¿Existe el amor a primera oída por la voz de una persona? Seguramente sí, si ella canta como un ángel caído del cielo.
-No cruces la pared. Hablemos así, sin vernos.
Si no podré tomarla entre mis brazos, no la hubieras cruzado en mi camino.
Pero por...
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Tocaba una triste melodía en el tan usado piano de la capilla esperando que nadie le interrumpiera.
Después de lo que había sucedido en la fiesta, al llegar a la escuela esta mañana todas susurraban sobre ella. Supuso que Jungeun no querría hablarle más así que fue a la capilla esperando que la misteriosa chica también se alejara de ella cuando se enterara. No podía ocultarlo más.
¿Qué más haría? Está enferma, seguro que la odiará igual que todas las demás.
Well your faith was strong but you needed proof (Bueno, tu fe era fuerte pero necesitabas pruebas)
You saw her bathing on the roof (La viste bañándose en el techo)
Her beauty and the moonlight overthrew ya (Su belleza y la luz de la luna te derrumbaron)
She tied you to her kitchen chair (Ella te ató a la silla de la cocina)
And she broke your throne and she cut your hair (Y rompió tu trono y cortó tu cabello)
And from your lips she drew the Hallelujah (Y de tus labios dibujó el aleluya)
-¿Por qué cantas una canción tan triste?- Se sorprendió al escuchar su voz de imprevisto, puesto que se había tardado pensó que no vendría hoy.
Limpió las lágrimas que habían salido rebeldemente sin que lo notara para responder. -Aléjate de mí. Ya debes saber quién soy, todas hablan sobre mí.- Dijo forzadamente, no quería que ella se alejara pero no podía hacer nada para evitarlo.
-Ah.. ¿Eres Jinsol?- Sonaba sorprendida, sin embargo, no mencionó nada acerca de lo que decían las demás.
-Deberías irte, seguro pronto vendrán a buscarme y si te ven aquí..
-¿Qué pasará? No quiero estar lejos de ti.- Respondió con simpleza y Jinsol se sintió nerviosa.
-¿No escuchaste lo que le hice a esa chica?- Escupió con furia. -La pegué a mí como un chico lo haría, bailé de.. esa forma con ella y.. estoy enferma.- Se sentía molesta cuando empezó a hablar pero al final sólo pudo decaer en tristeza.
Se dirigió hacia la puerta que las separaba para finalmente acabar con esto y salió, pero ella la sorprendió empujándola bruscamente hacia dentro.
-Hice más que escuchar, sé exactamente lo que hiciste con ella.- Jinsol sintió que su cara se iba a caer de la vergüenza cuando distinguió esa cabellera marrón. Jungeun. Lo había arruinado, con ella, de nuevo.
-Lo siento, yo no quería..- Intentó excusarse pero Jungeun puso uno de sus largos dedos en sus labios para callarla, Jinsol sintió que su cara ardía y su cuerpo temblaba por los nervios.
-No eres una descarriada, si es lo que piensas.- Le dijo mirándola seriamente. -O al menos, no eres la única.
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