🍃Capitulo nueve: Me presento mi nombre es Melos.

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-Wangji despierta....

-¡Padre!- grito de golpe, mientras un puntazo en la cabeza sintió, toco su frente y se dio cuenta de que había tenido fiebre, miro a su alrededor para ver que se encontraba en una habitación, y de pronto se le vino todos los recuerdos de lo que había pasado, alteradamente se quiso poner de pie, pero cayó en el intento, la puerta de aquella habitación fue abierta dejando ver a un hombre muy preocupado que se acercó rápidamente a ayudarlo –Hermano...

-Wangji que haces fuera de la cama, todavía no te has recuperado del todo, vamos regresa- exclamo llevándolo de vuelta a la cama quien este le hizo caso.

-Hermano yo...Wei ying ¿dónde está? Ese tipo me dijo...-

-Lo siento Wangji no sabemos nada del joven Wei, después de que ese cazador se marchara, te encontré inconscientemente temblando y con mucha fiebre, el señor Mo me ayudó a traerte, él dijo que Xue yang tenía un objetivo y ese era...

-Atrapar a Wei ying...

-Así es- susurro –Iré a buscarlo- exclamo intentando salir de la cama pero este lo detuvo.

-No, Wangji ya es tarde y...tenemos otro problema.

-¿Otro problema? – Pregunto y este lo miro seriamente –El supremo fue asesinado- en ese momento Lan wangji estaba pasmado ¿Cómo era posible que el supremo estuviera muerto?.

-Cómo es eso posible.

-Yo tampoco lo sé, pero el cielo en este momento es un caos, las puertas que nos lleva de vuelta han sido cerrada no dejaran salir o entra a nadie, además de eso presiento que se viene una calamidad, muchas criaturas están saliendo...

-¿Saliendo? Y que pasa con las barreras – Pregunto Wangji, este negó con la cabeza –Están débiles, el equilibrio del yin y el yang se están derrumbando, hermano ciento que se aproxima algo malo.

. . . .

En una gran habitación una pluma se movía de un lado hacia el otro mientras aquella persona que la sostenía escribía prolijamente, el silencio abundaba hasta que alguien toco la puerta.

–Adelante– respondió sin dejar de escribir o quitar su mirada de aquella libreta.

–Señor perdón por la interrupción, pero tengo noticias– exclamo, aquel hombre detuvo su escritura y coloco su plumón a un costado para luego dirigir su mirada a aquella persona.

–Habla de una vez.

–Sí señor, el cazador Xue yang cumplió su misión...

–JAJA ves te lo dije en hora buena....bien pasamos a la siguiente fase, contacta a Nao y dile que prepare todo, cuando me desocupe iré, esto de la muerte del supremo es un caos, si no queremos sospechas es mejor jugar lento y cuidadosamente.

–Señor...

–Se lo que dirás, pero el supremo era un estorbo en nuestro plan ese viejo por desgracia nos descubrió y antes de que hablara tuve que hacer lo que se debía hiciste un buen trabajo, además sin sacrificio, no hay victoria...

–Sí señor, con su permiso me retiro– exclamo, pero antes de que se marchara este dijo –Jin Guang Yao ten cuidado, el mocoso de tu sobrino Jin Ling anda metiendo sus narices en mi territorio, creo que sospecha algo si no quieres que yo me encargue has lago al respecto ¿Entendido?.

–Entendido señor– y sin más cerró la puerta y apretó los puños, con enojo golpeo la pared y empezó a caminar por aquel largo y grande pasillo –¿Qué diablos significa eso? ¿Me esta amenazando? Jajaja que interesante...el que ríe último ríe mejor.

–¿Que dijo?

–Que preparemos como se planeó– dijo Nao mientras tomaba unas grandes cadenas.

–Oye, oye alto ahí se supone que debo de ayudarte?. – este detuvo lo que estaba haciendo y se acercó mirándolo seriamente –Escucha no me importa si eres un antiguo cazador de la montaña Fu, pero te diré algo, cumple las peticiones del señor Melos y tendrás lo que quieres.

–JAJA ¿me estas amenazando? – Pregunto acercándose más a su cara quedando a centímetros, este con el ceño fruncido dijo –No te confundas te estoy advirtiendo– y sin más continuo con lo que estaba haciendo, dejando a un sonriente Xue yang quien tomo las cosas y empezó ayudar. Después de dos horas, Xue yang fue por Wei wuxian quien se encontraba inocentemente, lo recostó en el medio de un gran círculo que había sido pintado.

–Mm ¿qué paso?...me duele la cabeza– murmuraba mientras sus ojos se abrían lentamente, de lejos podía escuchar unas voces, una conocida y las otras no, su vista todavía seguía borrosa y su cuerpo no se movía, Wei wuxian continuo así por unos segundos hasta que se acordó de todo lo sucedido. Se quiso reincorporar de golpe, pero su intento fallo ya que su cuerpo se encontraba bajo una restricción.

–¿Qué es esto?, ¿un hechizo?– se preguntaba, aun intentaba moverse pero era un caso perdido –Oh veo que despertaste– esa voz la reconocia, wei wuxian giro su vista hacia el costado para ver a aquella persona que tenía esa mirada y sonrisa desagradable.

–Tu miserable, suéltame de una maldita ves– grito pero este solo se reía sin parar –JAJA oye, oye no me grites a mi yo no fui el que te puso esa restricción – menciono apuntando con su dedo a un hombre alto y con mucha clase, quien lo observaba seriamente.

–Perdone por mis modales, es un honor conocerlo Wei wuxian antiguo dios de la guerra, me presentó mi nombre es Melos actual dios de la guerra– eso sorprendió a Wei wuxian ¿Pero que quería un dios de la guerra con él? ¿Y porque parecía que trabajaba junto a Xue yang?

–Este es Nao el titiritero mi aprendiz, bueno a Xue yang ya lo conociste y creo que a esta persona también– en ese momento Wei wuxian dirigió su vista hasta el fondo de ese lugar para ver a una persona muy conocida para él, sus ojos se abrieron grandemente y su pecho se presionó – Jin Guang Yao...

–Cuanto tiempo Wei wuxian, pensar que sigues con vida después de tanto tiempo, me imagino lo que pasaste, vivir en el mundo mortal como un simple humano, sin poder ir al cielo y tener una marca de traición fue duro ¿verdad?

– Jin Guang Yao sigues igual no has cambiado en nada he, y pensar que estas detrás de todo esto, si el supremo se enterara seguro qu...

–JAJA el supremo, ese idiota está muerto– en ese ínstate Wei wuxian estaba agobiado y sorprendido ¿acaso había escuchado bien?, el supremo estaba muerto, pero como era eso posible...

–Estas bromeando ¿verdad? El supremo no es débil–

–Tcg ese anciano le tenía mucha confianza a Jin Guang Yao nunca iba a saber que ese imbécil lo envenenaría con el veneno de mi sivera– comento Xue yang, cuando de pronto alguien llego.

–Hola perdonen la tardanza, la belleza lleva horas– hablo una mujer alta y bonita, vestía un vestido rojo y su pelo era de color negro como la noche, Wei wuxian se desconcerto ¿Quien era esa mujer?

–Bien comencemos...

El dios de la guerra Wei wuxian | Wangxian 戰神Donde viven las historias. Descúbrelo ahora