Capitulo 52

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CHRISTIAN

Después de la excelente noche en la cama con mi prometida, sonaba la alarma, Dios quisiera quedarme aquí pero no quiero ser hombre comprometido gordo, me gusta como ella me mira. Aunque mi gata salvaje me aceptaría como fuera, ella es única.

-Buenos días maestra Cariñitos, Feliz Cumpleaños, iremos a trotar?.- a ella le gustaba el deporte y a mí también.

- Gracias, y si mi trajeado, ahora a levantarnos y hacer ejercicio o no podré llevarte el ritmo y este culo trabajado se caerá.- Humm ese culo, me reí por lo que dijo.

-Okey, en el ropero hay ropa deportiva.-

Salimos de Escala y fuimos a donde nos gustaba, así que llegamos a la bahía, reconocía que la extrañaba cantar a sus rockeros, bien próximo regalo otro iPod. No jodas tan temprano pendejo, no quiere tantos regalos ya te lo dijo. Lo sé. Me miró con picardía mientras yo le miraba todo el cuerpo, que buena estaba y en mallas ese culo era de ensueño. Pego una carrera y el semáforo dio paso para cruzar y ella iba hacia allá, los vehículos se detuvieron pero de pronto escuché el chirrido de ruedas, que putas¡¡ un vehículo negro venía a toda velocidad, logré alcanzarla para tirarla al otro lado de la acera con ella en mi cuerpo. Mierda¡ dolía el puto cemento. Escuché voces preguntando.

-Señor? Señorita? Están bien? Quieren que llamemos a alguien? Una ambulancia?.- Me enderece y la toque por todas partes a mi gata.

- No gracias estamos bien, adoloridos pero bien, gracias.

- El vehículo no llevaba matrícula.-

-Gracias de todos modos.- se subieron a sus vehículos pero eso me quedó dando vueltas. La volví a tocar por todos lados.

- Mi gata estas bien?, no te paso nada?.-

- Estoy bien, que rayos fue eso¡, mierda trajeado que el tipo no ve por donde va?-

-Esto no me gusta una mierda, Jason dijo que un vehículo nos seguía pero esto es otra cosa, creo que tendré que ponerte un guardaespaldas.- esto no era normal¡.

-Pero porque?¡ yo no soy importante....no tengo millones....-

- Mi gata, eres importante para mí y no quiero que te pase nada, absolutamente nada, si Po y yo te perdemos, nos destruiría a los dos.- Dios ni pensarlo siquiera.

-Esta bien entendí tu punto, pero y tú?.-

-Yo tengo a Jason y él es muy bueno en lo que hace. Vamos, debes llegar al colegio y yo a mi empresa que por cierto hoy nos cambiamos a la torre GEH.-

Llegamos a las 6 al Ático, nos fuimos a bañar pero mi erección matutina de verla desnuda en la ducha la reclamó, fue rápido, fuerte y duro. Era adicto a su sexo y lo sabía desde que la tuve en mis brazos. Llegamos al clímax porque la pegue a la pared y verla con el agua correr entre nosotros era una visión excitante. Terminamos y fuimos al vestidor, adoraba verla en jeans, sus botines de medio taco y sus blusas de sedas, la sencillez de mi gata me enamoró. Me dejó en el vestidor y fue con nuestra hija.

Baje pero aún ellas no bajaban, Gail tenía la mesa puesta y una rubia Sofía estaba con Jason, luego las escuché con sus pasos en la escalera. Desayunamos hablando del día de hoy, nos despedimos con un beso en el ascensor sabiendo que nos veríamos en un rato más, yo iría a dejar a mi pequeña o eso pensaba cuando Jason me paso el periódico y estábamos en primera plana.

Mierda, mierda y puta mierda¡¡¡¡. Dieron el nombre del colegio de mi gata, esto debía solucionarlo yo¡, no podía dejar que la despidieran, sus alumnos lo eran todo para ella.

LA PROFESORA STEELE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora