Diario Del Amor Y Otros Sentimientos

Sola.

¿Sabes una cosa? Cuando me enamoré de ti, me sentía como en un sueño, pero esto ahora es una pesadilla de la que pido a gritos salir.

Al inicio, pensaba que todo sería lindo y agradable, y como mis sentimientos eran correspondidos, las cosas no podían ir mejor. Pero después empecé a sospechar, que no había ningún sentimiento de la otra parte, que ella o me quería como yo a ella, y... parte de eso siempre fue cierto. Mis miedos e inseguridades crecían junto a este sentimiento de vacío que me invade. Toda mi vida he estado sola, creí que algo como el amor me haría ver la vida con otros ojos y finalmente tendría ganas de continuar, pero no.

Y ahora que estoy aquí, sentada en el borde del vacío que puede acabar con mi vida, yo te pregunto ¿Alguna vez te importé? ¿En verdad sentiste algo por mí? Todo el tiempo he sentido como que yo nunca te importé, pero el amor que te tengo y lo mucho que te aprecio no me dejaban ver con claridad.

Siempre he sido un estorbo y una carga para ti, incluso desde cuando sólo éramos amigos. A veces creo que si yo no estuviera en tu vida, tú serías más feliz, y creo que... supongo que ahora no voy a estar en la vida de nadie.

¿Por qué hiciste que me enamorara de ti? No lo sé. Veo en ti una persona grandiosa, destinada a grandes cosas, con mucha fuerza y talento para todo. Y a tu lado, siempre estaba yo, siendo todo lo contrario a ti. Un ser tan pequeño que apenas importaba para nadie, y menos para ti. Espero que, en el futuro, recuerdes todo lo que vivimos, y que al menos lo añores un poco.

Siempre supe que mi vida sería corta, pero nunca creí que tanto. Y no te voy a pedir que regreses conmigo, ni voy a suplicarte y a decir que te necesito, aunque sea cierto. Esto no es un castigo ni una consecuencia de el actuar de nadie sobre mí. Esto es una decisión propia, un sabio actuar conociendo mi condición. Odio la soledad, odio tener que hacer todo por mi cuenta, pero cuando tenía ganas de sobrevivir tuve que hacer y aprender mucho. Pero estoy cansada ya de hacer tanto por mí. Nunca le importé a nadie y creo que nunca lo haré. Cuando era pequeña tuve que aprender a hacer cosas que nadie a esa edad podría hacer. Y tuve que madurar demasiado rápido en muchos aspectos, tanto que en algún momento  llegué a pensar que haría grandes cosas. Pero hoy me siento vacía, pequeña y débil para enfrentarme al mundo sola. Como un cachorrito enfermo que es abandonado por su manada.  

Las personas que alguna vez me quisieron o ayudaron siempre se van mucho más rápido de mi vida que las que no lo hacen, y creo que tú me has ayudado mucho, así que probablemente sientas que es momento de salir de este pozo que es mi vida. Y lo entiendo perfectamente, y lo acepto porque sé que es lo que está destinado a ser, pero no sé por qué esto me duele tanto, como si arrancaran de mi alma hasta el último rastro de esperanza y felicidad de mí.

Quiero que sepas que, aunque yo no esté contigo, te amo, y te he amado como a nadie en este mundo, aunque a ti no te importe. 

–Pero yo no puedo amarte también.