Rojo (origen de los guardianes)

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Había pasado unos meses de que Jack Frost se fue a vivir con Norte a su fábrica desde entonces el muchacho se ha ido adaptando y ha recordado cada recuerdo que ha tenido cuando era un chico bastante normal, mientras estaba volando por los aires, Jack se acordó cuando Norte le ofreció vivir con él.

Unos meses después

–Bueno ahora que todo terminó ¿ahora que haremos? –preguntó Jack una vez que todos estaban en el Polo Norte.

–Por ahora nos iremos a nuestros respectivos hogares –dijo Conejo.

–¿Enserio? Si es así tendré que buscar un lugar donde vivir por ahora que se fue el invierno –se quedó pensando.

–Espera ¿tu no tienes un lugar así como el de nosotros? –Hada lo miró asombrada al saber que Jack no tenía en donde quedarse.

–No, de hecho siempre ha sido así, cuando es invierno yo me quedo en Burgess y cuando termina me tengo que mudar a otro lugar donde haga frío –sonrió un poco recargándose sobre su cayado.

–Te diría que te pasarás a la madriguera conmigo pero es un lugar caluroso para ti –hizo una pequeña mueca.

–Gracias Conejo pero estaré bien, es sólo buscar donde vivir hasta que vuelva la temporada de frío en Burgess – sonrió negando la cabeza.

–Quisiera que vivieras conmigo y con mis pequeñas pero también es un lugar que no acostumbras a estar –sonrió haciendo una pequeña mueca.

Jack al escucharla se puso un poco rojo y negó la cabeza –está bien hada, no pasa nada –sonrió un poco.

–Y ¿si te vienes a vivir conmigo en el Polo Norte, es un lugar frío así que puedes quedarte todo el tiempo que quieras –sugirió Santa.

–¿Estás seguro Norte? No quisiera molestar – el chico albino lo miró inseguro.

–Sí, estoy seguro pero tendrás que ayudarme con todo lo que haga falta en la fábrica –dijo Norte.

–Muchas gracias Norte, te prometo que te ayudaré en todo lo que pueda en la fábrica – sonrió un poco.

–Ya quiero verte limpiar el taller de Norte –Conejo lo miró de forma divertida mientras movía su nariz.

–Ja, Ja, bueno no es divertido pero si me voy a quedar será mejor ayudar –se rió un poco.

Meses después

Una vez que había llegado al taller de Norte con las cosas para la cena fue visto por los guardianes que estaban hablando –hola Jack ¿en dónde estabas? – preguntó Norte al no saber en donde estaba.

–Hola Norte, fui por unas cosas para la cena de hoy –sonrió un poco dejando las bolsas a un lado para luego quitarse la nieve de su sudadera.

–¿Escuché mal? Porque podría jurar que dijiste que compraste las cosas para la cena de hoy –Conejo lo miró atentamente.

–Escuchaste bien Conejo, fui a comprar las cosas para la cena –se rió un poco y tomó las bolsas para avanzar un poco.

–¿Tu vas a cocinar la cena de hoy? –alzó una ceja.

–Así es, Norte me pidió que haga la cena de hoy –se rió un poco al ver a Conejo tan sorprendido.

–Debes estar bromeando porque yo jamás te había visto cocinar –lo miró sorprendido.

–Lo que dice Jack es cierto, él hará la cena de hoy ­–comentó Norte.

–Bueno eso es nuevo –dijo Conejo.

–Aunque no lo crean yo también estuve sorprendido en estos meses, él es mejor cocinero que los dichosos duendes –dijo bastante animado.

–Sí es así, ya quisiera probar tu comida Jack –Hada miró con una sonrisa a Jack lo cual este estaba rojo por los halagos.

–No es para tanto, bueno no me acordaba bien el buen sazón que tenía – se rió un poco mientras acomodaba su cabello.

–Creó que nunca me hablaste sobre eso porque no sólo eres bueno en la cocina sino con los quehaceres del hogar, bueno en este caso del taller pero me sorprende porque que día se me rompió un poco mi abrigo rojo que uso normalmente y él supo como arreglarlo –dijo Norte impresionado por las cosas que había hecho Jack durante estos meses.

–¿Cómo es que sabes hacer todo eso Jack? –preguntó Conejo viendo al chico albino.

–Yo hace tiempo tuve una familia y yo recuerdo que los ayudaba con las cosas del hogar –sonrió un poco.

–Por lo visto haz recuperado tus memorias –dijo Hada emocionada.

–Así es, sin ellas jamás hubiera sabido el porque el Hombre de la luna me eligiera como guardián –sonrió un poco.

–Tienes razón, pero lo importante es que pudiste recuperar tus memoria y que seas parte de nosotros ­–dijo con una sonrisa.

–Bueno en fin, los llamaré en cuanto este lista la comida –sonrió y se fue a dejar las cosas para luego empezar a cocinar.

Unos minutos en cuanto Jack había dejado de cocinar todos empezaron a comer –esto está delicioso –dijo Conejo viendo al chico albino.

–Gracias Conejo –dio una gran sonrisa en su rostro.

–Conejo tiene razón, la comida está demasiado deliciosa –Hada dijo bastante animada.

–Gracias Hada, me alegra que a todos les haya gustado la comida que preparé –dijo algo apenado.

–Gracias a ti Jack, por haberte esforzado en hacer la cena y creo que ahora en adelante tu harás las galletas porque me ha gustado como cocinas –Norte dijo bastante animado y se rió un poco.

Los demás se rieron y estuvieron comiendo pero al momento de hacerlo, Jack se puso a lavar los trastes para luego despedirse de los guardianes, esperaba verlos de vez en cuando por lo menos porque todos solían estar ocupados sobretodo Nada y Meme quienes tienen que trabajar todos los días a diferencia de Norte, Conejo y de Jack. Ellos sólo pueden hacer sus trabajos en un sólo día o mes.

Fictober 2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora