Valor y lealtad

xviii, amor

¡Último capítulo! :D Muchas, en serio muchas gracias por llegar hasta aquí y no rendirte en el intento de entender esta locura, sé que dejo muchos cabos sueltos y el final apenas es comprensible, pero mi cabeza ya no daba para más... quizá lo extienda en el futuro ¬.¬U No lo sé...

De todas formas, mi querido corazón, ha sido un placer traerte esta historia aun si no tiene sentido. De nuevo mil gracias por los 300 subs :D, todavía no lo creo posible, doy aun salto de felicidad cada vez que lo pienso <3 <3 <3. Muy bien entonces... ¡Último capítulo!

* * * 

El detective no fue consciente de las palabras entremezcladas en su pregunta hasta que John apareció —maravillosamente desnudo— bajo él. Carecía de la fuerza o la voluntad para moverse, reaccionar mal también sobrepasaba sus límites. Cansado, dolorido, en realidad su enfoque se reducía a una cosa.

—Fuiste creado para mí. La historia real se ha perdido a través de las generaciones, tal vez lo que yo sé pueda mezclarse entre un par de mentiras o adornos, pero sí, son nuestras almas enlazadas lo que me hace amarte incluso más de lo que tu podrías amarme el resto de tu vida. —Holmes sintió un escalofrío, ser el objetivo de tal nivel de devoción era un golpe tan fuerte como el saberse creado con el Único propósito de corresponder al hombre en cuyo vientre descansaba su cabeza.

John lo mencionó una vez antes, sin embargo fue ese el momento en que los hechos se amoldaban de tan lógica manera a las palabras, colocaba la realidad en perspectiva. ¿Por qué si no su Único devoró a aquel hombre? ¿Por qué si no John iba a mantenerlo a su lado y soportar su lejanía o su descuidada forma de ser? John lo amaba, con tal pasión e ímpetu que apenas dudó en ponerlo a salvo aun sin saber exactamente su reacción a tan extremo cambio. De su parte, aun tomando en cuenta las complicaciones, la respuesta todavía flotaba ante sus ojos, sí, él se sentía capaz de corresponder al sentimiento protector con igual fuerza, tampoco dudó un segundo en acompañar a su pareja cuando le pidió seguirlo. Sí, su rechazo al asunto se volvía irrelevante.

—Y al parecer eso incluye el completo desapego emocional para cualquier otra forma de vida, ¿cierto? —Miró a John levantarse lo suficiente para encontrar sus miradas, pensó en la suave brisa helada que erizaba la piel desnuda y en el modo en que no parecía verse afectado. Los gestos de sorpresa que observó nada tenían que ver con el frío.

—H-Holmes, ¿sientes que estoy por encima de cualquier otra persona en tu corazón? —El detective frunció el ceño un ápice, luego asintió, sin estar del todo seguro sobre la palabra 'corazón'.

Al momento siguiente John se sentó a horcajadas sobre sus caderas, con la marea agitada en su mente, aun logró notar que ni los muslos ni los glúteos lo tocaban, los brazos acorralaban su cabeza, y solo luego de hacer un examen completo del hombre se dio cuenta de que no había sufrido el menor daño ante el cambio de posición. Tener a su amante desnudo al aire libre, desde luego, acortaba su capacidad de pensamiento muy encima de lo que se dispondría a aceptar incluso para sí mismo.

—Entonces es cuestión de tiempo —murmuró, Holmes apenas logró escucharlo aun teniendo sus rostros tan cerca—. No es que sea un completo desapego, me refiero a... —se detuvo, incapaz de terminar su idea. Llevó lentamente un mechón de cabello rubio detrás de la oreja de John, sentía el corazón encerrado dentro de su pecho latiendo apresurado.

—Si fuera otro, alguien más emocional, ¿el impacto sería menor? —Escuchar la risa de su pareja le llevó el pensamiento claro y sin ataduras sobre todo cuanto le gustaba el lírico sonido. Lo miró asentir, luego sintió los labios tibios en su palma.

—Tal vez, nunca lo sabremos. Sobre mi otra forma... —Holmes agradeció el cambio de tema—. Lamento no haberte contado nada al respecto, me mentí diciéndome que lograría ser un miembro de la sociedad que conseguiría una mejor forma para seguirte y estar a tu lado, nunca pensé... Lo siento, no deseaba orillarte a descubrir todo esto tan pronto. —En lugar de arrepentido, describiría el tono de la disculpa como uno avergonzado. Desde luego que John se arrepentía, si bien no precisamente por lo que "todo esto" pudiera significar. Soltó medio suspiro, dejando de lado la maldición, su amante era un enigma.

Uno que estaba muy dispuesto a resolver.

—Ya no hay nada qué hacer, ¿verdad? Ahora es tiempo de darle solución. No tienes que demostrarme nada, John, aun así jamás dudaría en que puedes hacer de ti mismo un buen hombre. —John asintió, sus ojos brillantes, orgullosos. El detective notó la forma en que una aceptación en apariencia fácil, lo liberaba de una carga ahora en su totalidad innecesaria—. ¿Cómo seré capaz de romper completamente tu maldición?

—Ámame. —Holmes, sonriente, lo besó.

—Ya lo hago.

Y desde ahora, nada sería más fácil.* * * 

Y fin :D

¡Yaiii! <3