♦Twisted Wonderland boyfriend material♣

One Short 2

Miro él celular expectante, hace mucho que no abría esa aplicación. Varios recuerdos me vinieron a la mente y Sonreí inconscientemente.

— ¿Hola? Tierra llamando a Yuu —mi compañera de cuarto, Noel agita su mano, bloqueándome la vista.

Me sobresalto y la miro pidiendo una explicación por su accionar.

—Traje helado de menta, te lo estaba diciendo pero no reaccionabas —contesta algo cansada.

Las ventajas de que tu mejor amiga trabaje en una tienda de helados.

— ¿Qué haces? —Se sienta a mi lado y me da él helado. Yo lo tomo y sigo mirando mi celular.

— ¿Recuerdas cuando me vicié con un personaje 2D? —Volteo mi mirada a su dirección.

— ¿Cuál de todos? Fueron muchos —pregunta con una expresión burlesca.

Iba a negar ese comentario pero no tenía como.

—Cierto... —Afirmo algo avergonzada— Pero me refería a Idia.

— ¿De Twisted Wonderland, no? —Yo asiento y veo como él juego está cargando.

Noel me mira exaltada.

— ¿Qué?

— ¿Cómo puedes encontrar tu celular de hace siete años pero pierdes el de ahora a cada rato?

Y tenía razón, no solo porque pierdo mi celular a cada rato, sino que ya habían pasado años desde que no usaba este celular. Luego de pensar que lo había roto mis padres no me dieron uno por un tiempo y cuando volví a tener uno en mis manos me prohibieron tener juegos como este, tenía que concentrarme en mis estudios ya que mis notas habían bajado.
Y recién ahora, luego de siete años lo vuelvo a jugar. Tenía miedo de volver a romper otro celular, aunque al final... No estaba roto.

— ¡Hey! —Noel me vuelve a sacar de mis pensamientos y apuntar a la pantalla— ¿Es normal que haga eso?

Miro la pantalla y la brillante luz azulada me hace apartar la vista. Otra vez...

—Genial, al final si estaba roto.

Suspiro e intento tocar algo con esperanzas de que volviera a funcionar.

— ¡Ahora no te voy a poner en arroz! —Río por mi comentario y aquel sueño loco que tuve con él chico flameante.

—Bueno, fue lindo mientras duró. Igual que tu helado —miro el pote y el helado se estaba derritiendo.

—Carajo.

Me levanto de la cama algo apurada, escuchaba las suaves risas de Noel y mis pies descalzos chocar contra el frio piso. Cierro la el frasco y lo guardo en el congelador.
Maldigo en voz baja y camino en busca de papel.