Lipstick

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La cámara  estaba en su lugar, me encargué de enfocarla y asegurarme de que el micrófono estaba grabando.
— ¿necesitas algo? - preguntó Yang desde el marco de la puerta -

— Solo que vengas y te acomodes. - respondí - iré por los labiales.

— Okay.. Te espero - sonrió -

Fuí al baño y busqué en un cajoncito los ocho labiales saborizados.

Volví con ellos en mano y los acomodé a su lado en la cama.

— Bien, ¿listo? - comencé a grabar -

— ¿para que me beses? Simpre. - mostró una sonrisa engreída a la cámara -

Luego de la pequeña intro, donde presentaba a mi novio (nuevamente) en el video, era tiempo de explicar de que trataba.

— en un vídeo que me salió como recomendados, aparecía este juego. - comencé -  entonces...los encargamos y aquí están.

— No creo que tengan tanto sabor cómo para...ya sabes. Sentirlo. - comentó YangYang -

— eso lo veremos. - sonreí - lo que tenemos que hacer es, básicamente, aplicar el labial en nuestros labios y el otro debe adivinar de que sabor és con solo un beso.

— ¿uno? - interrumpió Liu - ¿por qué no tres? Sería difícil con uno..

— bien... Entonces, serán tres oportunidades de adivinar.

— ¿Qué ganará el que más veces acierte? - su brazo rodeó mis hombros -

— Humm...al final del video lo decidiremos.

— iré pensando cual será tu castigo. - besó mi mejilla y se tiró de espaldas a la cama - ¿comenzamos?

— comenzamos.

Dejé de hablar y tomé las toallitas húmedas.

— si pierdes, quiero que te vistas de hada.

— ¿qué tipo de fetiche es ese? - reí -

— te verías linda.

— yo quiero que comas un vaso entero de helado de menta.

— ¿¡QUÉ!?

— cómo oíste. - sonreí - sigamos.

— eres mala..

— creo que empezarás tú. - le extendí los labiales y busqué una bufanda para taparme los ojos - elije uno, muestralo a la cámara y luego pontelo.

Yangyang bajó la bufanda hasta tapar mi nariz un poco.

— ya. - tocó mi brazo -

Me acerqué lentamente y uní nuestros labios. Al separarme, desparramé el poquito labial que quedó en mis labios para saber el sabor.

— es un poco difi-

— Coca-Cola.

— ¿¡Qué!? - gritó mientras reía - ¡Pero-!

— un acierto. - tanteé el paquete de toallitas húmedas y tomé dos. Una para Yang y la otra para mí. - ¡siguiente!

— ¿entusiasmada? - pellizcó mi mejilla - voy con otro.

Esperé y cuando tocó mi brazo, me acerqué a él.

— este es fácil.. - susurró antes de dejarme besarlo -

Moví suavemente mis labios para obtener un poquito más del sabor. Pero, al separarme, no logré saber cuál era.

— otro más.. - volví a besarlo, sentí su sonrisa sobre mis labios y sus manos sujetando mi cintura - hm... ¿Uva?

— hmm... Nop.

— ¿frambuesa?

— casi..

— ¡moras!

— eso.

— dos adivinados, ¿hacemos cinco sabores cada uno?

— de acuerdo.

Así seguimos son los demás sabores.

—tres aciertos y una falla, esta es tu última oportunidad, nena.

— si si, ya. Bésame - tomé sus mejillas y él rió - no te conviene burlarte, luego te toca a tí.

Sus manos sujetaron mis caderas, mis brazos rodeando su cuello y nuestros labios moviéndose a un compás muy lento y suave.

Aquel tierno y suave beso dejó de serlo cuando de a poco Yangyang comenzaba a recostarme en la cama.
Nuestras cabezas se ladearon para tener más acceso a los labios contrarios.

Cuando mi espalda tocó la cama, recordé que estábamos grabando.

Mis ojos se abrieron y traté de separarme delicadamente.

— ¿que pasa?

— yanggie.. Estamos grabando.. - reí - y, es de cereza.

— ¿C-Cómo-..? Pero..

— creo que deberíamos grabar tu parte mañana.. - acaricié su mejilla - dejemos esto aquí..

— ¿puedo seguir besándote? - murmuró haciendo que nuestros labios rozaran -

— primero, detén la grabación..

— a la orden. - dejó un pequeño beso y fué hasta la Cámara para pararla - ahora sí..

Volvió a recostarse sobre mí y rápidamente, sus delgados labios otra vez se apoderaron de los míos.

Yangyang bookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora