¿Existe el amor a primera oída por la voz de una persona? Seguramente sí, si ella canta como un ángel caído del cielo.
-No cruces la pared. Hablemos así, sin vernos.
Si no podré tomarla entre mis brazos, no la hubieras cruzado en mi camino.
Pero por...
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—Hermana Kahei, tengo algo que reportar.
Corría hacia la oficina de la hermana que se hallaba con la puerta semi abierta para avisarle sobre lo que Jennie había hecho a Jungeun y a Heejin.
Pero al entrar se sorprendió de encontrar a la hermana recogiendo sus cosas de la oficina.
—¿Hermana? Tengo algo que reportar..— Repitió con duda.
—Te escuché.— Le contestó mientras terminaba de acomodar unos libros para luego meterlos en una pequeña caja. —Pero no puedo ayudarte, tendrás que decirle a la hermana Suzy.
—¿Se va?
—Sí.
—¿Por qué?
La hermana se quedó unos segundos mirándola sin estar muy segura de cómo decirlo.
—Renunciaré a mis votos, Jinsol. Ya no seré más una hermana.
—¿Qué?
Se preguntó cómo fue que se llegó a todo esto, estaban pasando tantas cosas al mismo tiempo.
—No lo entiendo, hermana.
—Llámame Wong Kahei, o mejor dicho, Jo Kahei.— No tardó en mostrarle un hermoso anillo que se hallaba ubicado en su dedo anular de la mano izquierda. —Me he enamorado, Jinsol. Voy a casarme.
Jinsol abrió los ojos de par en par. A pesar de que aquella mujer tan hermosa y dulce debía tener más de mil pretendientes, nunca consideró que ella también fuera a enamorarse.
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—No debiste meterte conmigo.
Jennie sorprendió a Jungeun en el baño después de haber recibido la llamada de atención que ella y Jinsol habían solicitado.
Ahora se encontraba golpeándola contra la puerta de uno de los cubículos mientras intentaba no hacer tanto ruido.
Estaba tan concentrada en lo que hacía que ni siquiera se dio cuenta cuando alguien entró y la golpeó en la cara haciéndola caer al suelo para luego tomar a Jungeun del brazo y sacarla de allí.
—Muchas gracias..
—Olivia.
—Olivia.— repitió.
—¡Hyejoo! ¿Otra vez te metiste en problemas? ¡Mira cómo me complicas todo! ¿Qué excusa le daré a la directora esta vez?— Una pequeña rubia hablaba escandalizada al ver los moretones que empezaban a mostrarse en la piel de Jungeun.
—Sólo la ayudé.
A partir de ahí el resto de la conversación fue la rubia reprochádole mil cosas y Olivia molestándola con respuestas sarcásticas.
Vaya par.
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Ya voy a llorar porque se me rompió una uña ahr :(
