✱Capítulo 9: Luces y Oscuridad

3.9K 375 126
                                    

-¿En serio sabes a dónde vamos? -preguntó Harry por centésima vez.

-Sí, Harry -contesté algo fastidiado.

-Mhm, Louis... -Harry volvió a abrir su boca. Lo volteé a ver con una cara de "¡Qué quieres!" -. No creo que esto sea buena idea.

-Ya estamos llegando -respondí, continuando subiendo.

-Yo supongo que estamos yendo a un lugar muy alto -dijo y yo rodé los ojos-. Y no me gustan las alturas...

-¡No te creo! -respondí sarcásticamente-. Si estamos subiendo estas escaleras es por algo, Harry. No sigas hablando, ya casi llegamos.

-¿Sabes algo? -miré hacia atrás y Harry tenía sus manos en su cadera con una ceja arqueada-. ¡Vete a la mierda! Me largo -y a continuación se dio vuelta y comenzó a bajar. Yo suspiré y bajé para alcanzarlo.

-¡Harry, Harry! -le toqué el hombro-. No te vayas.

-¿Qué quieres? ¡Déjame en paz! No estaré soportando tus groserías.

Harry aceptó ser mi amigo. Ya le coloqué un ganchito al paso número uno de mi lista de "Cómo ganarme la confianza de Harry Styles para saber su secreto de cómo es capaz de ver ángeles como yo". Pero aún me faltaba ganarme su confianza. Comencé mal porque por mi culpa se metió en un problema, pero ahora lo estaba tratando de remediar llevándolo a algún lugar bonito; sacándolo de su casa a escondidas, pues lo habían castigado. No se me ocurrió ningún otro lugar que éste, además de que nadie nunca venía aquí.

Pero no soporto la actitud fastidiosa de Harry y ahora se había enojado conmigo.

-Está bien, no lo vuelvo a hacer, ¿pero podemos seguir subiendo? -prácticamente le estaba rogando. Lo miré directamente a los ojos y él me miraba con su típica cara de amargado. Finalmente suspiró y se rindió.

-Bien -retomó el camino, comenzando a subir las escaleras conmigo-. Pero sólo lo hago porque no quiero estar en casa con... mi madre.

-No te preocupes, estamos por llegar -noté el desagrado que tenía al mencionar la palabra "madre".

Continuamos subiendo unos dos minutos más y por fin llegamos. La verdad jamás había subido por escaleras, pero por este humano inútil sin la capacidad de volar, tuve que hacerlo.

Harry se quedó mirando el lugar sin expresión alguna.

-¿Por qué me traes aquí? -volteó a verme y yo continué caminando.

-Ven -él caminó hasta mí y cuando llegamos al borde de la azotea, sus ojos se abrieron más de lo normal-. ¿Ahora sí?

-Wow, Louis... -parecía embobado por lo que veía-. ¡Estamos en el centro de la ciudad! -alzó sus brazos junto a su exclamación.

-Algo así -me encogí de hombros-. ¿Te gusta?

Lo había traído a la azotea de un edificio muy, muy grande donde se puede apreciar toda la espléndida ciudad de Nueva York.

-¡Me encanta! -seguía viendo todo con asombro; parecía un niño-. Wow... simplemente wow...

-Me gusta mucho venir aquí -quizás era la primera vez que decía algo verdadero de mí, pero era cierto, éste lugar era donde pasaba el tiempo algunas veces, donde por supuesto llegaba volando.

-Podría venir mil veces y jamás terminaría de apreciarlo todo -suspiró, apoyando su cabeza sobre sus manos.

-Probablemente he venido mil veces, y probablemente tengas la razón -miré la ciudad. Siempre me sorprendía.

Uncover {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora