Una sola vida®

El malecón

<<La vida no es un párrafo
             y la muerte
             no es un paréntesis>>

<<Paula Hawkins>>

Llegué a mi departamento, eran casi las 5:30 am, a pocos minutos del alba...

Aún podía sentir su presencia tan apacible como el beso del amanecer

Cada vez que cerraba los ojos la veía con esa bella sonrisa, su mirada profunda y su voz que se me grabó en la mente y en el corazón

Un corazón que siempre sería suyo hasta el último latido

Me dolia el pecho de solo pensar en ella, intenté dormir pero la veía hasta en la oscuridad y el silencio de mis pensamientos

La oía, la sentía... su aroma lo tenía metido en el cerebro

Si tan solo me hubiera atrevido a seducirla, a besarla, aunque hubiese recibido una certera bofetada, aún eso, hubiera sonreído de felicidad

Aquel día no fui al estudio fotográfico, a parte de sueño me sentia en completo desánimo

_porque te fuiste? porque!!   - le grité a la foto de mi hermosa dama del malecón

Me recosté en el sofá de mi sala, sin ganas de nada, solo contemplando la foto que guardaba en mi celular, esa foto donde el mar se veía de fondo y ella opacando el ocaso con su infinita belleza

Poco a poco el sueño me fue envolviendo hasta quedar dormido

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Casi como a las 11:00 de la mañana recibí una llamada que me despertó

_aló!   - frotando mis ojos y con la voz un poco ronca

_Tom!! en que habíamos quedado! me pediste un par de meses y ahora supuestamente deberías estar aquí para el chequeo con el médico! si mañana no vienes a la cita del médico, tendré que llamar a tu madre y a tu hermana   - solo oí sus gritos

_quee! mira Samanta... alo!  alo!!  - me colgó, aventé el celular

Samanta me tenía atrapado en esa difícil situación, el tiempo se había pasado tan a prisa

Tenía que cumplir mi palabra y buscarla

No me dejó hablar ni explicarle mis razones, aveces podía ser tan intensa pero era una buena persona, siempre lo fue, pero ahora en su estado estaba siendo menos tolerante

Nada que reprocharle

En esta parte de la historia debo aceptar que el irresponsable era yo, pero como se puede estar preparado para recibir esta clase de noticias, como aceptar que mi vida estaba a punto de cambiar tanto, la verdad es que si era un giro de 180 grados, era un viaje sin retorno

No daré muchos detalles porque en realidad es difícil hablar de esta parte de la historia

En fin...

Yo solo quería olvidar todo con ella, con mi dama del malecón, si! lo sé! Fui egoísta

Pero nadie está preparado para esto, no así, no de esta manera.

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La llamada de Samanta me puso de cara con la realidad, esa tarde no quise salir a ningún lado, ya al otro día iría a verla a la clínica

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Pedí comida china y abri una botella de vino para brindar con mi soledad, por la tarde recibí mensajes de mi trabajo, también de mi buen amigo Enrique, no quise responder, quería estar solo y pensar en las infinitas posibilidades que nos ofrece la vida, en mi caso solo un milagro me salvaría de este final