Zenitsu se hacia cargo de la música dentro del auto, mientras que Tengen manejaba dirigiéndose ambos hacia el antro donde se había hecho la reservación para la fiesta de disfraces y cumpleaños de Uzui.
El albino iba algo malhumorado, ya que su pareja lo mantuvo en abstinencia todo el día, pero el rubio estaba feliz, tarareando una de las canciones que sonaban desde su celular. Le miro de reojo y sonrió al verlo tan animado, sacudió su cabeza quitándose el mal humor, para comenzar a cantar junto a su novio.
En la parada de un semáforo rojo, Uzui bajo su mano para apresar el muslo derecho de Zen, quien brinco en su asiento desprevenido. Le miro enojado pero el mayor mantenía su vista al frente, le sostuvo con fuerza y acariciando su piel, subiendo un poco la falda del disfraz de Zenitsu.
El menor completamente rojo, no tuvo otra opción mas que dejarlo. Aunque dijera algo el otro no haría caso, solo esperaba que pronto cambiara la luz del semáforo para seguir. Eso se repitió un par de veces más, la última, Zen tuvo que pegarle cuando noto que Uzui subía demasiado su mano. No quería terminar teniendo sexo dentro del auto y que los descubrieran, además su amigo Tanjiro le había dicho por mensaje que ya estaban todos listos esperando a que llegara el cumpleañero.
—No te vas a salvar, Zenitsu— robándole un beso antes de bajar del auto. El rubio intento replicar, pero solo bajo del auto refunfuñando, con las mejillas encendidas.
Caminaron tomados de la mano, Uzui agito su otro brazo en forma de saludo cuando diviso a todo el grupo. Fue recibidos con abrazos y felicitaciones, Zen se reunió con sus amigos, sintiéndose avergonzado de su disfraz, mas que nada, porque Mitsuri, la novia de Obanai, vestía el mismo uniforme solo que con un haori blanco. Al parecer fue idea de Uzui que todos se vistieran como "cazadores" antiguos.
Trato de cerrar al menos la parte del pecho, ya era demasiado vergonzoso estar enseñando sus piernas con una falda.
Uzui entró al lugar, seguido por todos y los encaminaron hasta su zona apartada para que disfrutaran en privado del ambiente del lugar.
Una fiesta extravagante, ciertamente. A todos parecía divertirles la fiesta, entre tragos, pasos de baile al compás de la música y muchas risas.
Tengen extendió su mano hacia Zenitsu, este la tomo algo tímido y fue guiado por el otro a bailar. Pronto se olvidó de la vergüenza de su disfraz, encargándose solo de divertirse junto a su novio.
Después de un rato, Tanjiro le pidió a su amigo le acompañara a los baños, ellos estaban desde un balcón y al ver hacia abajo el resto de la gente se abrumo un poco, si iba acompañado se sentiría mas seguro.
Zen aceptó y se encaminaron, tomados de la mano entre el mar de gente, afortunadamente los baños estaban un poco vacíos. Al salir, una caravana en fila les empujo separándolos y el rubio termino en medio de un grupo de desconocidos.
—Hola, preciosa ¿vienes sola? —una mano le atrapo por la cintura, sintiendo la cercanía de un extraño hablarle al oído.
—No te la quedes para ti solo, compártela— escucho a otro hablarle al que le estaba sujetando.
—Vengo acompañado, debo irme— intento zafarse, pero aquellos dos desconocidos junto a otros tres compañeros más le rodearon.
— ¿Eres un chico? —Zen les miraba a todos, asustado, no le gustaba la vibra que ellos tenían, presentían no tenían buenas intenciones con él. Tampoco Tengen las tenia, pero su novio era diferente.
