puede que eddie sea su tipo
ideal físicamente, puede que
su vibra sediciosa vaya muy
bien con la suya para combinar
y divertirse, tener escenarios
reales para recordar el resto
de su vida, pero eddie está lejos
de ser el chico que tanto le es...
La próxima mañana, en la cual había amanecido aun sin pegar un solo ojo, la luz burbujeaba en ocres y amarillos en el extremo noreste del lago de los amantes. El sol aparecía en el horizonte y los ya fuertes rayos penetraban por entre las copas de los árboles dorando las tranquilas aguas del lago y la fachada principal de la solitaria casa en la que se aproximaba la chica en su bicicleta con una mochila rosada algo cargada.
Ignorando ese fulgor que la cegaba, Abba, de pie la puerta de metal, clavaba los ojos en el cielo celeste y amarillo. Miraba sin ver, esperando encontrar lo que había perdido, no sabía cómo ni dónde. Su cabeza daba vueltas y apenas estuvo fuera de su cama, no dejaba de pensar en los sucesos, en lo que podría ir haciendo. Había intentado comunicarse con Mike o Will, no hubo éxito, nadie estaba del otro lado.
Tocó la puerta dos veces y la abrió, saludando en una voz muy baja a cierto chico pelinegro de cuclillas en la ventana viendo para afuera.
—Buenos días. — Canta — ¿O solo días?
—Ahora son buenos.
—Traje algo de café.— Corta bajando la mirada al ver la pequeña sonrisa en Eddie al verla —Y..., em, tostadas.
—No debiste molestarte, en serio.
—Está bien Eddie, lo hubiera hecho por cualquiera de mis amigos.— Balbucea un poco mas antes de empezar a hacer espacio en un estante para poner las tostadas que venían en el emboltorio, el termo y dos tazas muy pequeñas, ambas rosadas y de colores pasteles —Las hice yo misma. — Explica con una sonrisa pequeña —Son de arcilla.
—Son muy..., tú. — Aquello le había causado cosquillas hasta en su cerebro, pero no hizo nada al respecto, tan solo suspiró y siguió buscando en la bolsa.
La suave brisa le llegaba de frente que se filtraba por la parte abierta del galerón, alborotándole la sedosa melena clara. El acompasado crujido de los anclajes oxidados se entremezclaba con el suave pasar de las hojas de un cuaderno que había en el pequeño espacio, junto a una pluma estilográfica y la taza con café. Era una libreta con dibujos y garabatos, Abba la había traído para Eddie.
—Son mis diarios. — Ofrece la libreta a Eddie y este la toma entre sus dedos pasando las páginas con una mueca de asombro —Son tan solo dibujos.
— ¿Qué son estas cosas?
—Es lo que hemos conocido estos últimos años. El demogorgón — Abba se acerca a él para guiarlo entre las páginas, le enseña los trazos oscuros y aterradores de cada criatura —Desuellamentes.
—Oh Dios.
—Sí. Creo que luego de ese, específicamente, no volvimos a ser los mismos.
—No tenemos mucho que hacer aquí. — Cuando alza su mirada y los centímetros se vuelven tan cortos entre ambos, Eddie solo puede intentar controlarse a no bajar su mirada a otro lugar del rostro de Abba, y Abba, le gritaba internamente a sus pies para que se movieran — ¿Por qué no me cuentas algunas historias?
—Sí..., yo..., desayunar. Desayunemos, las tostadas siguen algo tibias.
—Perfecto.
Algo dulce y extraño impregnó el aire, y su corazón dio un respingo. Desconcertada, se quedó mirando el punto donde estaba la comida y fue a desenvolver todo y acercarlo a Eddie, mientras empezaba a hablar de cuando conoció a Once, y en cuando se había convertido casi en una presa de ciertos monstruos que habían caminado por los mismos lugares que él y todos.
Mientras conversaba en tono bajo y tranquilo, se detenía menyalmente a pensar mientras de su boca no paraban de salir palabras: ¿De verdad estaba pasando de nuevo? ¿De verdad ese impulso por comenzar a hacerse cierto platónico con Eddie atacaba de nuevo? A pesar de sus instintivas ganas, era consciente de que si volvía a fracasar en lo que a su vida amorosa trataba, pasaría mucho tiempo antes de que se atreviera a intentarlo y eso la contenía a permitirse sentir mas que simples hormonas flotantes o rubores obvios.
Pero, sus historias habían llegado un punto que se le hizo extraño el brillo en los ojos de Eddie, es decir..., ella estaba hablando de como fue perseguida por un ser de otra dimensión y Eddie Munson tenía sus ojos brillantes sobre ella de un momento a otro, tan fijos que nunca se había sentido tan escucuchada, talvez debería de hacerle caso a las viejas palabras de Chrissy cuando decía que cuando al fin se armara de valor para arriesgarse a algo, no pensara en nada mas que la velocidad de los latidos de su corazón.
Pero había algo que tenía que saber primero antes que cualquier cosa.
— ¿Cual es tu signo zodiacal?
— ¿Qué?
—Sí..., es solo curiosidad.
—Oh. — Sin entender, Munson trató de recordar algo, sin hacerlo en serio, pues repasaba cuales habían sido las razones tan aleatorias para que de pronto entre una historia sangrienta en la que él estaba concentrado en sus expresiones, preguntara algo así —Libra, sí. — Eddie vio como discretamente se había asomado una sonrisa en Abba y casi pudo entender que pasaba, pero no quería hacerse malas alegres ideas entre tanto caos con su persona y el pueblo.
—Genial. Las personas libra tienen muchas buenas cualidades.
— ¿Y con cuales otros signos es compatible exactamente? — Solo él sabía que tipo de curso quería que tomara la conversación, pues Abba no lo miraba, así que no sospechaba su comportamiento y expresiones. Eddie solo quería lograr ponerla un poco mas nerviosa para tener la respuesta que inconscientemente quería.
—Mmm..., pues, sagitario y..., leo, ajá.
—Ya veo.
—Ya ves. — Cuando Abba vio sus ojos, una risa nerviosa subió por las paredes de su garganta y empezó a balbucear de nuevo —No hagas eso.
— ¿Qué cosa?
—Eso, mirarme fijamente.
— ¿Te pone nerviosa que te vean a los ojos?
— Sí.
— ¿Por qué?
—Pienso que hay algo malo conmigo, ya sabes, alguna cosa fea en mi cara.
—Créeme Abba Lacy, no hay nada malo en ti.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Nuevo cap, la verdad mi favorito de escribir. Tengo que tocar varios puntos en esta nota, pero para que no se aburran voy a decir mis ships favs que algunxs pusieron en el cap3, tengo TOP3.
JADJ, espero seguir actualizando seguido, mi idea era hacer la historia algo corta pero simplemente me enamoré y quiero escribir mas sobre Abba y Eddie, no tanto obvio, pero lo suficiente, quizá les quede debiendo un poco la acción, pero bueh, se hace lo que se puede.
En otras noticias, con el próximo cap subo la parte dos de los especiales, gracias por esos 20k y 30k, significan todo para mí estos días.
¿LISTXS PARA MAÑANA? Pq yo no, tengo mucho miedo, no sé si al final tenga que escribir capítulos bien tristes, ay.
