Una sola vida®

Tiempo de olvidar

Mi mañana inicio muy bien, estuve revisando algunas fotos, unos trabajos por entregar, estuve supervisando una sesión de fotos, eso me relajaba, aunque por ratos, la sombra de Juliet me seguía

A media mañana me llegaron unos mensajes de Juliet, no respondí, ni siquiera los vi, solo la notificación de envío

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Las horas se fueron rápidamente y sin contratiempos

A la hora de salida ya me estaba mensajeando Samanta, tan solo para decirme que estaba muy emocionada esperándome para almorzar

A pesar del dolor que me causaba pensar en Juliet, me sentía más tranquilo, sabía que ella estaría bien protegida por Henry, al menos eso me aliviaba en algo

No era la mejor manera de decir adiós, pero en mi cobardía era lo único que podía hacer

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Llegué a casa de Samanta, no sin antes apagar mi teléfono, era mejor mantener a Juliet al margen de todo, conociendo a Samanta seguramente la buscaria para decirle la verdad

El tiempo, la distancia y el silencio harian su trabajo, ya no quería ver más a Juliet, no sería capaz de seguir teniéndola cerca sabiendo el daño que le haría con tantas mentiras

Como siempre de efusiva, Samanta aveces se me hacia insufrible pero era una buena mujer, siempre lo fue

__cariño adelante - abrió la puerta y me dio un besote de aquellos

__Sam, cuando vas a perder esa costumbre - hice lo posible por apartarla un poco

__y te vas a enojar - hizo pucheros, parecía que el embarazo la tenía medio engreída

__claro que no - sonreí

Entramos y llegamos a su espaciosa sala, tomamos asiento en la comodidad de su sofa

Su vientre se veía más grande, hizo que lo tocara para sentir las pataditas

__ves? se mueve, está feliz

__si parece que si - el bebé pateaba causando en mi unas sensaciones extrañas, por unos segundos sentí esa fuerza vital recorriendome las venas

Ambos reímos

Samanta se veía tan emocionada y con ese brillo en los ojos que la hacia más hermosa

__como han estado? ¿tienes algún antojo? - me provocó engreirla, consentirla, se veía tan tierna como futura mamá

Estuvimos hablando del bebé, de nuestras vidas, del gran cambio que iba a enfrentar

Pedí comida, postres, le cumplí cada antojo suyo

Almorzamos juntos, todo se fue dando de la mejor manera

Casi como a las 9 de la noche empezó el interrogatorio

__Tom, quien era la mujer que contestó tu teléfono hace unos días? - me miró algo seria

__no empieces Sam, por favor, quedamos en algo

__pero Tom

__ya te dije, Samanta - me puse de pie - será mejor que me vaya

__espera Tom, disculpame pero he sido muy comprensiva, te he dado tu espacio, el tiempo suficiente para que proceses lo que está pasando, merezco ser parte de tu vida... No crees? - se acercó a mí con esa mirada profunda que casi siempre me doblegaba