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Hace ya bastantes días que YangYang estaba mucho más torpe de lo normal.
En lo que va de la semana, habíamos perdido ya tres vasos de vidrio y una botella del mismo material.
"--- en verdad lo siento, nena.. - abultó sus labios mientras juntaba los vidrios grandes - no sé qué me pasa.."
Así que, me puse en mi modo investigadora y miraba cada uno de sus movimientos.
¿Tuve dificultades? Sí, pero no las hubiese tenido si Liu YangYang no tuviese la hermosa mania de mordisquear sus labios y si su sonrisa no fuese tan brillante y hermosa, ¿Sus ojitos achicándose cuando sonríe? Son mi perdición.
--- ¿Te sientes bien, Yanggie? - sostuve sus mejillas y acerqué mis labios a su frente. - ¿Tienes fiebre? - pregunté con sorpresa -
--- ¿en serio? - ladeó levemente su cabeza hacían un costado -
--- eso parece... - sonreí - así que, esto es lo que te mantenía torpe.. Necesitas descansar.
--- No no no, estoy bien.. - me abrazó con fuerza - o mejor, descansemos juntitos..
--- déjame buscarte algo para bajar la fiebre, Yang. - su mejilla estaba estampada en mi hombro - ¿me dejas? vuelvo en un segundo.
--- hmmm...- parecía pensarlo - pero no tardes mucho..
apenas dejó de presionarse contra mi cuerpo aproveché para salir de la cama y caminar a la cocina.
Allí busqué un ibuprofeno y llené un vaso con agua. Me fijé en la hora, eran casi las diez y media de la noche.
También llené un vaso con jugo de manzana para mi.
Fuí al cuarto otra vez y allí estaba YangYang acostado debajo delas sábanas, apenas se podía ver su cabello y uno de sus pies que salía por debajo de las frazadas blancas.
Para molestarlo, tomé su pié y tiré de uno de sus dedos.
--- ¡Nena! - chilló mientras me miraba con reproche - no toques mis piecitos..
Desde mi perspectiva, parecía un gatito gruñón. De esos que se dejan tocar las patitas pero en menos de un segundo, te arañan porque ya se cansaron.
--- ya... Perdón. - sonreí - aquí tienes, toma esto y te quedas en cama.
--- pero..
--- nada de "peros", Liu.
--- ahg~, nena.. - abultó sus labios - me aburriré...
--- tienes la tv, puedes mirar series, escuchar música, jugar videojuegos..
--- pero... Yo quiero estar contigo.. - murmuró - ¿por favor?
Sus ojitos me observaban con súplica, sus labios seguían haciendo puchero y aquella imagen podía hacerme aceptar cualquier cosa.
Traté de resistirme, lo juro..
Pero..¿¡acaso no vieron a Liu YangYang!? Es tan..tan...jodidamente hermoso.
Y él lo sabe, ese chico es un perfecto manipulador. Él es consciente de lo que causa en mi, y se aprovecha de eso.
--- Ahg... Bien. - suspiré - hazme un lugar.
--- ¡Yei!
Rápidamente, me dejó un espacio en la cama y me acosté.
Sin esperarlo, la cabeza de Yang se acomodó sobre mi hombro, mientras que su mano estaba jugando con la frazada.
Pasó el tiempo y estábamos viendo una serie.
Hace rato venía escuchando los bostezos de YangYang, y caí en cuenta de que se había dormido cuando su cabeza se volvió más pesada para mi hombro.
--- ¿quieres dormir? - pregunté mientras acariciaba su cabello
--- contigo.. - balbuceó - por favor...
--- okay.. Me quedaré aquí. Duerme - mis dedos se enredaron en su cabello y nos acomodamos en la cama - descansa bien, Yanggie.
--- tu también, nena..
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Yangyang book
Fanfictionpequeñas narraciones de las situaciones que viven Yangyang y su novia. • pronombres femeninos.