Desperté en una habitación que no conocía. Era bastante grande y estaba saturada de adornos. Ya no estaba atado, lo cual me hace sentir aliviado.
En realidad no había despertado por mi cuenta, alguien me picaba la espalda y me decía que me tenía que levantar.
Gire sobre mi mismo en esa cómoda cama y pude divisar a un señor con traje, el cual parecía apurado en que yo me levantara de la cama.
—Señor por favor levántese—Me insistía aquella persona de traje, pero yo estaba más dormido que despierto como para levantarme.
—Ya voy...—Musité con voz ronca.
Mire un reloj de una de las paredes y me percaté de que era bastante temprano.
—Señor tiene que levantarse ahora—Me seguía insistiendo aquel hombre—El señor Alejandro lo está esperando para desayunar, el tiene mucha prisa; por favor no me meta en problemas con el—A regañadientes me senté en la cama con pereza.
—¿No tiene una aspirina? Me duele la cabeza—Pedí mientras una de mis manos masajeaba mi sien.
—Claro que si señor, se la traigo en seguida—Aquel hombre salió de la habitación, dejándome totalmente solo.
¡Ja! Señor, si supiera.
Me volví a recostar en la cama, pero esta vez no con la intención de dormir, sino con la de descansar los ojos.
La puerta de la habitación volvió a ser abierta, dándole paso a el hombre que me despertó, junto con un frasco de aspirinas, un vaso de agua, y ropa doblada.
El al verme abrió grande los ojos.
—Le dije que lo estaban esperando abajo, ¿Por que se vuelve a dormir?—Pregunto dejando todo lo que traía entre sus manos en una mesita.
—No estoy dormido—Objete—Solo cerré los ojos un momento
—Para volver a dormirse—Me interrumpió—Ahí le dejo su aspirina y ropa, no tarde en bajar por favor. El baño está Justo ahí—Apuntó a una puerta—Por si se quiere bañar—Con estas palabras, el salió de la habitación.
Solté un gran suspiro cuando el salió. Me senté en la cama y apoyé mi cabeza con mis manos, sentía como si tuviese resaca, supongo que por las drogas de ayer.
Me levante de la cama, y tome todo lo que me habían dejado; tomé la pastilla y la metí a mi boca, para después pasarla con agua, después tomé la ropa que me habían traído, y dispuesto a bañarme, me metí con la ropa al baño.
Me sorprendería que la ropa es mía, pero mejor ya no digo nada.
Me metí al elegante baño, pero sin quedarme mucho tiempo admirando, simplemente dejé la ropa en el lavabo y abrí la llave de la brillante bañera.
Me quite la ropa y metí uno de mis pies a la caliente agua de la bañera. Sin perder más tiempo, me metí a la bañera, y me sumergí, disfrutando del contacto con el agua caliente.
Me puse un shampoo que estaba ahí, y pase un jabón por todo mi cuerpo para limpiarlo, disfrutando de él envolvente aroma que emanaba este.
Escuche fuertes pisadas afuera del baño, después, la puerta fue abierta, dejando ver a Alejandro algo desesperado.
Yo por instinto cubrí mi zona íntima, y miraba a Alejandro sorprendido por haber entrado de esa manera al cuarto.
—¿No tenias clases hoy?—Fue lo primero que dijo en cuanto el entro a la habitación.
—Si, pero más tarde, hasta las 9–Respondí, a lo cual el arrugo la nariz.
—Ah—Respondió—Pues yo tengo que salir así que apúrate que no tengo todo el día—Asentí con la cabeza, a lo cual el se giró dispuesto a irse del lugar—Por cierto—El se volvió a girar hacia mi—No te toques ahí, me haces sentir incómodo—El agacho su sombrero a su cara para taparse los ojos, y salió de la habitación cerrando la puerta tras de si.
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Una vez mas, lejos de casa
RomanceJoel, después del incidente de lo de su hermanastro, ha regresado a donde pertenece, su casa, pero esta ya no era lo mismo de como la recordaba. Han pasado los años, nada volvió a ser lo mismo de como lo era antes de que todo eso pasara. Joel veía e...