EPISODE FINAL

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11 meses después... 


Flash, paparazis, lujosos almuerzos, grandes negocios, choferes de autos extravagantes, todo lo que alguna vez podría funcionar como un símbolo de la vida en la gran ciudad, ahora mismo rodeando a Xiao Zhan, era algo totalmente nuevo para él, mientras salía de una de las tiendas, saludando a algunos fotógrafos que estaban en los alrededores. En días como esto, recordaba más que nunca lo que significaba ser pareja de Wang Yibo.

Siempre se sentía mal recordar cómo su novio solía lidiar con todo esto solo, todo el tiempo.

Había pasado casi un año desde que la pareja estaba juntos, casi un año de compartir todo sobre ellos, volverse mejores personas a la vez que encaraban el amor y las dificultades día a día. A veces Xiao Zhan, miraba atrás por lo que había pasado y el inevitable "Qué si..." vino a su mente con mucha fuerza, mezclando sus pensamientos y desordenando su mente hasta confundirlo con la vida que tenía, y la que había dado por vencida.
Todo esa mezcla de confusión se iba cuando llegaba a casa y veía al hombre que amaba una vez más.

Hasta el momento, Xiao Zhan podía decir que tenía una buena vida. Finalmente se había graduado de la universidad antes de que su romance saliera a la luz e incluso si había permanecido ahí por meses, se estaba acostumbrando a ello porque, como Yibo dijo, "esos paparazzi se pueden ir a la mierda con sus cámaras, porque sus vidas solo les pertenecen a ellos". Xiao Zhan se había reído y después de regañar a su novio por ser tan grosero cuando empujó a un paparazzi que les estaba tomando fotos cuando hablaban y se besaban, tuvo que estar de acuerdo. Ahora mismo, trabajaba como un asistente de su novio, una especie de extensión a las prácticas que había tenido, aunque había más responsabilidades ahora, estaba más metido en los casos que antes. Además, tenía la oportunidad de charlar con Xuan Lu y molestarla todo lo que quería, mientras ella y Yubin iban más fuertes en su relación que la propia suya. Y tenía una buena paga.


— ¡No te lo creeré, Xiao Zhan! Estás jodiendo con mi cabeza —Una sorprendida Xuan Lu reclamó una vez que un sonriente pelinegro en frente de ella le mostraba el chupetón en su cuello por tercera vez, recorriendo su uña gentilmente sobre ella.

—Xuan Lu, lo juro que es real. Quiero decir ¿por qué tendría que mentirte? ¿ah? —Xiao Zhan rodó los ojos con una sonrisa en su rostro a la vez que le dijo a su amiga sobre su noche con su nuevo novio, y como se estaba mudando con él. La primera vez que lo dijo, Xuan Lu se había reído en su cara llamándolo mentiroso. Luego entró en pánico cuando vio las marcas en su piel y le recordaron el trato que habían hecho —De verdad, si Yibo no hubiera estado en esa reunión, estoy seguro que te hubiera mostrado que tanto estamos juntos —Bromeó, imaginando a su novio pasando y jalándolo en un apasionado beso, a pesar de dónde estaban o quién estaba alrededor. Pero eso no sucedería, aún tenían que mantener las apariencias porque no había terminado la universidad todavía.

—Bueno, no te creeré hasta que lo vea —La chica decidió, por último, revisando su maquillaje rápidamente antes de que su teléfono sonara. Tuvo que detener su pequeña charla para responder el mensaje, todo mientras observaba a Xiao Zhan escribir algo en una notita y dejarla ahí para que lo leyera cuando esté libre otra vez.

"Ven a cenar con nosotros algún día. Estarás convencida entonces :)".

Sonriendo, Xiao Zhan caminó de regreso a la oficina que compartía con Yibo para continuar trabajando en su caso.


Suspirando, Xiao Zhan se ajustó la bufanda negra alrededor de su pálido cuello buscando por su teléfono. Yibo le había dicho muchas veces y asegurado de que estuviera bien que se tomara el día libre así su cena sería perfecta esa noche, ya que era su primer aniversario, pero aun así Xiao Zhan estaba paranoico sobre la oficina y el trabajo ahí. Le hacía darse cuenta cuánto había cambiado en temas de trabajo.

No mensajes, no llamadas perdidas hasta el momento.

Para ser honestos, estaba un poco decepcionado de no ser necesitado en el caso como otros días, pero lo entendía. De hecho, Xiao Zhan tenía una ligera sospecha que Yibo estaba lleno de trabajo hasta los codos, pero pretendía que estaba perfectamente bien solo para que él pudiera tomarse el día libre. Era dulce, aunque solo un poco estúpido, solo un poco.

