Escarcha y Loto (En Edición)

Prólogo (Editado)

Advertencia: no se engañen por el principio, cada vez la trama se hará más oscura. Terminará teniendo escenas de violencia y violación no aptas para sensibles.

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Lan Zhan, desde que vio a su tío trayendo un niño de la nada supo su vida daría un rumbo inesperado.

De inmediato Lan Qiren llevó al pequeño con el médico. No comentó nada a sus sobrinos de inmediato. Sólo el menor sabía algo cuando fue a recibirlo y vio en brazos de su tío un bulto temblando.

Una de las reglas de la secta era no espiar, así que esperó... Y esperó. ¡Pero su tío siguió sin comentar nada al respecto!

No quería ser castigado por espiar, entonces fingió ignorancia y siguió su rutina como de costumbre. Sin embargo, fue inevitable cierta persona notara su estado de ánimo mientras tocaban juntos.

-También crees le pasa algo- Adivinó su hermano durante una práctica de guqin entre ellos.

El más joven formó un leve mohín. Tenía una espina en su pecho desde que su querido y reservado tío no le importó traer un sucio niño en brazos. Ni siquiera a ellos los cargó alguna vez.

Había esperado dos semanas a saber algo, ¿quién tendría que ser para que su tío dejara de lado su pulcritud?

-Hermano Xichen, vi el tío trajo alguien...

Para su sorpresa, el niño mayor sonrió y paró de tocar. Acomodó las manos en el regazo firme.

-Hablas de Wei Ying.

-¿Quién?

-El tío lo encontró buscando comida y solo durante una cacería nocturna. Es hijo de Cangse Sanren, una cultivadora extraordinaria, y Wei Changze, un ex compañero de nuestro tío...- El hermano mayor se tomó el tiempo de explicar cómo el niño quedó huérfano y vagó por las calles solo. Quizá si Lan Qiren no lo hubiera encontrado por casualidad, habría muerto de hambre.

Estuvo tres días en el hospital. Aparte de estar desnutrido y seco, no tenía nada que lo pusiera en riesgo. Lan Qiren había decidido que la secta lo adoptaría como discípulo.

Lan Zhan se tranquilizó al saber Wei Ying sería un discípulo más.

La paz no le duraría mucho.

Dos meses después, Lan Qiren dio la noticia Wei Yimg se quedaría con él y sus sobrinos a vivir. ¡Lan Zhan no quería eso! ¡Estaban forzándolo a aceptar cualquier desconocido en la casa que, para colmo, compartiría la habitación con él mientras se construía otra!

Lo aceptó sin quejarse. Refunfuñó en su mente miles de veces esa decisión exasperado mientras esperaba al niño nuevo en su habitación. Desde su futon, vio unos ojitos brillantes mirándolo con timidez desde afuera.

Qiren tomó la mano de Wei Ying, paseando hasta el segundo futon al otro extremo.

-A-Ying, todo estará bien. A-Zhan es buen niño y te tratará bien- Aseguró el mayor.

-A Wei Ying le asusta...- Abrazó la cintura de Qiren.

Lan Zhan no dijo nada. Sintió compasión por primera vez del niño tímido, casi temblando. Había vívido una horrible experiencia y tenía sentido le dieran un trato especial.

Miró los orbes grises.

-¿Quieres... Jugar al tangram¹?

(Nota: es un juego chino donde se usan piezas de madera como al rompecabezas, uniendo piezas. Excepto que siempre serán 7 piezas)