En Medio de la Guerra ( Yuri On Ice )

CAPÍTULO 8

Ejército ruso.
POV. Victor
Oficina de Victor.

Camino de un lado a otro en mi oficina preguntándome como es posible que ha pasado una semana y media desde la captura del General del ejército japonés y sus subordinados, pero aún no he notado ningún cambio importante en su ejército y eso me pone furioso... Muy furioso.

Tomó el teléfono y marcó al mismo número que siempre llamo cuando algo no sale exactamente como quiero.

-¿Qué pasa Nikiforov?- escucho la vieja voz de mi ex general, por no decir casi padre.

-¿Cómo puede ser eso posible? ¿Qué fue lo que falló en mi plan?- digo con fuerte y desesperada, oigo un suspiro del otro lado de la linea.

-Victor es que acaso piensas que la guerra es un juego, ¿Eso fue lo que te enseñe en todos tus años de academia?, ¡NO! No fue eso lo que te enseñe, ya te había dicho que una guerra lleva tiempo, no termina de un día para otro, recuerda no gana el primero que ataca, gana el último que queda en pie, así que reflexiona sobre tus acciones y no vuelvas a llamarme a menos que sea algo verdaderamente importante, ¡¿Entendiste?!- trago saliva y asiento con la cabeza aun que es inútil por que el no me ve.

-Si lo entiendo Yakov- solo escucho un ultimo bien y los típicos pitidos de cuando se cuelga la llamada.

Cuando me doy la vuelta veo a Chris recargado en el marco de la puerta con una sonrisa.

-Me consuela saber que hay cosas que nunca van a cambiar de cuando eramos jóvenes- no puedo evitar levantar una ceja.

-¿Cómo que cosa?- camino hacia mi silla y tomo me siento, por otro lado, Chris solo se encoge de hombros y camina hasta una de las sillas enfrente de mi escritorio y recarga su mando en el respaldo.

-Cosas como que Yakov es el único alfa de Rusia que se atreve a gritarle al gran y poderosos Victor Nikiforov- aún que su voz sonaba tranquila pude notar tristeza en ella, por lo que, no pude evitar soltar una pequeña sonrisa pero esta sonrisa es un poco distinta a las que normalmente muestro, es una que solo pocas personas han podido ver, es mi sonrisa verdadera, lo cual pareció sorprenderlo.

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Ejército japonés.
POV. Yuuri

Entró en la sala de conferencias, dentro de esta encuentro a Pichit reunido junto los demás altos mandos del ejército.
Entre ellos obviamente se encuentra Phichit el cual me saluda con un leve movimiento de de cabeza, puedo notar las distintas miradas dirigidas a mi en la cuales puedo identificar entre disgusto por parte de uno que otro alfa que aun no aceptan que un omega esté al mando hasta de lastima e incluso admiración, que pasa ser honesto fue lo que más me parecio sorprendente.

-Buenos días, Generales y Coroneles del ejército japonés- escucho los saludos en respuesta o simplemente veo un leve asentimiento de cabeza.

En eso un alfa de los que me vio con gran depresión desde la primera vez que me vio entrar a la sala, se levanta de su silla.

-En mi opinión, creo que lo mejor que podemos hacer para empezar es reemplazar a nuestro General que fue capturado y no precisamente me refiero a alguien como... Bueno, su hijo- una vez que dijo me recorre el cuerpo con la mirada y ríe.

Justo en el momento en Phichit esta a punto de protestar alguien lo interrumpe.

-No se si te acuerdas pero yo si tengo un muy claro recuerdo de que a aquel al que acabas de menospreciar fue el primero de tu clase no solo en las notas e entrenamiento físico sino también el examen para final de la cademia, en el que tu si no estoy mal quedaste en séptimo lugar así que hazme favor y toma asiento antes de que te pongas en una vergüenza mayor-  el alfa sin nada más que decir se sentó en silencio, yo solo pude soltar un suspiro interno y le lance una mirada de agradecimiento a mi ex instructor de la academia Celestino  el cual me ayudó muchísimo y Pichit desde que llegamos a ella por que no era raro que solo por ser omegas tratarán de tratarnos como inferiores o nos discriminaran y esto es por que cuando el era joven y llegó a vivir a Japón justamente lo trataban de la misma forma por ser considerado extranjero, por lo que el no tolera para nada las injusticia y mucho menos si es de ese tipo.

-Bueno, empecemos de una vez- habló  lo más fuerte y claro posible, para mostrar que aunque la mayoría sean alfas no me van a lograr intimidar.

Una vez todos de acuerdo empezamos a platicar nuestros siguientes movimientos en esta guerra, como era de esperarse la junta duró bastante tiempo, al rededor de unas cinco o seis horas hasta que llegamos a la conclusión de que la prioridad era rescatar a los nuestros que están capturados en Rusia y número dos eliminar a las principales cabezas del ejército ruso, entre otras cosas.

-Bien, con esto doy por terminada la junta y primero vamos a esperar a lograr conseguir la mayor información posible del ejército ruso y su organización- soy el primero en salir de la sala y voy directo a mi cuarto.

Una vez que llegó, cierro la puerta rápidamente y me desliso por ella hasta quedar sentado en el piso recargado en la misma, suelto un gran suspiro.

-¿Por qué todo esto es tan difícil? , desearía que se acabará de una vez por todas- paso mi mano repetidas veces tratando de peinar mi cabello cuando un fuerte golpe en mi espalda provocado por alguien que intenta abrir la puerta.

-Yuuri abre rápido es urgente- la voz de Phichit suena agitada como su hubiera corrido un gran maraton, me levanto como rayo y abro la puerta, Phichit no es pera ni un segundo para empujarme dentro y cerrar la puerta atrás de él nuevamente.

-¿Qué pasa?- me di cuenta que el estaba ansioso muy ansioso.

-¿Te acuerdas del gran idiota y guapo alfa ruso con el que me encontré?- asiento en respuesta y guardo silencio esperando que continúe.

-Unos minutos después de que la junta se terminará me llamó... - lo único que pude sentir en este momento fue como se me hizo un gran nudo en mi garganta.

-Me pasó a padre, bueno a tu padre, bueno al General, el está bien Yuuri, yo lo oí, esta vivo y Otabek igual...- esa fue la gota que derramó el vaso, perdí toda la fuerza de mis piernas y caí al suelo con un gran golpe pero no me importo puesto que lo único que pude hacer fue llorar, llorar de felicidad por saber que aun tenía la posibilidad de verlos una vez más, Pichit aún que lo intento terminó llorando junto conmigo.

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¡Hola!

Bueno espero que les guste, la verdad tenia mucho que no escribía así que espero no defraudarlos...
Pero bueno, por otra parte si tienen duda sobre la cara de que hizo Victor con la ceja levantada se vería lago así... 🤨 Jajaja
Eso es todo, hasta la próxima.