Valor y lealtad

i, un lindo humano

¡Heeeeeeeyyyy! :D

Sé que últimamente he estado demasiad desaparecida, al punto en que ni siquiera he tenido la posibilidad de leer alguno de tus mensajes, (creo que mi contador de notificaciones no debería llegar al 1.5 k ¬¬Uu), ¡pero ya estoy de vuelta!... De acuerdo, tampoco  tanto, ahora mismo sigo sin tener tiempo siquiera para pensar en mí misma jajaa. Pero no estoy aquí para hablar de algo que permanecerá así durante un rato indefinido más. 

¡Hoy nos reunimos para celebrar! :D

¡¡300 subscriptores!! 

¡Kyaaaaa~! *0* Cariño mío, cuando tuve la oportunidad de digerirlo me encontré saltando como una niña pensando que si hubiera encontrado una mina de oro me encontraría menos feliz (: 

Así que bueno, me gustaría decir algo como "hay que celebrarlo cómo se merece", pero aun no estoy del todo convencida con esta historia... son 12.5k de algo que comencé amando escribir pero que lentamente se convirtió en algo que no lograba identificar, al punto en que decidí abandonarlo durante casi un año. Es por eso que quiero agradecer especialmente a lacatrina y Micphilis_  por ayudarme a decidir el rumbo y el tema (que yo espero sea el que esperaban) de esta historia, todo mi amor para ustedes dos <3.

Pero obviamente, también me veo en la obligación de darle las gracias infinitas a mi querida, amada, dulce, preciosa y cuasi perfecta berblek así como a dear-dear Anon por haberme convencido con sus dulces comentarios en el blog no solo de traer esta historia hasta aquí, sino de completarla :D. Mis amores, nada de esto habría sido posible sin su adorable apoyo <3.

Bien entonces, como ya sabrás no tengo un completo acceso a internet (o para el caso una computadora -.-) así que las actualizaciones no serán cada tercer día como me hubiera gustado hacer. Publicaré una vez a la semana (probablemente solo los viernes) cuatro capítulos seguidos, porque también son cortitos y no quiero dejarte con solo una probadita. Terminaremos, pues, con esta historia lo más pronto posible :3

¡Felices 300 subscriptores! *0*

* * *

Por fin, ahí estaba otra vez. El hermoso y perfecto humano que logró encantar a su inocente corazón. Gracias a la diosa que encontró a ese alguien destinado a ser suyo. Después de todo, no muchos miembros de su clan tenían esa fortuna.

Su rosada nariz se levantó hacia al cielo, inhalando el olor de su pareja. Al hacerlo en lo que parecía ser la centésima vez en las dos semanas que estuvo vigilando, un hermoso par de ojos color luna lo miraron. El ceño de cejas negras se frunció ligeramente al observarlo y tan rápido como se volteó a mirarlo alejó los hermosos orbes. Vaya, que no era su culpa estar tan sucio. Apenas se detuvo la lluvia en toda la semana y él simplemente no podía refugiarse en otro lado. Qué mal que nadie se compadeciera de él y le dejara refugiarse de las torrenciales corrientes de viento, agua o granizo.

Él lo entendía de alguna forma. Se sabía muy lejos de ser el perro más bonito que pudiese existir y tal vez tampoco lo sería aun a pesar de toda esa de tierra, lodo y hojas secas enredadas entre todas las capas de su pelo dorado, aun así tenía el derecho de sentirse triste. El hermoso humano debió haber sentido algo al verlo. Si no la atracción inmediata al menos sí el suficiente interés para llevarlo dentro.

Pasadas cerca de tres semanas desde que su nariz olfateó esa única y maravillosa combinación de olores, siguió al hombre hasta esa casa de puerta oscura y, usando los mejores ojitos lastimosos que logró componer, le miró. Desde luego, fue una total decepción que él lo ignorara. Pudo soportarlo entonces, cayendo sobre su espalda un mínimo episodio de tristeza, sí, pese a ello nada que de verdad lo hiciera rendirse.

Sin embargo, justo ahora sus ánimos simplemente se sentían a punto de desaparecer. En un principio tuvo la idea de seguirlo a todas partes y no resultó bien, tras perseguir el coche en el que iba durante casi una hora, pensó, después del medio día que tardó en encontrarlo de nuevo, sería una mejor idea quedarse en la entrada de su hogar. Desafortunado todo él, seguía siendo ignorado, y en esos momentos comenzaba a rendirse. Total, que el hecho de que encuentres a tu Único no significa que serás bienvenido con los brazos abiertos.

Sus redondos ojos verdes miraron con gran tristeza cómo el humano tomaba nuevamente un coche. Desde hace un rato los caballos dejaron de asustarlo, ahora solo quería morderlos e impedirles llevarse a su pareja. Sintió su estómago gruñir, la falta de alimento hacía mella en él, en su debilidad se quedó recostado sobre el frío suelo. Contaban ya casi tres días sin comer y tras todo ese tiempo sin el más mínimo contacto con su humano, su cuerpo, según dictaba la naturaleza, empezaba a dejarse morir.

¿De qué servía todo? Simplemente esperaría su triste final, ahí, frente al hogar de su pareja. Lentamente cerró sus ojos, omitió otra vez el ruido que le avisaba de su falta de alimento y durmió. Quizá, si tenía suerte, ya no despertaría en ese mundo, en donde pudiera ver el rechazo de su Único.

* * *

¡Había dicho que era corto! XD

¿Por qué no me sigues a los siguientes capítulos? o.<