sexo por al menos un minuto? —reclamó el rubio.
—No— respondió tajante. Si bien no podía conseguir una ronda matutina al menos deseaba una mañana cariñosa, se conformaba con tener a su chico entre sus brazos, en el día de su cumpleaños, nada le hacia mas feliz que tener a Zenitsu a su lado.
— ¿Estas emocionado por tu fiesta? —pregunto el rubio, con su índice jugueteaba sobre el pecho del otro, mientras recibía caricias en su cabello, era relajante estar así.
—Mucho, ya quiero verte con tu disfraz puesto— besando su frente, su novio le correspondió con un pequeño beso en los labios.
—No me has dicho aun de que son los disfraces, solo que hacen juego el tuyo y el mío— sus orbes ámbar reflejaban curiosidad.
—Ya verás que será genial, somos una pareja extravagante así que nuestros disfraces deben serlo igual— Zenitsu rio suave, estaba esperando a que llegara la hora de la fiesta, mientras tanto pasaría el día entero consistiendo a su novio, de maneras nada sexuales para bienestar de sus caderas.
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— ¿Estas listo? —el primero en probarse su disfraz fue Tengen, dentro del cuarto de baño se cambio para darle una sorpresa a su chico.
—Sí— Zenitsu le esperaba sentado en la cama, sabia que seria algo extravagante, algo acorde a la personalidad extrovertida de su novio. Cuando el otro salió, se sorprendió bastante.
— ¿Y bien? —con una mano en la cintura y la otra sobre su cabeza, modelo su disfraz, sintiéndose como en una segunda piel. A palabras de él, era un traje de "cazador", un uniforme negro sin mangas, dejando relucir sus fuertes brazos junto a un par de brazaletes que apretaban sus tríceps. El pantalón era amplio, que se cruzaba con unas calcetas rojas y sandalias.
Y a manera de decoración, recogió su cabello en una banda blanca con diamantes sobre esta y tiras de joyas cayendo a los lados de su rostro, junto a su ya extravagante maquillaje cotidiano, y unas muñequeras que se alargaban hacia su dedo medio.
Zenitsu se sonrojo por lo que veía, su novio tenia la gracia de dios de haber nacido hermoso, pero junto a ese traje solo relucía mas su bien trabajado cuerpo en el gimnasio, era demasiado sexy.
— ¿Te gusta? —estaba en distraído contemplando al dios en tierra que tenia frente suyo que se sorprendió cuando lo tuvo a centímetros de su rostro. Uzui noto claramente como lo veía, así que se acerco de manera coqueta hasta él.
—Eh...si...te ves bien— desvió la mirada, su rostro estaba sonrojado y caliente. Tengen sonrió de lado, su chico era tan obvio.
Era el turno del rubio, así que le dio el paquete donde tenia su traje y lo mando al interior del baño. Estaba impaciente por verlo en su disfraz, quien salió solo unos minutos después.
— ¡¿Qué rayos significa esto?! —Tengen sonrió complacido, era mejor de lo que había imaginado.
El traje de Zenitsu era un poco diferente. En vez de pantalón llevaba una falda que cubría hasta la mitad de sus muslos, y la parte superior estaba entreabierta dejando ver un poco de su pecho, al menos llevaba un haori amarillo con triángulos que tapaba un poco su zona baja. Definitivamente no era un traje masculino.
—Eres un maldito pervertido— le reclamó en cuanto noto la mirada lasciva del otro sobre él.
—No estoy pensando en cosas pervertidas, lo juro— aun así, su mirada no se despegaba de sus piernas.
—No pienso ir a la fiesta con este traje— se cruzo de brazos, su reclamo captó la atención del albino.
— ¿Piensas ir desnudo? No hay cambios, lo tomas o lo dejas— cruzándose de brazos igual —Es mi cumpleaños, pichoncito, hazlo por mí.
Se acerco y le tomo las manos, haciendo una cara de cachorro. Zenitsu se encogió, no quería salir a la calle vestido así, era vergonzoso.
—Me las pagarás en mi cumpleaños el año que entra— cediendo a los caprichos extravagantes de su novio.
—Eres el mejor— besando su mejilla, le rodeo por la cintura apretando su cuerpo y descendiendo una mano para acariciar sus piernas, erizando su piel —Aun hay tiempo para llegar a la fiesta— menciono en un susurro directo en su oído, lamiendo descaradamente su oreja después.
—Tengen, no hagas nada indecente— aun así, le permitía hacerle esas caricias —Llegaremos tarde.
—Pero es mi...
— ¡Tengen! —ambos se miraron e hicieron un puchero, tratando de convencer al otro.
Esta vez el ganador fue Zenitsu, él y su trasero se salvaron una vez más, yendo ambos en dirección de la fiesta con un Uzui manejando el auto con mal humor.
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Esta mini historia tal vez la termine para el último día de la week (fiesta extravagante), ya que los días 4, 5 y 6 son historias independientes.
Nos leemos mañana~