Rival

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<<la noche es el epílogo donde yacen nuestros finales felices>>

poetisa de la noche

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Inevitablemente me quedé dormido, aún sabiendo que al abrir los ojos Juliet ya no estaría a mi lado, pero debía aceptarlo, ella tenía derecho a decidir

Mi sueño no fue muy pesado por lo que desperté temprano, justo en el preciso momento en que mi Juliet arreglaba sus pertenencias para marcharse

Fingi estar dormido mientras la veía caminar indecisa, se sentó en la cama unos minutos y luego dejó una pequeña hoja sobre el buró, con mucho cuidado

Me repetí mil veces que debía ser fuerte para no correr a sus brazos y detenerla, no debía oponerme a su decisión

Le rogaba a Dios que mi Juliet recapacite y se acueste a mi lado, que me diera un beso de aquellos que me llevaban al cielo, deseaba tanto oírla decir cuanto me amaba

No podía interferir en su decisión

Mientras yo seguia fingiendo estar dormido la vi caminar hacia la puerta y salir de la habitación, pasaron unos minutos y no escuché más que el silencio, Juliet seguía en el departamento, tal vez en la sala tomándose unos segundos para meditar

Me puse de pie y tomé la nota que estaba sobre el buró, unas pocas letras que me perforaron el pecho, como no sentir ese dolor al saber que Juliet me dejaría

A los pocos minutos escuché la puerta abriéndose y luego silencio

Desaté mi dolor aventando algunos objetos en la habitación, me desquicie al ver marcharse al amor de mi vida

Veía la cama y me dolía pensar que mi Juliet no volvería a dormir entre esas sábanas, que su aroma ya no embriagaria mis noches y no perfumaria mis amaneceres

Cai en el piso sin fuerzas, sin ganas de nada, aferrandome a ese trozo de papel que recitaba las últimas palabras de mi amada, esas letras con sabor a amarga despedida:

<<te amo amor pero tengo que dejarte>>

Lloré como un niño, sentado ahí en el piso de mi habitación con el corazón casi apagandose

A los pocos minutos y bajo la cascada de lágrimas que cubrían mis ojos pude vislumbrar la silueta de mi Juliet, estaba en la puerta de la habitación viéndome... pero, eso no era posible, la cordura me había abandonado, tal vez mi mente empezaba a jugarme sucio, eso creí en un primer momento

__perdón, perdón!... aquí estoy, no te voy a dejar, no así   - era su voz, su carita triste

Se acercó a mí, yo aun no creía que era real, dudé creyendo haber caído en un estado de locura

__Juliet... eres... eres real,  estás aquí    - cuando me abrazó recién pude creer que estaba ahí, tomé su rostro entre mis manos

__si, estoy aquí, no te voy a dejar, perdón mi amor, tuve miedo

La besé sin pensar en nada más que sentir sus labios, tener esa dicha de estar a su lado, ella correspondía a la pasión que fluía en ese momento

Mi corazón rebosaba de felicidad, siempre supe que ella no me dejaría, me amaba igual o más de lo que yo la amaba

Nos pusimos de pie, ella me abrazaba rodeando mi cuello con sus brazos y yo la sujetaba de la cintura, apegandola más a mi cuerpo deseoso de sentirla

Una sola vida®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora