🍃Capitulo siete: El cazador de dioses.

2.7K 338 41
                                    


Cazador de dioses.


En un camino estrecho un muchacho la cruzaba y cada vez que más se adentraba más oscuro era, la neblina dejaba a su imaginación, el muchacho saco un cuchillo y camino lentamente, un ruido de unos pájaros hizo que se asustara, pero suspiro riéndose de el mismo, hasta que llego a la entrada de una cueva donde unos gritos desgarradores se pudieron escuchar y entonces se adentró para ver como un hombre estaba siendo torturado por quien creía que era el cazador de dioses o eso es lo que decían los rumores.

-Disculpe- exclamo y aquel hombre se dio la vuelta y el tipo atado lo miraba pidiendo ayuda.

-¿Quién eres? ¿Cómo me encontraste?- pregunto sacando una espada, este retrocedió.

-Me llamo Nao y soy el titiritero vengo en nombre de Melos ¿te suena?- exclamo y este parecía pensarlo hasta que suspiro y tomo asiento.

-Se quien ese ¿qué quiere ese bastardo de mí?- pregunto seriamente.

-Te queremos contratar para que secuestres a un individuo- este se puso de pie y se acercó a Nao quedando frente a frente. Xue yang se acercó al odio y dijo -¿A cambio de qué? todo tiene un precio.

-Lo que quieras- menciono, este se apartó y se dio la vuelta para volver a su lugar.

-Mm no lo sé estoy un poco ocupado ¿A quién debo de matar?.

-No debes de matar solo secuestrar a uno, simple ¿no?- dijo este tranquilamente y este se empezó a reír.

-JAJA veo que todavía eres un mocoso dime ¿porque llevas esa mascara?.

-.....-

-No me vas a contestar bueno no es como que me importe.

-Señor Xue yang ¿acepta el trabajo?.

-Pero es un poco aburrido solo secuéstralo... ¿Y qué pasa si no acepto?, yo cazo a los dioses ¿porque debo de aceptar un trabajo que me dé un dios?- el ambiente se puso tenso.

-Entonces te llevare a la fuerza-

-Oh que miedo, pero me intriga porque un dios está traicionando a otros, según lo que escuche de los demonios este dirige su ejército eso me pareció un poco desagradable- decía mientras arrojaba una piedra al tipo que estaba atado, como si estuviera jugando.

-....-

-Bien acepto pero a cambio quiero a Wei wuxian antiguó dios del aguerra tengo asuntos con ese tipo.

-Lo siento pero no se podrá- este lo miro y el silencio abundo -Ya veo entonces no hay trato.

-Pero podemos llegar a una cuerdo- propuso Nao y este sonrió -¿Qué tipo de acuerdo?.

-Bueno te lo daremos después de que le quietemos las llaves, después de todo es a él a quien debes de atrapar- menciono y este se sorprendió.

-Con que él las tiene, que información más valiosa- dijo riéndose, pero este no le parecía nada gracioso luego miro al tipo que se encontraba atado y vio que este lo observaba.

-¿Quién es el?- pregunto.

-El nadie importante, solo un traidor que está pagando su delito- menciono -Ah ya veo bueno eso es todo- dijo dándose la vuelta.

-Oye espera ya te vas ¿porque no te quedas a observar el espectáculo?-

-No gracias tengo trabajo, lo detalles de tu misión están en ese papel- menciono mientras le tiraba un rollo de papel este lo agarro y lo guardo sonriendo, una sonrisa que le pareció desagradable a Nao.

-Que sujeto más interesante...- susurro volviendo a lo que estaba.

Mientras tanto del otro lado se encontraban cuatro personas caminado por un pueblo muy bullicioso, el ambiente era alegre y había muchos vendedores por todas partes. Wei wuxian no desperdiciaba ese ambiente y cada mujer que veía la saludaba y coqueteaba, cosa que molesto un poco Wangji quien solo trataba de ignóralo, pero había alguien que no lo soportaba y ese era el señor Mo quien exploto.