Hasta el momento, el día había ido bien, todo parecía estar yendo de acuerdo al plan y Xiao Zhan tenía que visitar unas cuántas tiendas más, a la vez que se enfocaba en tener unas prendas perfectas para esa noche y el siempre necesitado lubricante para la larga noche que estaba seguro iba a disfrutar. Un escalofrío de emoción recorrió todo su cuerpo con un deleite anticipado, mientras una pequeña sonrisa se formaba en sus labios.

No era que su vida fuera perfecta porque ya sabía que nada lo era, pero era lo suficiente afortunado para darse cuenta cómo las buenas cosas valían más la pena que las malas, que podría superar el estrés y ciertas peculiaridades de su novio, siempre y cuando ambos recordaran el por qué estaban juntos en primer lugar. Además del alucinante sexo.

Desafortunadamente, revisando su teléfono mientras caminaba y meditaba de la vida, dirigiéndose a una tienda cuando tenía las habilidades de concentración de un bebé ciego y pensando en su novio, solo fueron los factores necesarios para que lo guiaran a dos cosas inevitables: chocarse con algo o con alguien.

Fue lo último.

Gruñendo al caer al suelo con un sonido pesado, Xiao Zhan maldijo mientras se acomodaba los lentes de sol, murmurando amenazas de muerte combinada con disculpas a la vez que se aseguraba de tener todas las cosas que le pertenecían. Sacudiéndose cada rastro posible de suciedad de su ropa, un sonido de sorpresa escapó de sus labios al ver a la persona con la que había topado, de pie en frente de él con una expresión parecida. DARREN.

—No puedo creerlo —El ahora castaño murmuró, mirando al ex amigo que no había visto en más de un año, cara a cara por primera vez en tanto tiempo. Xiao Zhan había cortado todo tipo de comunicación o interacción entre ambos después de la vergonzosa pelea que tuvieron, así que las únicas cosas que Darren sapo de su amigo hace un tiempo atrás fue a través del periódico o televisión. Sin embargo, esto era más de lo que imaginaba.

—Darren —La voz de Xiao Zhan se tensó con frialdad una vez que el pelinegro se recuperó de la sorpresa. Después de la discusión en su departamento cuando botó a su amigo por la falta de apoyo y comprensión. Había hecho lo que podía para enterrar esos recuerdos de su amistad en un lugar oscuro así no podría sentir más el dolor de extrañarlo. Era una difícil manera de engañarse, pero era su elección. Con sus lentes de sol haciendo una máscara perfecta para su dolido y traicionado brillo en sus ojos por un momento, la voz de Xiao Zhan habló con desdén mientras asimilaba la apariencia completa de la persona en frente de él. Su viejo amigo lucía delgado, su cabello era castaño ahora y, no importa cuánto Xiao Zhan había intentado convencerse a sí mismo de que no lo importaba más, inmediatamente sabía que el chico que alguna vez confió en su vida, ya no era el de antes.

—Yo...tú luces...—Darren murmuró con sus propias palabras al asimilar la apariencia del hombre en frente de él. Porque la persona que estaba encarando no era más un adolescente juguetón, tenía la presencia de un hombre, un cierto aire que Darren sabía venía solo de la vida. Se sentía más joven e intimidado por la persona vestida en lujosas prendas y cabello corto, aunque con su clásica pose de una mano en su cadera, era lo mismo que recordaba de su amigo cuando se molestaba. Apostó que Xiao Zhan también tenía una ceja alzada bajo sus lentes.

—Si te vas a quedar mirando, estoy seguro que puedes ir y conseguirte una revista, Darren. Ahora, si vas a decir algo, estoy esperando que valga la pena y que sea mientras camino, porque aún hay tiendas a las que debo ir y cosas que conseguir de mi lista. Estoy seguro que hay mucho de qué hablar, si eres un buen chico te compraré un frapuccino ¿está bien? — Xiao Zhan dijo por último, revisando su teléfono antes de colocarlo en su bolso, suspirando. Sabía que estaba actuando como un pendejo, por supuesto que lo sabía, pero estaría mintiendo si no admitía eso, aunque extrañaba a su mejor amigo, todavía no estaba de acuerdo en la manera en que los había insultado, a él y a Yibo. Sin esperar una respuesta, comenzó a caminar otra vez, sabiendo con seguridad que sería seguido.

Darren entró después de él a la tienda de ropa que Xiao Zhan estaba interesado desde la semana pasada.

A decir verdad, había mucho que el par de hombres necesitaban hablar al respecto, y Darren sabía que tenía que hacer algunas disculpas serias, pero estaba nervioso, por decirlo así. No solo Xiao Zhan lucía diferente, sino que también estaba en un territorio desconocido para él, lo hacía sentir como si fuera un cachorro perdido siguiendo a la persona que posiblemente podría alimentarlo. Mientras entraban a la tienda, tragó pesado, de pronto sintiendo todos los ojos sobre él, como si cada vendedor ahí pensara que se iba a robar algo. ¡Como si así fuera!

