One-shots Haikyuu

(Aohina) Día de playa

Hinata no podía estar más emocionado de lo que ya estaba por los eventos que tenían lugar hoy. El día había comenzado con una llamada de atención, más bien como un golpe en su pecho, por parte de Natsu.El desayuno ya estaba preparado.

Había pasado un tiempo desde que podía sentarse y simplemente disfrutar del desayuno con su mamá y Natsu, haciendo que el comienzo de su cumpleaños ya fuera perfecto. No podía pensar en nada que pudiera derribar su estado de ánimo después de algo así.

Si bien no tenía escuela hoy, el chico pelinaranja todavía se encontraba en el mismo viejo camino hacia Karasuno, disfrutando de la ráfaga de aire a su alrededor mientras bajaba por la montaña con la emoción recorriéndolo. Había revisado dos veces, tres veces gracias a la preocupación de su madre, su mochila antes de salir para asegurarse de que nada se le había olvidado. Era un poco más pesado de lo que él quería, pero bueno, nunca sabías cuántas botellas de agua necesitarías durante el verano. Especialmente con el lugar al que él y los demás habían planeado ir hoy.

Muy pronto, Hinata se encontró deteniéndose fuera de Karasuno, sin aliento pero no menos emocionado de ver a todos. Al entrar al gimnasio, fue recibido por muchas ráfagas de confeti y gritos de sus compañeros de equipo, seguidos poco después por una pelota de voleibol que le arrojaron a los brazos. Por supuesto que todos ya estaban listos para su llegada, así que no le sorprendió en absoluto. Aún así, fue realmente agradable. 

Muchas risas y algunos obsequios se abrieron más tarde, el resto de la fiesta apareció trayendo miradas confusas de todos los de primer año y gritos emocionados de los de tercer año para salvar a Tsukishima. Sugawara, Asahi, Nishinoya, Tanaka y Ennoshita que habían podido tomarse el tiempo fuera del trabajo o la universidad para unirse también. Fue un poco decepcionante no tener presente a todo el equipo original, pero Hinata estaba seguro de que vería a los demás más temprano que tarde.

 Se discutieron los paseos, las miradas cautelosas de Hinata y Kageyama se lanzaron en la dirección de Tanaka ante la idea de que él llevara a los estudiantes de primer año a su destino. Hizo todo lo posible para asegurarle que no era tan malo como su hermana, pero el movimiento de cabeza de Ennoshita fue prueba suficiente para asegurarse de que ninguno de los pequeños entrara en su auto. Incluido Kageyama.

Algo parecía un poco raro con Ennoshita cuando todos comenzaron a partir, diciendo adiós a las personas que no podrían asistir. El chico mayor parecía no poder apartar los ojos de su teléfono por mucho tiempo, tocando la pantalla con entusiasmo cada pocos minutos hasta que se separaron para tomar diferentes autos cuando Hinata lo perdió de vista.

Hinata no estaba acostumbrada a ver a Sugawara detrás del volante, pero confiaba en que el hombre de cabello plateado sería un conductor seguro. El viaje fue generalmente suave, aunque Sugawara tenía una rabia increíble cuando la gente iba muy lento. Fue un poco sorprendente ver a su senpai maldecir a los otros conductores con una mirada verdaderamente enojada en su rostro. Afortunadamente, Asahi parecía acostumbrado a esto y pudo hacer que Suga volviera a sonreír.

Finalmente llegaron, Hinata saltando del auto y corriendo antes de que Suga terminara de estacionar. El aire del océano que sopla a través de mechones anaranjados, los ojos marrones brillan mientras contemplan millas de agua azul.

 Siempre había querido volver a ir a la playa con todos. Los otros autos tardaron un par de minutos en ponerse al día, pero en ese tiempo Sugawara, Asahi, Yachi y Hinata ya habían preparado la mayoría de sus cosas. Paraguas, mantas colocadas y un conservador termico lleno de bebidas aún frías incluso sin presencia de hielo. El resto de los suministros se trajeron cuando llegaron los demás. Hielo, bocadillos y una red de voleibol. Mientras la instalación estaba en marcha, Hinata vio a Ennoshita en su teléfono nuevamente.