Una sola vida®

Bombones y rosas

Después de salir del bar temblando de los nervios subí a mi auto donde me esperaba mi chófer... le ordené salir de ahí a toda prisa, solo la distancia haría que dejara de sentir esa sensación que Tom generaba en mi

En el camino iba pensando si había hecho bien o no, quería dar marcha atrás, volver! pero de sobra sabía que no debía regresar

Volvieron los recatos de mujer casada!! aunque mi esposo solo existía en las portadas de revistas y en eventos sociales pero merecia mi respeto

No sé que me pasaba con él, creo que Tom tenía el poder de sacar esa otra versión de mi que yo no conocía

Llegué a mi casa pensando encontrar a mi esposo pero de él ni rastros

Margarita (la chica de servicio) había recogido la mesa y apagado las velas, mi cena romántica se había convertido en un festín de burla y humillación

Que clase de hombre era mi esposo! me arrepentí de haber dejado a Tom ahí, si por lo menos le hubiera pedido su número, a estas horas ya estaria saliendo a su encuentro, pero mis principios morales no me dejaron ser otra mujer...

Era mi cumpleaños #29 aunque me sentía de 50,  por como veía mi vida pasar y no tener la capacidad para cambiar mi rutina, yo solo era una pieza olvidada, algún adorno pasado de moda...

que rabia sentía, estaba sola, cuanto hubiese querido salir corriendo de mi prisión

Pero este no era un cuento de hadas, no habia un príncipe que veniese a rescatarme

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Después de dormir por varias horas, al despertar anduve por mi casa en pijama y sin ganas de nada

Lo único que cambió mi día gris fue la llamada de mis niños hermosos, hablamos por largo rato, los extrañaba demasiado, ellos eran y serán siempre lo que más amo, se preocupaban por mi, tuve que mentirles diciéndoles que tendría una pequeña fiesta en casa con algunas amigas, obvio ellos ya sabían que su padre no tenía esos detalles conmigo y de haberles dicho alguna otra mentira se hubieran preocupado mas, la llamada finalizó y la magia se perdió

No quise que todo sea mentira asi que para engreirme pedí pizza y helados, fue un día de películas cargadas de drama y romance, al menos no estaba Bruce, así que tenía paz y podía hacer algo que realmente me emocionaba

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Por la tarde recibí una caja de bombones y un ramo de rosas, no había remitente, solo mi nombre en una tarjeta “Juliet” solo pocas personas me decían así, entre ellos mis padres... (desde el cielo no hay envíos) se me hizo muy raro

Desde que vivia en México todos me decían Julieta, incluso mi esposo

Me quedé muy confundida por aquel detalle y por obvias razones no podía ser Tom, él no sabía absolutamente nada de mí...

Después de unos minutos el sonido de mi celular me sacó de mi mundo de dudas

Era un mensaje de mi esposo diciéndome que había salido de viaje por un asunto urgente y que por la noche estaría en casa

Su mensaje me hizo creer que había sido él quien me había enviado aquel detalle para disculparse, me emocioné equivocadamente

Llegó la noche... 7, 8, 9, 10 de la noche y no volvió, otra de sus acostumbradas mentiras

Bahh! era lógico, no sé porque me sorprendía, yo ya sabía que le era completamente indiferente a mi ausente esposo

Lo mejor era dormir