17.- Hyukbin

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Hongbin tenía la mirada clavada en la pantalla mientras oprimía a conciencia los botones de su control, la nave de su personaje viajaba a increíble velocidad pero, aún así, no podía dejar a la de Hyuk demasiado detrás

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Hongbin tenía la mirada clavada en la pantalla mientras oprimía a conciencia los botones de su control, la nave de su personaje viajaba a increíble velocidad pero, aún así, no podía dejar a la de Hyuk demasiado detrás.

Estaba tan concentrado que no se dio cuenta de las miradas que el menor le dedicaba de soslayo, ni siquiera se percató del sobresalto que se llevó cuando, sin pensarlo, se relamió los labios en medio de su concentración.

Lo que sí notó fue como la nave que pilotaba Hyuk fue a estrellarse a causa de aquella distracción.

―¡Ja! Ahora vas a perder, ―se burló mientras se acercaba peligrosamente a la meta.

―¡Eso no es justo! Me distrajiste ―se quejó Hyuk

―No sé de qué hablas, yo no hice nada.

―Anda, ponlo desde el principio.

Intentó quitarle el control pero Hongbin lo alejó de su alcance, por lo que tuvo que acercarse más a él; comenzaron así una pequeña lucha hasta que Hyuk terminó sobre el mayor aún intentando alcanzar el control que Hongbin mantenía lejos con las manos estiradas sobre su cabeza.

Siguieron riendo un poco más mientras Hongbin seguía intentando alejar el control, Hyuk no solo había quedado sobre Hongbin sino que sus rostros habían quedado a escasos centímetros y aunque al inicio ambos tenían la vista clavada en el objetivo cuando voltearon hacia ellos se encontraron así, incluso podían sentir el aliento contrario sobre sus labios.

Hongbin no supo que hacer así que simplemente cerró los ojos, el único movimiento fue el temblor que comenzó en su cuerpo. No sabía qué esperaba más, que el menor se alejara o que terminara de romper aquella ínfima distancia que lo separaba. Lo sintió moverse sobre él pero ni aún así abrió los ojos.

Era curioso, había pasado gran parte de su vida rodeado de peligrosas criaturas tan bellas como intimidantes, aún así nunca había sentido esta indefensión. Sentía que podía hacer lo que fuera que el menor pidiera, ni siquiera con las órdenes de YongGuk se había sentido así.

Suspiró cuando por fin sintió los labios contrarios tocar los suyos, pero solo fue un instante antes de que Hyuk se levantara, ni siquiera se dio cuenta de en qué punto le había quitado el control de la consola.

Sin voltear a verlo Hyuk se apresuró a quitar el juego hasta la pantalla de inicio.

―¡Ja! Lo logré, pero ahora pido pausa para ir al baño ―y huyó antes de que el mayor pudiera decir algo más.

Casi corrió hasta el baño más cercano, una vez que se encerró con llave pegó la espalda a la puerta y se fue dejando caer poco a poco hasta que terminó sentado contra la misma. Intentaba regular los latidos de su corazón antes de que este explotara dentro de su pecho.

―Eso... ha sido una completa locura Han SangHyuk ¿en qué diablos estabas pensando? ―se riñó mentalmente, incluso golpeó un par de veces su cabeza con la puerta.

Tocó sus labios con la punta de sus dedos, recordando la suavidad de los contrarios aunque sólo los había sentido por un par de segundos. Y es que ya en ocasiones anteriores se había imaginado cómo se sentirían, mientras charlaban y jugaban juntos, se había descubierto varias veces viendo sus labios atentamente.

―Sí, se sintió tan bien como habíamos imaginado... pero no es algo con lo que podamos seguir ―otro golpe―, estamos en medio del trabajo SangHyuk, no puedes distraerte así.

Ya suficientes distracciones tenía actualmente, pasaba muy buen tiempo al lado de Hongbin, disfrutando de su compañía y de su plática. Se había sorprendido cuando le contó su historia, granjeándose con ella dos emociones de parte del menor: una era la admiración, por sobrevivir a todo lo que había pasado y aún poder sonreír como lo hacía, y el segundo era una especie de lealtad, Hyuk quería proteger a Hongbin y a Ravi, acabar con el maldito que los había secuestrado y darles la libertad que no habían podido tener.

Ese último sentimiento lo compartía con Leo en meta e intensidad, aunque cada uno con un objetivo en específico, Leo quería a Ravi mientras que Hyuk quería a Hongbin. Ese era el problema, "quería" a Hongbin, cosa que no quería aún aceptar ni a sí mismo.

―No podemos permitirnos más distracciones, eso podría ser muy peligroso mientras estamos trabajando.

―¿Es lo único que te detiene, Hyogi? ―preguntó de pronto la voz de Hongbin del otro lado de la puerta, casi a su misma altura que él.

―¿Hyung? ―preguntó con nerviosismo, quizá lo había imaginado.

―Aquí estoy,

Siguió un tenso silencio en el que Hyuk se maldijo por esa manía extraña de hablar consigo mismo en voz alta. Volvió a darse un golpe en la cabeza, aunque eran suaves en realidad sonaban bastante.

―¿Sigues ahí? ―preguntó al final.

―Sí, aún no has contestado a mi pregunta.

Hyuk suspiró fuertemente y recargó la frente en sus rodillas.

―Mi trabajo es mantenerlos a salvo hyung, y necesito tener la mente centrada para poder protegerlos como es necesario.

―Comprendo.

―Pero, ¿qué opinas tú de eso? Tampoco quiero que las cosas se salgan de control, ni que te alejes de mi, ni que se pongan extrañas.

―Hyuk, tranquilo. No pasará nada de eso....

―¿Pero? ―por la manera en que había dejado de hablar supuso que había algo más.

―No creo que sea buena idea que hablemos de esto ahora, te daré mi respuesta una vez que salgamos de esto ¿te parece? Y hasta ese momento seguiremos como hasta ahora.

En el suspiro que salió del menor, Hongbin pudo escuchar todo el estrés que salía de su cuerpo.

―¿De verdad podemos seguir como hasta ahora? ―cuestionó Hyuk con esperanza.

―Claro, pero con tres condiciones.

―¿Cuáles? ―su voz tembló ligeramente.

―La primera es que salgas de ahí y dejes de golpear tu cabeza.

―¿Qué? ¿Cómo sabes que lo estoy haciendo?

―Sólo lo sé, además me los has confirmado.

Se escucharon algunos ruidos, ambos se pusieron de pie y la puerta se abrió, quedando ellos de frente.

―Listo ―dijo solamente el menor.

―Bueno, la segunda condición es que me esperes hasta que toda esta pesadilla acabe, una vez que seamos libres podemos hablar plenamente de esto y tomar una decisión.

Hyuk asintió, aceptándola también.

―De acuerdo, entonces ¿cuál es la tercera?

―Que aceptes que gané la carrera y, por consiguiente, que te toca preparar la cena ―contestó con una gran sonrisa, marcando sus hoyuelos.

Entre risas Hyuk aceptó y se dirigió a la cocina mientras Hongbin iba a apagar la consola. En ambos podía notarse una leve sonrisa que no podían ni querían terminar de ocultar.

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Jajaja dedicatoria por el esfuerzo del capítulo anterior, pero aún falta quien me diga ¿Cómo "Andrew Bang" relaciona a B.A.P. con VIXX? así que habrá más dedicaciones :3

Esclavitud feérica (WonTaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora