La primer semana de clases siempre es muy aburrida, por suerte para mí solo me quedaba hacer el servicio para poder titularme, estaba en mi último semestre de administración.
Por fin llegó el viernes, lo que significaba que hoy era la pelea de KeMonito.
Llego a la arena, y lo miro a él, se notaba un poco nervioso, pero me trató súper bien y me llevó a los vestidores, donde pude conocer a más luchadores y a su mejor amigo, Carlos Trejo.
Platiqué mucho con Carlos, que hasta nos propuso ir a una investigación fantasma saliendo de la pelea. Aceptamos.
KeMonito ganó demasiado rápido, creo que estaba ansioso por la investigación.
Llegamos al cementerio y Carlos nos enseñó algunas técnicas para hablar con los espíritus y darles un buen trato. KeMonito estaba demasiado nervioso, jamás lo había visto así, cerca de finalizar con la investigación, Trejo fue a su auto por un detector de espectros, KeMonito me abraza muy fuerte.
-Clarisa, tal vez este no sea el momento ni el lugar, pero es importante decirte que eres el amor de mi vida y que no puedo esperar para pasar el resto de ella contigo.
Me congelo, ¿KeMonito me estaba proponiendo matrimonio?
-Clarisa, ¿Quieres casarte conmigo?
-¡CLARO QUE SÍ KEMONITO, AMOR MÍO!
Al llegar mi casa, no me contuve de la felicidad y le cuento todo a mis padres, ellos esbozan una gran sonrisa y solo se dedican una mirada, ellos supieron todo el tiempo del plan.