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La casa Potter era aburrida, decidió Luffy. Era una enorme mansión en la que no había muchas cosas que hacer. Ace no lo dejaba volar en las escobas, ni siquiera las de práctica. Tampoco podía explorar el bosque o el pueblo cercanos, porque esas extrañas criaturas a las que llamaban elfos domésticos lo devolvían de inmediato a los terrenos de la mansión cada vez que trataba de salir.
—Visitar el bosque es peligroso, Maestro Harry —decían.
En respuesta Luffy resoplaba molesto. En especial porque La Voz se negaba a advertirle cuando los elfos estaban cerca, y de alguna forma eran capaces de evitar ser vistos por el Haki.
Ace le advirtió que sin importar cuanto lo intentara no podría escapar de sus ojos vigilantes.
—La casa les avisa si intentas salir de los límites —explicó.
Luffy hizo un puchero y Ace simplemente se rio de él.
—No me gusta esta casa —dijo Luffy mientras se dejaba caer en el césped del jardín, sentándose con las piernas y brazos cruzados.
Volviendo a porque no le gustaba la casa Potter, otra de las razones: era demasiado grande. ¿Por qué una familia de sólo cuatro personas —Luffy no se incluía en el conteo— necesitaba una casa con más de veinte habitaciones? Si tan solamente pudiera explorar quizá no se aburriría tanto, pero los elfos no lo dejarían hacer ni eso.
—Nuestra familia, la Noble y Muy Antigua Casa Potter, es una de las más poderosas de East Blue, del mundo entero en realidad —explicó Ann con voz presumida—. Es normal que vivamos en una casa a la altura. Y de hecho esta es pequeña. Potter Manor en la Isla Goat tiene más de cien habitaciones.
Luffy frunció el ceño.
—¿Quién necesita tantas habitaciones?
Ann pareció querer discutirle eso, pero Ace se le adelantó:
—Déjalo así, enana. A Luffy simplemente no le interesan esas cosas.
—Pero, ¡es un Potter! Pondrá en vergüenza a la familia.
Ace se encogió de hombros.
—¿De verdad no te importa? La prensa estará aquí mañana para tu fiesta de cumpleaños, ¿dejarás que te avergüence?
—Creí que detestabas esas cosas —refutó Ace.
Ann abrió la boca, pero al parecer no encontró las palabras para responder a su hermano y volvió a cerrarla con fuerza. Entrecerró los ojos, dio media vuelta y se alejó dando fuertes pisotones. Ace se encogió de hombros, y luego recargó más en el árbol bajo el cual estaba recostado disfrutando de esa tarde de verano.
—Está muy confundida —dijo Luffy.
—No, sólo está celosa. Ya se le pasará.
—Dijo que mañana es tu cumpleaños —siguió Luffy como si no hubiera escuchado lo anterior.
Ace abrió un ojo para mirar a su hermano.
—No, únicamente dijo que mañana es la fiesta. Cumplí años la semana pasada.
—¿Eh? Pero, Ace, no estamos en enero...
—Luffy, nuestro cumpleaños es el 31 de julio.
—¡De ninguna manera! ¿Lo olvidaste? Tu cumpleaños es en enero y el mío en mayo.
Ace soltó una fuerte carcajada.
—Eso fue en otra vida. Esta vez compartimos cumpleaños, el 31 de julio. Y sí, ya estamos en agosto, pero este año mamá decidió atrasar la fiesta. Quiere aprovechar para presentarte ante los amigos de la familia.
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Piratas del mundo mágico
FanfictionMil años después de que Luffy y su tripulación conquistaran Grand Line, en un mundo dividido entre lo mágico y lo no mágico, la tripulación está de regreso bajo nuevas identidades. El destino vuelve a impulsar al Rey Pirata y sus nakama, para cumpli...