♦Twisted Wonderland boyfriend material♣

One Short

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La criatura con aspecto felino caminaba a paso lento y cansado junto a los demás, nadie tenía una expresión alegre en su rostro. Aunque algunos disimulaban muy bien su tristeza otros la aceptaban y dejaban derramar algunas lágrimas en silencio junto a su caminar.

Todos sabían que esto iba a pasar, Yuu no pertenecía allí y la tenían que dejar ir. Pero dejarla les dolía, en especial a sus amigos más cercanos, en especial a aquel felino que compartía todos sus días junto a ella como familia, después de todo era la única que tenía, y realmente la extrañaba.

—¿Grimm? —El chico con la pica lo llamó y este se quedó viendo sus patas—¿Vienes a Heartslabyul?

—Hoy no —y caminó algo más rápido que antes con algunos fantasmas cerca de él que le siguieron el paso hasta su dormitorio, sin despedirse de nadie.

El chillido de la puerta abriéndose junto a las patas del animal chocar con las maderas del piso fue lo único que interrumpió el silencio entre los habitantes del dormitorio, que se separaron para irse a distintas partes del lugar.

Grimm subió a la cama, mirando las sabanas blancas con algunos manchones.

—¡No, no, no! ¡No se atrevan a salir estúpidas lágrimas! —Se amenaza a sí mismo para intentar no llorar—A Yuu no le hubiera gustado verme llorar...

Mueve su cabecita a distintas direcciones para ver que no había nadie.

—Pero ella ya no está aquí.

Su vista divagó con nostalgia él lugar, hasta quedarse en una esquina, encontrándose con el cuaderno que la humana utilizaba para los apuntes de Historia mágica. Se acerca al objeto para asegurar que no se equivocaba y empieza a revisarlo con una pequeña sonrisa, los apuntes no eran muy prolijos pero tampoco desordenados, habían algunos títulos llamativos con color y algunos dibujos que ellos junto a Ace hacían cuando se aburría. Hasta que llegó a la última hoja, donde estaba escrito un lindo y decorado: «Te quiero, lindo Mapache», debajo había una despedida para él que le emocionó leer, y al terminar la típica firma de Yuu junto a un lindo gatito dibujado.
Puso el cuaderno con esa página abierta entre sus patas, dejándolo a su vista y empezando a llenar la hoja con gotas de agua, que cayeron de sus ojos sin su consentimiento.

Cuando volvió a ver con claridad la hoja esta ya estaba bastante mojada, dejando borroso las palabras escritas por la chica. El de pelaje gris se quejó con tristeza y enojo, era las únicas palabras que le quedaba de ella, no lo iba a perder así. Intentó soplarlo y después de unos intentos debido a su nerviosismo quemó la orilla del cuaderno, haciéndolo gritar frustrado y poniéndolo más nervioso.

Tanto que en un mal movimiento se quema un poco su pata.

—¡Quema! —Por él dolor suelta tira el cuaderno y se preocupa por su pata, al guiar su mirada al objeto nuevamente evita moverse, sin hacer nada más que mirar como aquellas hojas se iban convirtiendo en cenizas por sus llamas.

Aún quedaban algunas hojas del cuaderno que poco a poco se convertían en nada igual que las demás. Con los ojos cristalizados se vuelve a acercar enojado y a paso firme, para quemar por completo lo que quedaba con magia.

—Si Yuu ya no está... Sus cosas tampoco —el paso firme se desplomó al ver lo que hizo aún con algunas lágrimas en sus ojos.

Se mueve y mira toda la habitación, habían un montón de cosas de ella por todo el lugar. Con el seño fruncido saca las sabanas que la chica antes utilizaba y las deja cerca de las cenizas; se queda mirando todas las pertenencias de su ex-compañera y bufa con seño aún fruncido.