Una sola vida®

Almas al desnudo

__Tom   - me pareció oír la dulce voz de mi Juliet

Sentí la necesidad de voltear a donde estaba la joven que minutos antes había saludado

cuando se quitó la pañoleta que llevaba puesta, vi su rostro angelical

Vestía completamente diferente, llevaba unos jeans apretados y una blusa negra... con esas prendas no había podido reconocerla, era ella, era mi Juliet

Me acerqué a ella casi sin creerlo, mis ojos se llenaron de su imagen, de su rostro, parecía un sueño y yo no quería despertar

__Juliet, estas aquí, eres tú... - no podía creerlo, estaba frente a ella

Sin decir palabra alguna Juliet se acercó y me besó

Una vez más podía sentir sus labios, su cuerpo pegado al mío

reacciona Tom, rracciona   - me repetí un par de veces para mis adentros

Sentí sus manos rodear mi cuello, por fin tuve reacción y la tomé de la cintura apegandola más a mi, sentir su cuerpo hizo despertar ese deseo que dormía en mi

Me separé de ella un poco para verla a los ojos

__te he extrañado, ha sido una eternidad no tenerte   - mis ojos imploraban quedarse con su imagen grabada en ellos

__pero ya estamos juntos, por fin   - me respondió en un hilo de voz

La tomé de la mano y nos dirigimos a mí departamento, me sentia muy feliz, por fin Juliet estaba aquí conmigo
pero yo no dejaba de sentir temor

Al abrir la puerta me quedé en el umbral, encendí la luz, ella entró dando unos pasos, recordé la última vez que estuvimos ahí

Quise darle tranquilidad y que no se sintiera presionada pero no me dejó terminar lo que quería decirle, puso su mano sobre mis labios y respondió con firmeza que quería estar conmigo

Me jaló hacia adentro a la vez que me besaba con pasión, cerré la puerta y correspondi a sus besos, sujetandola de la cintura pegándola a mi cuerpo

Por un momento lo dudé, pero ella estaba decidida a todo

Caminamos a ciegas hasta mi habitación, mientras nos besabamos

Por supuesto yo la guiaba porque ya conocía el camino

Abrí la puerta, encendí la luz, seguimos en camino hasta llegar a centímetros de aquel lecho que pretendíamos hacer nuestro nido de sueños

Me frené, aun tenía temor de lo que podría pasar, no quería lastimarla y tampoco quería sufrir más, de no saber como manejar la situación

No me dejó hablar, me miró y aunque en sus ojos podía ver un atisbo de miedo podía más ese deseo que la hacia estremecer

__no quiero pensar... es ahora o nunca, no quiero esperar más, yo... yo... te amo   - sus ojitos se cristalizaron

Escuchar su confesión, oírla decir que me amaba fue lo mas maravilloso

Mi Juliet me amaba y sería mía, mía para siempre... ya no pude contenerme mas, mi fuerza de voluntad se quebró y me dejé arrastrar por ese mar de sensaciones que me harían naufragar

__yo también te amo, te amo desde siempre   - la besé con tanta pasión que caímos en ese celestial nido de sábanas de seda, el cielo para ambos