¡¿Cómo?!

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ChangBin con una puta mierda! - La voz de HyunJin le revienta los tímpanos- ¡¿Dónde demonios has estado?!

Cuando se metieron al auto ChangBin encontró su teléfono, aún tenía carga y aprovechó de llamar a la única persona que se preocuparía por él y de quien además tenía treinta llamadas perdidas.

-Hola HyunJin

-Hili HyinJin ¡Estúpido! Creí que te habían matado- Felix que iba de copiloto sostenía el teléfono en altavoz para él- Creí que te habías hecho polvo.

-No, pero casi, me quedé afuera y tuve problemas con mi alergia...

-¿Alergia? Pero que car... ¿Estás acompañado? - Menosmal su amigo entendió la situación.

-Si voy con dos chicos que me ayudaron cuando estuve herido- Explicó- Quieren conocer nuestro pueblo.

-¿Es en serio? - HyunJin sonaba sorprendido- Entonces creo que te veré aquí y me explicas bien porqué no pudiste entrar ese día.

-Bueno, adiós.

-Adiós.

-Agradable sujeto- Dice JeongIn que iba atrás.

-HyunJin es solo más drama que persona- ChangBin niega.

-Pero tienes un buen amigo ahí- Felix se metió- Sonaba preocupado.

Si, era cierto. Su mocoso amigo había estado preocupado por él y eso lo agradecía de corazón.

-Tienes razón corderito, y alégrate que ya vamos a llegar.

Detuvo el auto frente a un portón gigante, la reja estaba abierta muy distinto del día en que tuvo que escapar, avanzando un poco el lugar parecía tan muerto como él mismo pero ya cerca del centro comenzaba la vida.

-¡Dios mio! Mira Innie... -

Ambos chicos estaban sorprendidos por la vida que se llevaba a cabo en su pueblito, las familias paseando, policías cuidando las calles, tiendas abiertas, algunos restaurantes, cafés, y así.

En el lugar no sólo vivían los de su raza, algunos humanos conocedores de su existencia y otros humanos que eran fuente de Vampiros, también otras criaturas como los cambiaformas a lobo y un par de elfos también.

-Les dije que el lugar no estaba abandonado- Dijo para molestar pero casi sintió su corazón volver a latir al ver la sonrisa de Felix.

-¡Es hermoso! Se ven todos tan alegres- El chico casi aplaudía- Amaría vivir en un lugar así.

-¡Si! Ni parecido a nuestro pueblo gris y aburrido- JeongIn le siguió.

ChangBin estaba feliz de haberlos llevado, algunos les miraban raro pues difícilmente humanos no fuentes o parejas, o lo que sea, andaban por las calles y mucho menos sin saber nada de la verdad que ahí ocurría.

Pasearon un poco más pero ya había sido un buen rato.

-¿Vamos? - Les preguntó, de todas maneras era tarde.

Ellos con pucheros en sus labios lo siguieron hasta el auto donde condujeron a la salida, extrañamente esta estaba cerrada igual que el día en que se quedó afuera.

-Quédense aquí- Les obligó.

Se bajó del auto y de inmediato sus sentidos se pusieron alerta cuando sintió a alguien correr a él. Iba a alejarse pero el tipo quería una batalla y, mierda, eran dos, ChangBin tuvo que comenzar a pelear con ellos.

Cordero {Changlix}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora