Ravi es un ser feérico quien desde que tiene memoria ha vivido sometido a YongGuk, quien lo utiliza no solo para satisfacer su apetito sino para intercambiar su deliciosa sangre con otros vampiros.
Es por esto último que es entregado a Leo, un int...
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TaekWoon despertó rodeado por el dulce aroma de Ravi, aunque sabía que ya no estaba en la habitación el olor perduraba a su alrededor, así como el sabor en su boca. Incluso podía volver a sentir el tacto de su cálida piel si se esforzaba en recordarlo.
Se riñó mentalmente por no haber cerrado la biblioteca correctamente, pero lo sucedido con Ravi fue tan imprevisto que no tuvo tiempo de hacer nada más y el amanecer lo encontró durmiendo entre los brazos del peliblanco.
Pero nadie había entrado a la biblioteca, los tres humanos se encontraban charlando animadamente en la cocina y Ken despertaba en su dormitorio. Aún así era algo que no debía volver a ocurrir, era su responsabilidad y no podía descuidarla, ni siquiera por un delicioso ser feérico.
Abrió por fin los ojos, encontrándose con otros felinos y amarillos; sonriendo acarició la cabecita peluda mientras el gato ronroneaba en consonancia.
―Nunca me dejas sólo ¿verdad? ―el gato contestó con un maullido bajo antes de desesperarse y bajar de su pecho.
TaekWoon se levantó por fin, dedicó algunos instantes a acomodar la cama antes de dirigirse a su propio dormitorio a arreglarse, aunque a medio camino fue interceptado por Hyuk.
―Buenas noches Leo-hyung.
Leo respondió con un asentimiento de cabeza.
―Le he informado a N que Ravi ha despertado, me pidió venir esta noche para poder platicar con él. Además, hay algunos avances en la investigación que le gustaría comentar contigo.
―De acuerdo, puede venir en un par de horas. Conmigo puede hablar lo que desee, pero en el caso de Ravi será sólo si él lo desea ¿de acuerdo?
―¡Claro! No pensábamos obligarlos a nada.
―Muy bien, entonces nos vemos en un rato.
Dejó al humano para ir a revisar el interior de la biblioteca con la vista, comprobando que no había nada fuera de su lugar. Solo entonces se dirigió a su dormitorio a buscar ropa y darse un baño. Para cuando HakYeon llegó él ya estaba listo y los cinco lo recibieron en sala, Ken y Hongbin habían preparado café y galletas para los humanos.
―Buenas noches chicos, me alegra ver que todo ha ido bien entre ustedes ―dijo N tomando asiento en uno de los sillones, siendo seguido por los demás―. Traigo buenas noticias: ya hemos logrado identificar a algunos de los subordinados humanos de YongGuk y estamos en su búsqueda. Estando bajo persecución será difícil que intenten moverse contra ustedes.
―Eso es bueno... pero aún así permaneceré aquí hasta que todo el problema esté resuelto ¿verdad? ―preguntó entonces Hyuk, dirigiendo una rápida mirada a Hongbin.
―Claro, no debemos escatimar en precauciones ―comentó Ken.
―Me gustaría que ahora nos cuentes tu historia en ese lugar Ravi, tanto para conseguir más pistas de sus posibles socios como para tener mejor base de las acusaciones.