SALEM [Larry Stylinson] terminada.

PARTE VI

La puerta fue abierta bruscamente y detrás de esa, entro una mujer acompañada de dos jóvenes.

Louis no lograba verles la cara por que todas llevaban una tunica negra.

Aunque no paso mucho para que la mujer del medio diera un paso al interior de la casa, y destape su cara... Su piel parecía suave y estira, tenía los pómulos fuertemente marcados, su nariz perfectamente en punta y una sonrisa ladeada adornaba su cara.

Su aspecto vendía una falsa amabilidad pero su energía era pesada y oscura, Louis comenzó a sentirse ahogado y retrocedió, pero solo logro recibir más atención.

—¡Madre! Llegaste.—Harry se posiciono en frente de ella con expresión de orgullo.

—Querido Edward, bellísima noche para volver aqui ¿No lo crees?—Puso una mano sobre el hombro de Harry pero duro poco ya que lo corrio para volver a mirar a Louis quien parecia estar temblando, de pronto la habitación se había vuelto helada.—Pero lo cierto es que debemos apurarnos para hacer los sacrificios antes de medianoche.—Soltó mirando directo a esos ojos azules e inocentes.

Caroline se acerco y puso su mano izquierda en la frente de Louis, aspirando algo invisible... Pero ciertamente para Louis fue una tortura, una punzada en su cabeza y el sentirse mareado hicieron que todo su cuerpo se tambaleara.

—El nos sirve, es puró.—Dijo con voz firme y estricta.

Las dos jóvenes que la acompañaban asintieron, y una dio un paso antes de destapar su cara... Era la misma que lo había descubierto en el bosque.

—El fue quien nos vio en el bosque, el y un joven más que no logramos encontrar—Acuso, sin embargo todo su ser emanaba seguridad y fuerza.

Caroline soltó un bufido y una carcajada sacarcastica.

—¿Y que carajo hacen acá paradas tan tranquilas? ¡Nadie nos puede ver! ¿Que parte no entienden, brujas?—Su voz subió de tono, y las tres jóvenes en frente suyo bacilaron al escucharla, pero finalmente asintieron.—¡Bella! tu llévate a este humano...Y ustedes dos busquen al otro, no pudo llegar muy lejos, el bosque esta muy oscuro a esta hora.—Todas asintieron.

Sin esperar más, Bella se acerco para agarrarlo del brazo pero Louis se safo con fuerza, la bruja soltó una carcajada volviendo a agarrarlo con incluso más fuerza.

—No... Deja que yo me lo lleve Madre, que Bella acompañe a las otras... Van a encontrarlo más rapido.—Llamó la atención de todas, y Caroline lo dudo un poco pero finalmente asintió.

Harry susurró algo en el oido de Louis quien finalmente se dejo llevar.

Caminaron un largo caminó sin decir ninguna palabra solo el ruido de los pequeños animales que rondaban por el bosque.

—¿Que va a pasar conmigo ahora?—Susurró Louis.

Harry paró para mirarlo fijamente.

El ahora inexistente corazon de Harry se estrujo al ver que aquellos ojos azules estaban cristalinos, y finalmente como una lágrimas se desplamaba por sus finos rasgos.

—No me hagas decirlo Louis, lo sabes... Solo, va ser rapido.—Susurró igual de bajito.

—Dejame irme, por favor Harry.—Pidió con fuerza agarrando la camisa del ojiverde.

Y un día bajo la penumbra te vuelves a enamorar de un viejo amor imposible.

Harry había perdido su alma hace muchos años... Pero hoy, se sentía más vivo y humano que nunca.

¿Algunas vez has escuchado que la gente dice que el dolor que te causa un amor es lo unico que te hace sentir vivo?

Hace tantos siglos que no sentía otra cosa que ira y miseria en el averno más profundo, hace tanto que estaba allí con unicamente el ruido de almas llenas de pena pidiendo auxilio.

Pero hoy la noche de Halloween le estaba regalando un angel y miles de sensaciones viejas que revivir.

Y eso para Harry, se sentía como tocar el cielo con la punta de los dedos.

Pero lo que no entendía era que el amor te hace débil, te rompe y te desarma... Seas lo que seas.

Su mente viajo una vez a los recuerdos de su vida pasada; El barco meciendose apenas, el ruido del mar y los pájaro... Su cuerpo cálido abrazado contra el amor de todas sus vidas. Se sentía fascinado y seducido, se sentía como en casa porque en realidad habían nacido para estar juntos.

Harry guió una mano a la mejilla de Louis y limpió sus lágrimas con delicadeza.

—Piccolo angelo, non mi interessa che la vita e la morte ci separino...Prometto di ritrovarti, aspettami.—Su antiguó idioma se apodero de el, sacando las palabras directo de su corazón.

—Io lo farò.—Respondió con facilidad Louis mirándolo una vez más a los ojos.

Lo siguiente que paso fue confuso, Harry asintió, dejando un ultimo beso en su frente, para después dedicarle una sonrisa rota.