CAPÍTULO 10: Encuentro (parte 2).

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Mansión presidencial (Rusia).
POV. Tercera persona.

Eran las aproximadamente las 22 hrs cuando un automóvil deportivo se estacionó enfrente de una mancion alucinante,  del deportivo el primero en salir fue el conductor, que era un guapo alfa de cabello dorado vestido con un muy elegante esmoquin color gris oscuro, el mismo que ayudaba a resaltar sus hermosos ojos color esmeralda, no era raro que robara la atención he incluso uno que otro suspiro de las personas que veían pero este interés hacia el alfa se vio opacado una vez que el copiloto salió del auto, era un omega increíblemente hermoso, sus ojos eran grandes y de un color chocolate los cuales fueron retocados con un poco de maquillaje para disimular sus rasgos, su piel es tan blanca como la nieve, sus facciones finas y labios rosados, su figura es delgada pero gracias al esmoquin negro azulado  que traía puesto se podían notar sus curvas; camino hasta quedar a la par de su acompañante lo que hizo notar su gran diferencia de altura.
El alfa le ofreció su brazo el cual el omega aceptó sugetar después de larzarle una efímera mirada de disgusto.

POV. Yuuri

Caminamos mientras sujeto su brazo como si de una pareja se tratara, lo que me provocó incomodidad por las penetrantes miradas de los invitados.

-Te dije que se darían cuanta que soy japonés, sabía que el maquillaje no serviria de nada- hablo lo mas bajo que puedo para que solo mi acompañante escuche.

-No es por eso que te ven, simplemente es por que eres muy hermoso, te aseguro que al menos nueve de cada diez alfas que están aquí están ideando una forma de llevarte a su cama al final de la noche y los omegas están muy ocupados buscándote algún defecto para criticar o simplemente alejarte se sus alfas- sus palabras generaron un color rosado en mis mejillas.

Escucho una voz en mi oído, proveniente de uno de mis aretes.

-Yuuri, está todo listo, tengo el control de las cámaras de seguridad y toda la red de comunicación dentro de la mansión, los equipos de respuesta ante una emergencia ya están desplegados por todo el territorio de la mansión, unos infiltrados como personal y otros escondidos, nunca imagine que en realidad fuera tan sensillo como nos dijo el alfa, a este paso será pan comido terminar esta misión-

-No cantes victoria antes de tiempo, Phichit- cubro mi boca y agachó la cabeza para disimular cuando hablo.

Una vez que entramos a la mansión los meseros nos indicaron el camino para llegar a un gran salón, el cual tenía un decorado clásico, casi como un típico salón de bailes en un castillo de un cuento; entramos y no paso mucho tiempo antes de que fuimos completamente rodeados por varias personas, algunos alfas vestían uniformes militares presumiendo sus multiples medallas y los demás  simplemente con traían esmoquin, los pocos omegas que se acercaron ya sea por estar con sus acompañantes o para robar la atención el mío, vestían excéntricos vestidos ajustados que no dejaban nada a la imaginación.

-Coronel. Christophe es un gusto verlo y aun más pues estar muy bien acompañado- hablo un hombre ya grande, del que puedo suponer que es una persona muy importante juzgando por la cantidad de medallas colocadas en su uniforme.

-Igualmente me da gusto verlo Coronel. Lev- dijo mientras sonreía y estrechaba su mano.

-Si no es molestia, me gustaría saber ¿En dónde conoció a su lindo acompañante?- preguntó el tal coronel mientras me sonreía he incluso me giño, lo que me incomodo pero para disimular fingi una sonrisa.

-Oh, nos conocimos en uno de mis breves viajes a Inglaterra durante una  exposición de arte, una vez que lo vi no pude apartar mi mirada de él, con desirte que tube casi dos horas para conseguir su número, pero valió la pena, ¿Cierto lindo?-

-Es cierto- contesto cual donsella cotizada al ser cortejada por un apuesto hombre, pero no sin antes soltarle un disimulado codazo en las costilla que fue pasado desapercibido por que aun me mantenía agarrado a su brazo.

Después de este poco intercambio de palabras Chris siguió hablando con las demás personas que se nos acercaron, pero yo sentía que no podía seguir más tiempo ahí, necesitaba ir a investigar.

