- ¿Cómo puede ser posible? - Rumeaba Katara caminando por el mundo espiritual.
Hacía cuatro horas que había iniciado sus vacaciones y desde hace dos horas se encontraba pérdida en medio del mundo espiritual, algo que no le había sucedido nunca, ni siquiera cuando era una niña.
- No puede ser - Se quejó sentándose a la sombra de un árbol cuando el cansancio fue más fuerte que sus ganas de encontrar el camino hacía el territorio de Hei Bai - Prácticamente crecí en el mundo espiritual gracias a tía Kuvira, a tía Jinora y a mamá, y yo vengo y me pierdo como si fuera la primera vez que lo visitará - Murmuraba sus quejas como si le estuviera hablando a alguien - Y para colmo ni Chompi ni Turtle han aparecido todavía para ayudarme - Siguió quejándose.
- No me sorprende que te perdieras, hija del Avatar - Comentó una voz masculina.
La azabache dio un salto al escucharlo y se levantó rápidamente tomando de forma inconsciente una posición de ataque lista para usar su fuego control.
- Tranquila - El joven de cabello azul y ojos blancos levantó los brazos de forma inofensiva - No vine a hacerte daño.
- ¿Un humano en el mundo espiritual? ¿Quién eres? ¿Cómo sabes quién es mí madre? - Las preguntas salieron una tras la otra de la boca de Katara.
- Primero, creo que acabas de marearme con tanta pregunta y segundo, no soy un humano - Musitó el joven frente a ella.
- ¿Cómo no vas a ser un humano? - Cuestionó mirándolo como si fuera tonto.
- Que tenga apariencia humana no me hace humano, además estoy muy seguro que ningún humano tiene el cabello azul y los ojos blancos - Le recordó señalándose el rostro, Katara abrió los ojos como platos y dejó su pose de ataque.
- Eres un espíritu - Murmuró incrédula - Es la primera vez que me encuentro con un espíritu cuya forma es humana, normalmente no les gustan los humanos justamente por su apariencia - Siguió murmurando.
- Vaya, eres lista - Comentó burlón, la ojidorada lo miró mal - Soy Kairós - Se presentó bajando los brazos y sonriendo.
- ¿Kairós? ¿Ese no es el nombre del dios griego del clima y las estaciones? - El joven espíritu frunció el ceño molesto.
- Yo no soy un jodido espíritu del clima, para eso están los animales espíritus - Reprochó, Katara lo miró divertida, era como un niño enojado porque le dijeron que no podía hacer de héroe - Soy Kairós, el espíritu del espacio-tiempo.
- Eres algo egocéntrico, ¿no crees? - El espíritu la miró mal - Genial, Kairós del espacio-tiempo, soy Katara Sato - Se presentó la azabache burlona - Por cierto, ¿sabes cómo puedo volver al camino hacía el bosque de Hei Bai? - Preguntó, el ojiblanco parpadeó confundido.
- Pero eso está al otro lado del mundo espiritual - Dijo, Katara lo miró sorprendida.
- ¿¡Qué está dónde!? - Chilló.
- Estoy seguro de que me escuchaste, pero bueno - Kairós se encogió de hombros - Estás en el lado este del mundo espiritual, el bosque de Hei Bai queda en el lado oeste que es donde está el reino tierra - Respondió, Katara sintió que comenzaba a entrar en pánico.
- ¿¡Cómo es posible que esté al este del portal de Ciudad República si solo camine cuatro horas!? - Le gritó en pánico.
- ¿No lo sabías? Cada cien años el mundo espiritual se agranda y los lugares cambian por un periodo de tiempo de seis meses - Respondió el espíritu, la azabache sintió que se desmayaba - Se que eres amiga del amargado de Wan Shi Tong, pensé que lo sabrías, sobretodo porque los cien años se cumplieron hace dos horas - Agregó curioso.
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Aventura Temporal (Avatar)
RandomKatara Sato, hija mayor de Korra y Asami Sato, se encuentra aburrida de lo cotidiana que es su vida por lo que decide seguir el ejemplo de sus madres y viajar al mundo espiritual de vacaciones durante seis meses. En un punto de su viaje conoce a un...