Capitulo 76

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CHRISTIAN

Darme cuenta que Grace Travelyn estaba en el borde de la locura fue uno de los golpes más fuertes que he recibido en mi vida, sus motivos para hacer todo el daño que estaba haciendo, no justificaba su obsecion por un hombre que jamás la iba a amar. Había llegado al dormitorio, roto y con mil pensamientos en mi cabeza hasta que la vi a ella, mi gata, en ese conjunto que se había puesto en la mañana y diciéndome Señor.......hoy estoy a su entera disposición, con las corbatas y el pañuelo en sus mano extendida mando mis problemas a mí polla¡.
No tengo idea que le pasó por la cabeza pero creo que ella ya tenía claro como calmarme y el ser maestra, creo que ella había investigado el BDSM porque sabía que quería y como lo quería.

Le tome sus muñecas y las ate al cabezal sin sujetador pero esas bragas con ligueros sólo hacia que estuviera duro como una puta roca¡. Tome su boca con mi polla y verla ahí expuesta para mí sólo hizo que tomará su coño como si fuera la un caramelo que chupar y disfrutar.

Había olvidado que ella sabía hacer garganta profunda, y casi me hizo correrme, así que hice uso de mi autocontrol y salí de su boca. Luego, la tome con todo, la embesti haciendo que se abriera para mí, y ahí el dominante hizo de las suyas, mis gruñidos probablemente hubiera espantado a los gatos junto con sus gemidos pero necesitaba escuchar mi nombre en su boca.

-Di mi nombre......mi gata, dime quién te da placer?.-

-Tú......Christian....Ahhh.- joder¡¡¡

-Eres mía, sólo yo tengo tu cuerpo y nadie más, tu coño es mío.-

Esta mujer era mía, me incline y tome su boca, sentía su vagina apretando mi polla pero aguantaba porque yo se lo había pedido y tampoco dijo nunca que parara, así que con todo eso y viéndola atada la besé duro y se lo dije porque yo ya no aguantaba más y estábamos en el sudor y la pasión de un dominante y una sumisa.

-Correte.....mi gata-

Llegamos al orgasmo, seguía sobre ella, callando el suyo y gritando en mi boca. La solté de las manos y saque su pañuelo, ahí estaba ella tratando de abrir sus ojos, y cuando ya me miró quería que me abrazara y me dijera que estaba conmigo, que no estaba sólo nunca mas.

-Abrazame.....por favor...mi gata, abrazame a ti, y no me dejes sólo....No....- no podía pensar siquiera.

-Shhhhh.....mi trajeado aquí estoy, pase lo que pase, aquí estoy.- Yo era un hombre grande así que la atraje a mi. Era mi bálsamo.

- Que pasó mi trajeado?.-

Contarle lo de Grace fue lo más fuerte que he hecho desde que murió Susana, la mujer que me dio a luz no estaba en sus cinco sentidos, y creer que Linc Lincoln la amaba, eso era como creer que al final del arcoiris hay un tesoro escondido con monedas de oro.

Ese hijo de puta había jodido la vida de dos mujeres y seguía haciéndolo con mi madre, seguro le prometía todo el amor del mundo y para que? Para joderle la vida y que le ayudará en sus propósitos. Mi gata tenía razón en lo que me dijo.

- Trajeado, tu madre tiene una amor enfermizo por ese hombre, hizo cosas espantosas, quitar un recién nacido a su madre por chantejarlo y además no dejar que Elliot y Kate sean padres porque no quiere a los Kavanagh es....es....-

- Lo sé mi gata, ella debe pagar por esos crímenes, además de pagarle a ese doctor, lo que temo mi gata es que en su locura, ella te dañe a ti, sabes lo que te amo?, me moriría si algo te pasa¡, Grace necesita que mentalmente la vea un especialista, temo que es más que una obsesión por Linc Lincoln, creo que mi madre está en borde de la locura y la razón.-

Luego la vi subir sobre mi y me besó, era tan dulce, tan suave, ella era mi cable a tierra y lo diría un millón de veces.

- Lo siento trajeado, aquí estoy, tomame como aquella vez que debías sacar tu pena, yo soy tuya.-

LA PROFESORA STEELE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora