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Nunca una aplicación para móviles había ayudado tanto a una relación como el WhatsApp había hecho con Off y Gun. Decir que hablaban a todas horas se quedaba corto, prácticamente hablaban a cada minuto. Ahora, podían asegurar que se conocían como nunca antes lo habrían logrado hablando simplemente en persona. Sus conversaciones interminables por la noche acababan en miles de temas que les ayudaban a conocerse un poquito más cada vez.

Off había averiguado que los colores que más le gustaban al menor eran el azul y el verde, que su animal favorito era la jirafa —aunque también le gustaban mucho los perros—, que tenía una hermana pequeña y que uno de sus sueños era visitar la ciudad de Los Ángeles. También que se le daba muy bien el inglés, al contrario que a él, y hasta podía llevar una conversación con cualquier persona nativa sin perderse; es más, ahora sabía que muchas veces con su amiga Mint hablaba inglés y no español. Supo que le gustaban las frutas y que era propenso a coger resfriados y gripes, llegando a quedarse en cama varios días por lo rápido que le subía la fiebre. Para el mayor el mejor dato que pudo sacar de varias conversaciones sentimentales y profundas fue que la duda que tenía había sido resuelta: Gun no era heterosexual, era gay. Algo relativamente importante que de otra manera no hubiera podido averiguar, pues se moriría de vergüenza de solo imaginarse preguntándoselo al chico o, en su defecto, a cualquiera de sus amigos. Allí, el tema había surgido esporádicamente y los dos acabaron soltando sin previo aviso sus preferencias sexuales de la manera más normal.

Por su parte, Gun había conocido muchas facetas de Off que nunca se llegó a imaginar: le fascinaban los leones y el color morado, le gustaba darse largos baños de burbujas con distintos tipos de jabones aromáticos, y para su sorpresa era muy, pero que muy cariñoso. No sabía si era porque en una conversación de WA nadie se podía meter a incordiarlos o a molestarlos y no había posibilidad de que nadie los espiara, pero desde que se habían dado los teléfonos los motes melosos y los comentarios cariñosos se habían incrementado exponencialmente. Eran un poco vergonzosos al principio, pero ahora esos comentarios y apelativos le gustaban. Le gustaba ser tratado así por Off.

Off se había olvidado prácticamente de la apuesta. Pareciera como si su mente lo hubiera llevado a un universo totalmente diferente en el que no existía tal cosa. Para él solo existía Gun y su relación con él, ningún elemento más que pudiera ser importante. Si le preguntaran ahora sobre ella no sabría qué contestar hasta que se diera cuenta de lo que estaban hablando. Eso por una parte podría estar bien, la relación actual que tenía con el menor era sincera y no estaba incentivada en ninguna manera por elementos externos; por otra, ocasionaría un gran problema en un futuro no muy lejano.

Las vacaciones de Navidad estaban a la vuelta de la esquina. Y por consiguiente ahora todas las facultades se encontraban en temporada de exámenes. Todos estaban dejando su vida social de lado para poder conseguir buenas notas en ellos: Toy y Oab, increíblemente, habían dejado de salir de fiesta; Sara ya no jugaba por las tardes a videojuegos y las dedicaba a estudiar; Lana había sacrificado sus martes y miércoles de "Tardes de Compras" para quedarse en casa a memorizar cientos y cientos de libros sobre el arte moderno; y Gun había dejado de ir al gimnasio —como Off, todo hay que decirlo— para dedicar su nuevo tiempo a practicar ejercicios sobre finanzas y empresas.

No era extraño que, debido a este tipo de responsabilidades, Gun y Off pasaran de verse todos los días a no verse nunca y solo hablar debido a mensajes. Era lógico e indigno de cualquier drama. Esa situación se estaba dando con todos sus demás amigos, sin embargo, algo cambiaba: La distancia entre ellos era más difícil de sobrellevar que con las demás personas, les pesaba y los inquietaba, deseando poder acabar pronto con sus estudios para poder verse las caras después de más de una semana sin hacerlo, y los días que todavía quedaban.

¿Qué apostamos? -OffGun-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora