En Medio de la Guerra ( Yuri On Ice )

CAPÍTULO 11: Encuentro (parte 3)

Mansión presidencial (Rusia).
POV. Tercera persona.

Después de la llegada del cumplañero todos se le acercaron muy animados para saludarlo, bueno, todos menos la pareja del alfa rubio y el omega japonés, los cuales lentamente se alejaron lo más posible para no llamar la atención de nadie.

Al paso de una hora, el cumplañero decidió que ya era suficiente de tantos saludos y se alejo, camino hacia una gran escalera ubicada al fondo del salón, la misma que subió hasta llegar a la parte media donde tenía una bifurcación.

POV. Yuuri.

-Sean todos bienvenidos a mi casa, este día tan especial- una gran ola de aplausos no tardo en aparecer, la cual calló con un leve movimiento de su mano.

-Me alegra mucho informarles a ustedes que el día de hoy puedo presentar las pruebas irrefutables de que ganaremos la guerra contra Japón - muchos murmullos aparecieron por parte de las personas en el salón, muchos de estos sonaban bastante contentos y confiados, pero por otra parte, yo solo puede sentir una desagradable corriente eléctrica que recorrió desde mi cabeza a la punta de los pies, además, de un sudor frío en las palmas de mis manos.

-Calma, todo saldrá bien- susurro el alfa a mi lado, respire profundo y me calme.

-Bueno, sin más que decir... Les presento al gran General del ejército japonés y sus leales acompañantes- la voz de la persona fue sarcástica y burlona, tanto que me hizo apretar mis puños tan fuerte al punto de casi enterrar mis uñas en mi propia piel.

Unos pocos segundos después de dos pequeños balcones a los lados la gran escalera de donde estaba parado, se asomaron varias personas, en uno de los lados se encontraba mi padre y Otabek, delante de dos soldados rusos que podía suponer que eran alfas pero me pareció un poco extraño que junto a ellos había beta u omega de cabello rubio, en el otro lado estaban los soldados que fueron detenidos junto con mi padre.
Inconscientemente camine hacia delante, sin importar con quien chocaba no pare hasta estar a unos cuantos metros delante del balcón, aún atrás de unas pocas personas para no delatarme y no tardo mucho en que Chris estuviera una vez más a mi lado.
El movimiento repentino entre la multitud pareció llamar la atención de uno de los alfas japonés, y no era nada más ni nada menos que de Otabek, con el que choqué mirada poco después, aun que su expresión facial no cambió pude notar como su piel perdía color y a juzgar por su mirada estaba muy preocupado y conmocionado; lo único que pude hacer fue mostrarle una fugas sonrisa.
Mientras el festejado seguía hablando, el beta u omega rubio pareció notar que algo no andaba bien con uno de los alfas por lo que procedió a caminar hasta él y sostener su rostro, moviendo lo de un lado a otro examinando lo, después de unos minutos el alfa pareció decirle unas pocas palabras y el otro se rindió y lo soltó, camino nuevamente a la parte trasera.

-Ya pueden retirarse- fue la orden que dio el festejado después de un largo discurso, los soldados siguieron sus órdenes y se los llevaron.

-Phichit, síguelos con las cámaras de seguridad y dime hacia donde los llevan- digo rápidamente, sin levantar demasiado la voz para que nadie más me escuche, un brazo me rodeo a la altura de los hombros y me jalo hasta quedar enfrente de la pared lateral del salón, a unos cuantos pasos de una salida.

-Esperaremos hasta que los pongan en un lugar fijo de la mansión, no creo que se los lleven a otra parte por que son como trofeos que el presidente no va a dejar de presumir en toda la noche, y deja que la fiesta avance un poco, normalmente este tipo de fiestas terminan siendo excusa solo para buscar una amante de una noche, que más tarde llevarán a una de las muchas habitaciones de esta mancion y justo ahí es cuando tenemos que atacar.

-Aún qué me moleste decirlo, tiene razón- contesto una voz es mi oído, que le sacó una gran sonrisa al alfa a mi lado.

-Esta bien, esperemos...-