El dios de la guerra Wei wuxian | Wangxian 戰神

🍃Capitulo cuatro: Encuentro.

Viaje al norte, el demonio ciego.

La tormenta resonaba y la lluvia no dejaba de caer, era un diluvio sin fin, las calles estaban bacías y los bares llenos con música y mucho licor pasando el hecho de que afuera había una tormenta. Lan wangji y su hermano quienes había emprendido un viaje junto a aquel hombre de media edad estaban buscando a un hombre, un dios sabio que bajo a la tierra hace cientos de años solo con un propósito proteger las llaves de las puertas del cielo.

-Este lugar parece muy emotivo- comento Xichen tomando una taza de té verde.

-Bueno es un bar después de todo, aquí se reúnen gente para beber un poco de licor y comer algo, por la tormenta todos estaba adentro jaja- decía aquel hombre que se hacía llamar Mo.

-Ya veo, es un poco distinto a los cielos que estoy acostumbrado- exclamo y este sonrió

-Lo cielos eh....hace mucho que no subo, la última vez que vi al supremo era muy joven y como esta supongo que sigue siendo sarcástico y optimista- decía suspirando.

-Bueno se podría decir que si- dijo Lan xichen con una sonrisa, wangji quien solo se mantenía serio tomando su taza de se te percato de alguien que se encontraba en una esquina sentado, este los observaba cuidadosamente, este llevaba ropas negras y su cara estaba cubierta con trapos a wangji le pareció un poco extraño pero decidió ignorarlo.

-¿Cuánto falta desde aquí para llegar al monte sagrado?- pregunto Wangji.

-Mm no mucho- respondió.

-Wangji ¿quieres que esta noche descansemos?- pregunto Lan xichen, este negó con la cabeza.

-Es mejor si partimos cuando la lluvia pare, no nos podemos permitir tardanza, los demonios son rápidos- exclamo Lan wangji y el silencio entre ellos abundo.

-Bueno el chico tiene razón jaja- comento el hombre tomando un trago de vino, Lan xichen sonrió de lado.

-Pero una pregunta cómo es que saben que los demonios van detrás de esas piedras, estas estuvieron protegidas aquí por cientos de años y jamás he escuchado que un demonio la encontrara- menciono.

-Veo su punto pero nosotros tampoco lo sabemos solo nos dieron ordenes de que encontráramos las piedras y las lleváramos a los cielos.

-¿Pero no sería mucho más peligroso?.

-Señor lamento ser tan grosero pero jamás un demonio entro a los cielos, dudo de que estén en peligro- explico seriamente Lan wangji.

-Nunca mencione un demonio dentro de los cielos.

-Quiere decir que hay un traidor entre nosotros haya arriba señor Mo- expreso Lan xichen y este solo lo miro a los ojos y cuando estaba por hablar las campanas del pueblo empezaron a resonar fuerte mente y gritos en las calles se podían escuchar.

-¿Que está pasando?- preguntó Xichen.

-No está atacando un demonio- grito un hombre que entro brutalmente por la puerta de aquel bar, todos se empezaron a asustar y salir corriendo o escondiéndose, los dos hermanos y Mo se miraron y asintieron saliendo del bar viendo correr a los pueblerinos correr de un lado a otro mientras se podía ver a lo lejos muchas casas incendiadas.

-Bien separémonos yo ayudare a la gente que este herida mientras que ustedes busquen al demonio que causó esto- propuso Mo, estos asintieron y se separaron en cuestión de segundos. La noche era fría y algunas gotas todavía se deslizaban pos las plantas.

Lan wangji quien se dirigió a la zona más silenciosa caminaba con cautela y sin hacer un mínimo sonido como si de una pluma se tratara, con sus manos tomo la empuñadura de su espada y la saco lentamente y entonces un sonido se escuchó y unas manos lo tomaron por detrás tapándole la boca en un callejón oscuro.

-.....-

-Shh soy yo Wei ying no hagas ruido, este demonio es ciego pero tiene un gran oído no es fácil de matarlo y más en esta época del año- comento en susurros, Lan wangji asintió y este le destapo la boca.

-Tu...¿qué haces aquí- pregunto y este sonrió.

-¡Que me extrañaste!- exclamo sonriendo.

-....-

-Bien, solo estaba de viaje- explicó rascándose la nuca.

-¿Viaje?-

-Ah bueno es que quería comprar unas cosas y termine aquí jaja-decía un poco nervioso.

-Ya veo, gracias por la ayuda pero no era necesario sé qué tipo de demonios es- comento apartando la mirada este se quejó.

-Oh lo siento no lo sabía, deber de ser alguno de esos típicos estudiantes ejemplar con buenas notas... y a que estoy seguro que eres el favorito del profesor.

-Shh- le hizo una seña de que haga silencio, este bufo.

-Ahora me callas yo...- en ese instante algo golpeo a Wei wuxian haciendo que saliera volando y se golpeara contra una carreta.

-¡Wei ying!- grito poniéndose de pie y luego miro hacia su derecha para ver al demonio quien parcia muy molesto y entonces ataco, Lan wangji se defendió con su espada, pero este era bastante fuerte, Lan wnagji recordó que cuando su tío le dio lecciones sobre los tipo de demonios, el leyó sobre los demonios ciegos, estos son bastantes fuertes y rápidos, estos se alimentan de la vitalidad de las personas como de las plantas, pero tiene una debilidad y esa debilidad es su cabeza sin ella no se puede regenerar, estos demonios no tiene mente propia son como un animal salvaje. Lan wangji dio un salto hacia atrás tomo un ladrillo que se encontraba cerca de ahí y lo arrojo contra una botellas para confundir al demonio y cuando este se giró, Wangji aprovecho y ataco, pero este reacciono y rasguño su brazo haciendo que callera al suelo, el demonio estaba por contratacar cuando de repente el sonido de una flauta se pudo escuchar, una melodía simple pero intensa, Wangji miro hacia el otro lado para ver a Wei wuxian quien se encontraba en el techo de una de las casa tocando una flauta de color negra.

La melodía que salía de aquel instrumento parecía volver loco al demonio, como si algo lo estuviera aprisionando, Lan wnagji se puso de pie y se alejó un poco para ver como alrededor del demonio había un circulo con unas palabras raras que brillaban cada vez más y entonces el cielo brillo y a otro circulo cayó del cielo haciendo que un humo negro lo consumiera y entonces desapareció de la nada, la melodía dejo de sonar y el humo desapareció. Wei wuxian bajo del techo y se acercó a Wangji.

-¿Estas bien?, déjame ver tu herida- dijo tomando su brazo, pero este lo tomo del cuello.

-Tu...como sabes las escrituras antiguas de los dioses.