-Querido- llamó la atención de Chris el cual me miró con sorpresa durante unos segundos pero rápidamente reacción.

-¿Qué pasa?-

-Necesito ir al tocador, ahora vuelto- él parecio entendér el mensaje.

-Claro, aquí te espero- suelto su brazo y comienzo a caminar sin rumbo.

Después de unos pasos tomó una copa de champaña que me ofrecio uno de los camareros, la cual disimulo tomar colocándola muy cerca de mis labios mientras que comienzo a hablar.

-Phichit, tenemos noticias de mi padre o de otabek-

-No aun no, no los he visto en ninguna de las cámaras-

-¿Qué sabes sobre ese tal Víctor del que nos habló Christophe?-

-Tampoco nada, él dijo que nos daríamos cuenta quien es una vez que lo viéramos pero no estoy tan seguro de eso-

-Esta bien, iré a investigar un poco y Phichit, cuida mi espalda-

-Solo ten cuidado-pude notar la preocupación en su voz.

Después de un rato de pasarme  por la mansión o al menos por los lugares de los cuales no me corrieron por no ser personal autorizado y no encontrar nada, terminé frustrado, por lo que decidi salir por aire fresco a uno de los balcones del salón, cuando no pude evitar quedarme asombrado por la gran vista del paisaje, se podía ver un bosque que se podía suponer que era parte del territorio de la mansión en el que podía apreciar una laguna, la cual refleja la brillante luna y las estrellas que le acompañaban.
No se cuanto tiempo estube recargado en la barandilla observando la vista cuando una penetrante voz me sacó de mis pensamientos además hacer que sintiera una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo.

-Es hermoso, ¿Cierto? - no fue necesario voltear a verlo para saber una cosa muy importante que incluso alteró a mi omega lo cual es extremadamente raro, esa persona es muy peligrosa.

-Si lo es, pero yo ya me iba, alguien me está esperando- siento como se acerca y se pone a lado de mi, no tan lejos como para ignorarlo pero tampoco tan cerca como para estirar un brazo y tocarlo.

-Eso sería una lástima- me remuevo en mi lugar incomodo doy unos cuantos pasos para alejarme de la orilla del balcón y tomó valor para voltear a verlo, inconscientemente dejó caer la copa ya vacía de champaña, que se rompe al momento de tocar el suelo.

Él era la persona más hermosa que he visto en toda mi vida, incluso más que Otabek, sus rasgos son filosos pero hermosos, su cabello color plata combinaba a la perfección con su pálida piel, su figura esbelta pero sobre todo sus ojos que si mis propios ojos no me engañan podía ver dos tonalidades de azul en ellos.
Al sentir mi mirada y por el repentino estruendo de la copa al romperce por fin volteo a verme, con una gran sonrisa que podría clasificar como coqueta, solo podía sentir mis frenéticos latidos y mi respiración acelerada, se empezó a acercar poco a poco cuando a menos de dos metros se comenzó a oír mucho ruido dentro del gran salón.

-Yo necesito irme- entre al salón lo mas rápido que pude y busque desesperadamente a Christophe, escucho un voz hablarme apresuradamente por mi arete.

-¡Yuuri!, es él, él es del quien nos habló Chris, no pude decirte cuando estabas con él por que seguramente podría haber escuchado y nos delatariamos, lo siento tanto, no me di cuenta cuando llego hasta que estaba junto a ti, perdón-

-Esta bien, todavía seguimos con el plan, ahora solo tengo que mantenerme lo más alejado de él como sea posible- resulto que el ruido aumentó por la aparición del cumplañero.

Seguía buscando hasta que sentí que alguien me tomaba del brazo y voltee a verlo, para mi suerte era Chris que no tardo en regañarme por no aparecer en un buen rato y pensó que me habían descubierto.






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Se que fue pequeña la interacción de nuestra esperada pareja pero en mi defensa solo quiero decir que las cosas van a mejorar en el próximo capítulo.

Y por favor no me maten por dejarlo hasta aquí. 😅




En Medio de la Guerra ( Yuri On Ice )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora