El dios de la guerra Wei wuxian | Wangxian 戰神

🍃Capitulo uno: 100 años después.

Los cielos retumbaba y el cielo se nublaba, el dios supremo estaba enojado, enojado por el hecho de que una carta del dios de la muerte había llegado que esta decía. Señor supremo le deseo un bonito día espero verlo pronto, así que muera pronto por favor, gracias...

-¿Cómo se atreve a mandarme esto?, quien se cree- bufeaba enojado el dios supremo mientras apretaba con sus manos aquel pedazo de papel.

-Señor tranquilícese sabe cómo es él, le gusta jugar bromas- exclamo el joven un poco nervioso.

-Está bien déjalo, ahora dime donde esta Lan xichen y Lan wangji se supone que llegaban hoy y todavía no los veo- exclamo.

-¡Oh los joven Lan están en camino señor!- dijo el joven Jin guangYao con una sonrisa y justo en ese momento dos jóvenes entraron por la gran puerta uno vestido de color blanco mientras que el otro de azul, uno con una sonrisa y el otro con una cara seria e inexpresiva.

-Oh han llegado sean bienvenidos, como les fue el viaje- pregunta el dios supremo tomando asiento seguido por los dos jades.

-El viaje fue de maravilla señor, nada de qué preocuparse- dijo con sinceridad y una sonrisa amable.

-Ya veo eso es bueno, pero más me llama la atención de que tu hermano quisiera venir a este viaje- exclamo el dios supremo mientras bebía una taza de té.

-Wangji siempre quiso conocer la tierra, así que cuando le mencione el no dudo en decir que si- dijo mientras soltaba una risita.

-Ya veo es bueno que quieras conocer la tierra, es un lugar bonito, pero también puede llegar a ser decepcionante- exclamo mientras soltaba un suspiro.

-¿Porque lo dice?- pregunto de pronto Lan wangji.

-Mm el mundo a veces no es lo que pensamos, el problema del mundo es que el miedo ha engendrado un exceso de defensa. Una de las características del hombre contemporáneo es la del miedo de tener miedo, las grandes historias sobre la tierra que has leído de los grandes acontecimientos apenas es más que la historia de sus crímenes, pero no te desilusiones que la tierra es un lugar hermoso porque también existen grandes personas con grandes corazones hay vida por todas partes- expreso el dios supremo Wangji no dijo nada solo asintió y quedo callado pensando en todo lo que este la había dicho, como si lo estuviera guardando, Lan xichen solo sonrió y dijo -pero la vida sería trágica si no fuera graciosa- el dios supremo sonrió -Exacto- dijo dándole un sorbo a su te.

-Bien ahora cuéntenme cuando se irán a la tierra hoy mismo o mañana?-
pregunto con curiosidad.

-Oh bueno yo y Wangji teníamos planeado irnos ahora mismo si es que se puede- exclamo Lan xichen.

-No hay ningún problema, entonces síganme- dijo poniéndose de pie los dos jades lo siguieron hasta llegar a un acantilado un lugar hermoso con un árbol con flores de color rosa.

-Por favor párense aquí- exclamo los dos le hicieron caso y se pararon en la orilla.

-Bien ahora solo déjense caer las nubes se encargaran de llevarlos hasta la tierra.....
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En un pueblo muy alegre las fiestas se hacían presente ya que el hijo del emperador había nacido y todos festejaban, uno que otros hacían trucos de magia y los gritos de los vendedores se podía escuchar, también había bellas damas que bailaban cerca de una fuente, las calles estaban llenas y un joven caminaba por ellas con una gran sonrisa coqueteando con cualquier hermosa dama que se le cruzara.