-Wei wuxian por favor compórtate que tiene 5 años de edad- exclamo.

-Oh vamos por lo menos hay que divertirse un poco no lo cree, a su edad tendría que hacerlo ya que...-

-¿Que quieres decir? no estoy tan viejo- dijo con una vena ya saltante en su frente si no fuera por Lan xichen hubiera sido golpeado en ese mismo instante.

-Ya cálmense, joven Wei el señor Mo tiene razón estamos en una misión importante hay que tomárselo con más seriedad- exclamo con amabilidad, Wei wuxian solo suspiro y le dijo adiós a su diversión.

-Está bien, esta bien sólo estaba un poco aburrido eso es todo- explicó poniendo los brazos atrás de su cabeza mientras caminaba, hasta que a Xichen le pareció algo intrigante que colgaba de Wei wuxian.

-joven Wei le puedo hacer una pregunta- dijo Xichen.

-Claro- exclamó.

-Estoy muy intrigado en ese objeto que lleva consigo- este lo miro y sonrió.

-Oh esto es Chenqing, como fui desterrado mi espada también fue conquistada, después que conocí al maestro me enseño que la melodía puede llegar a ser un arma muy fuerte si la sabes usar- exclamo orgullosamente de sus esfuerzos, este sonrió con amabilidad.

-Ya veo, pero no muchos logran conseguirlo ¿como lo hiciste?-pregunto y este parecía pensarlo, pero a la vez estaba nervioso.

-Bueno ya no me acuerdo fue hace bastante tiempo, oh miren nos estamos acercando a la entrada del bosque- dijo cambiando de tema, Xichen pensó que tal vez no quería hablar del tema, pero eso le pareció un poco extraño ya que su flauta tenía una energía indescriptible.

-Bien desde aquí estén alertas, puede aparecer cualquier demonio de cualquier parte- dijo el señor Mo y todos asintieron.

-Si tine razon pero señor Mo una pregunta ¿por qué no se quedó en los cielos?- esa pregunta tomó por sorpresa a Mo quien suspiro.

-No lo entenderías si te lo dijera ahora deja de hablar mocoso.

-Yo ¡mocoso!- dijo riéndose, este se dio la vuelta pero su sorpresa fue un mayor cuando noto que una afilada espada estaba apuntándolo en la espalda, para luego ver que sus compañeros habían desaparecido
-¿Quién eres tú?- pregunto.

-Nadie importante, pero como preguntaste te lo diré mi nombre es Xue yang- dijo con una sonrisa socarrona.

-Tu...tu eres ese cazador del que hablan.

-Exacto, acertaste viejito-

-¿Qué haces aquí? ¿Qué quieres?.

-Yo solo viene hacer mi trabajo- respondió mientras toda una neblina cubría el lugar dejándolo sin visión alguna incluso la presencia de aquel sujeto había desaparecido, se puso en alerta y saco su espada -Eso no te servirá- se escuchó la vos justo detrás suyo pero para cuando se dio la vuelta no había nadie ¿Acaso estaba jugando con él?.

-Hola me escuchan Wangji, señor Mo, joven Wei ¿dónde están?- gritaba Xichen, pero no había nadie, y la neblina que cubría todo no dejaba ver nada. Xichen supuso que eso era obra de algún demonio, así que estuvo atento a cualquier sonido o movimiento que hubiera. Cuando de pronto una vos resonó en sus oídos.

-No te preocupes no estás solo- este rápidamente se dio la vuelta pero no había nadie, hasta que algo toco su hombro y cuando nuevamente se dio vuelta una mano lo tomo del cuello
-Hola, gusto en conocerte- hablo con una sonrisa que demostraba diversión.

El dios de la guerra Wei wuxian | Wangxian 戰神Donde viven las historias. Descúbrelo ahora