LA PROFESORA STEELE

Capitulo 83

ANASTASIA

Bien, culpen a las malditas hormonas, si a ellas, quien carajos se abstiene 15 días de reposo con un sexy arquitecto de metro ochenta y una polla que te hace pedir sexo 24/7? Pues nadie¡¡. Mi cicatriz había cerrado y no tenía malestares, gracias a Dios tampoco tenía náuseas y vómitos, o quizás yo no tenía esos síntomas y ya. No todo lo que pasa en las telenovelas y películas es cierto.

En resumen tuve que hacerle una mamada a mi hombre y él me hizo sexo oral, estaba cachonda¡, tengo la excusa de las hormonas. Así que no aguante y en 12 días tenía su polla en el fondo de mi garganta, y el su boca en mi coño y teníamos el récord de habernos corrido en los sexos de cada uno en menos de 10 minutos. Luego de eso era como una de esas princesas de Disney saltando y danzando con los pajaritos.

Mi trajeado lo había hecho que volveria a su trabajo, al fin al cabo me quedaba con Gail, pero lo mejor fue esa consulta con Ethan, jamás olvidaré la cara de Christian Grey y la ecografía transvaginal.

Hoy era el cumpleaños de mi madre, esa mujer maravillosa que había tenido la suerte de ser la mujer más importante de mi vida. Mi prometido había encargado un lindo par de aretes junto con un collar a juego, dijo que Carla Steele se merecía todo por ser la mujer que me había traído a este mundo y hacer feliz a su padre. No podía decir que no era así porque esa mujer era lo que llamamos la mejor madre del mundo mundial. Como mis peques.

Ahora con mi embarazo no sabía cómo lo haría, si volver con mis niños y sólo en caso que el director Hyde me ofreciera volver. Po cada día progresaba más, mi hombre la llevaba a las consultas con John y con Omer.

Mientras yo me arreglaba, Po decidió quedarse con Gail unos momentos, así que estaba con ella en la cocina, les juro que en cualquier momento mi pequeña me haría comida gourmet. Aún así ella me cuidaba haciendo que tomará mis vitaminas prenatales e incluso esa que odiaba¡. Puajjj.

Cuando bajaba escuché que mi prometido hablaba, y lo que alcancé a oir por su voz era sobre su madre.

-Dexter, crees que mi hermana pueda verla?-

Me partió el corazón su voz cabizbaja, su madre le había dado la vida pero no por amor, era por dinero, me invadió el dolor de verlo con la mano en la cadera y mirando al ventanal, su postura era que algo andaba mal.

-Gracias Dexter, avisaré a mí hermana, creo que eso lo haremos mañana. Hoy es viernes y es el cumpleaños de Carla.-

Dexter, el mismo hombre que quería ver libre a Ella Coldman, se hacía cargo de Grace Travelyn, no sabía que habían hablado pero después le haría preguntas, ahora sólo quería contenerlo, mi trajeado necesitaba de mi.

- No te preocupes Dexter. Gracias por todo.-

-Trajeado, aquí estoy, no te dejaré caer.- se giró hacia mi.

-Por favor, no me sueltes gata, por favor dime que ella algún día se va a recuperar.- no era especialista y tampoco iba a mentir¡.

-Jamás te voy a prometer cosas que no están a mí alcance, pero lo que sí te puedo prometer es que Po, el bebé y yo estamos aquí contigo, y seremos una familia. No te dejaré caer.-

Lo besé, ahí estaba lo que necesitaba de mi, luego llegó Po a nuestro lado junto con Gail y con mi padrino, emprendimos el viaje donde mamá. Al llegar, ella salió a recibirnos, Carla Steele era como una mamá gallina, sabía que, cuando y como pasaban las cosas, me dejó entrar y vio la cara de mi trajeado, así que las palabras salieron de su boca amablemente.

-Tranquilo Christian, todo saldrá bien, y aquí tienes otro hombro en que apoyarte.- yo me aleje y los deje solos.
Po se adueñó de la cocina con Gail, que rayos tenían con esa manía ellas dos?. Salude a los demás, Carrick era todo un anfitrión, sirviendo jugos a las embarazadas y tragos a los hombres, pues nos habíamos resignado con mi cuñada. Luego fui a buscar a mi prometido que aún estaba con mamá.