Yangyang book

Kitty and back home?

Bueno, esto puede ser un tema sensible para algunas personas. Así que

⚠️ Posible llanto.

⚠️ Puede tener errores ortográficos y gramaticales.

┗(•ˇ_ˇ•)―→ 1190 palabras aprox

N/A: esto se puede acabar pronto por al falta de creatividad y pedidos :(( perdón :'(

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Un ruido en al ventana te despertó. Reconocías que era tu gata, tenía esa costumbre de rasguñar suavemente el vidrio para que la entraran.

Pero está vez no tenías una buena espina.

Te dolía aceptarlo, pero ya estaba viejita. Su pelo no era el de antes y caminaba más lento, maullaba más bajo y casi no salía de casa.

Te dedicaste a pasar todos los días con ella, dándole mimos y recordandole lo mucho que la amabas.

Pero no estabas preparada para esto.

Sin despertar a Yangyang, saliste del cuarto y fuiste al comedor con ella. Se sentaron en el sillón a mirar televisión. Eran las cuatro y media, el sol no había salido aún.

Los suaves ronroneos de tu gatita se escucharon cuando la acariciabas. Inclinaba su cabecita para recibir más mimos y no tardaste en dárselos.

Estos eran tus últimos días en casa, debían volver a China pronto. Y aprecia que era solo quería despedirse.

Porque de un momento al otro, un mal presentimiento llegó.

La dejaste recostada en el sofá y se sentaste en el suelo. El miedo llenó tu cabeza, ella respiraba más lento y apenas abria sus ojitos.

---- ¡Yangyang! - llamaste en un ataque de nervios - ¡Yangyang por favor!

Tu novio llegó a la sala sorprendido, mirándote con terror. No gritabas así nunca. Eso también despertó a tus abuelos.

---- por favor..no..- susurraste cerca de sus grises orejitas - no ahora..

Llamaste su nombre varias veces, pero hacia su mayor esfuerzo por acercarse a tu rostro lleno de lágrimas y refregarse contra él. Tus brazos rodearon su peludo cuerpito, negandote completamente a la situación.

---- nena..- lo sentiste detrás de tí, acariciando tu espalda - mi amor, no le hagas esto..

Era egoísta de tu parte el no querer dejarla ir, lo sabías completamente. Pero dolía, dolía mucho.

---- Ari, ya esta viejita..- escuchaste a tu abuelo -

Parecía que con sus últimos esfuerzos, la gatita comenzó a ronronear para calmarte y eso te rompió por completo, sollozando sobre su pelaje y siendo delicada al abrazarla.

Yangyang se aferró a tu torso, apoyando su mejilla en tu espalda y cerrando sus ojos para dejar caer las lágrimas.

“ no te imaginas cuando te quiero. Perdón por irme, no te abandoné lo juro..te amo más que a mi propia vida y no puedo expresarte lo doloroso que es para mí hacer esto, pero se que es lo mejor para vos..

Descansá y cuídame desde donde sea que estés, esperame y nos vamos a volver a ver. "

La felina dejó de ronronear de a poco, su respiración se detuvo y su cabeza se volvió pesada cuando terminaste de despedirte.

Te alejaste sin creerlo. Mirabas a tu mascota y mejor amiga en el sofá, no reaccionando a tu toque.

Las lágrimas se acumularon en tus ojos en segundos y caían como cascadas, sin parar igual que tus hipidos y fuertes sollozos.