—Entonces...—Xiao Zhan decidió quebrar el incómodo silencio, mientras revisaba algunos pantalones colgados ahí. No estaba seguro que tipo de ropa estaba buscando, pero sabía que una vez que los encontrara, sabría que eran los correctos.

—Entonces, ehm...linda tienda. No sabía que venías aquí... ¿Compras en esta tienda a menudo? —Darren preguntó tontamente, mirando alrededor. Vio una camiseta que le gustaba pero casi gritó una maldición cuando vio el precio. No había forma de que pudiera darse el lujo de gastar cien dólares en una camiseta. Disimuladamente, la posicionó en su lugar.

—En realidad, no. El trabajo no me ha dado la oportunidad de ir a comprar en meses, hoy es una ocasión especial así que necesito lucir bien, es por ello que solo vine aqui. Vi la página web y decidí venir a echar un vistazo —Xiao Zhan respondió con aires de despreocupación, mientras buscaba por su talla entre los colgadores de pantalones que le gustaba, con un color negro difuminado en gris, casi blanco y otro en rojo. Automáticamente le encantó.

—Ah, ¿ocasión especial? —Darren frunció un poco, su curiosidad saltando al instante. Para lucir casual, comenzó a ayudar a Xiao Zhan a buscar su talla, esperando facilitar el ánimo entre ellos. Aún estaban en una línea delgada, como caminar en cáscaras de huevos, así que tenía miedo de hacer algo mal; Dios sabe que era un especialista en ello.

—Sí —Xiao Zhan asintió con una pequeña sonrisa formándose en su rostro y adornándola, mientras sus ojos, descubiertos de los lentes de sol, brillaban con gentileza y emoción por el momento. —Necesito encontrar el traje perfecto, Yibo y yo vamos a tener una cena especial este noche por nuestro primer aniversario y quiero lucir lo mejor para él —Explicó con una sonrisa más grande y con emoción en su voz, al mismo tiempo que encontró los pantalones que quería en su talla. Sonriendo después del pequeño chillido que escapó de sus labios, se dirigió al vestidor, sin notar a la persona asombrada detrás de él, todo lo que vio fue las perfectas prendas, las maravillosa noche que iba a disfrutar y la forma en la que su novio le sonreiría y pediría que se quedara con él por siempre, diciéndole qué tanto lo amaba.

El asombro no podía describir las emociones de Darren a lo que había oído. Por un lado, estaba contento de ver a su ex amigo feliz y sin preocupaciones, al menos eso es lo que parecía, pero por otro lado, aún estaba con ese tipo Wang Yibo y lo había anunciado como si fuera ¡la maldita maravilla del mundo! Gruñendo, siguió al otro hombre en la dirección del vestidor, sabiendo que una incómoda plática iba a suceder. Ya estaba lidiando con ello.

—E-Entonces, ¿todavía estás con ese tipo? —Darren llamó, quejándose al entrar al lugar y encontrar varias cortinas cerradas. ¿Cómo iba a saber dónde estaba Xiao Zhan? Se arrepintió de su pregunta tan pronto como una elegante cortina fue abierta con brusquedad y un medio vestido Xiao Zhan lo miró fijamente con tanta ira en sus ojos que Darren casi se sintió más pequeño.

—¡Maldición, Darren! Sí, aún estamos juntos, muchas gracias —Xiao Zhan dijo irritado al ver a su ex amigo aún con esa actitud hacia la relación —Un jodido año ¿y aún no puedes soportarlo? Crece un poco, maldición. Y por cierto, tiene un nombre ¿de acuerdo? Lo amo, estamos más fuertes que nunca e intento que sea de esa jodida manera por siempre si fuera posible —El pelinegro habló rápido, sin importarle la atención que pudiera causar con esto. Estaba cansado que todos pensaran que tenían el derecho de cuestionar su vida amorosa, como si decidieran por él —Ahora, ¿de verdad estás interesado en remediar las cosas conmigo y así tener nuestra amistad de vuelta o solo vas a seguirme e insultar a mi hombre? Si es así, puedes irte y puedo elegir mi ropa solo. No voy a discutir sobre Yibo contigo, no otra vez.

El ahora castaño asintió, tragando un poco nervioso y de puro shock, nunca había visto a Xiao Zhan así de...feroz sobre algo, o alguien. —Lo siento, Zhan, yo solo...—Era difícil encontrar la forma de explicar el por qué articuló esa pregunta, que sabía era grosero —Tenia una fama ¿de acuerdo? Y-y con ello, no creí que durarían, porque no es del tipo que tiene relaciones largas —se movió inquieto un poco, mirando a Xiao Zhan como un cachorro ridículo a los ojos que solía ver desde que estabas en la secundaria. —Bien es mi culpa ¿Lo siento? ¿Qué sucedió?

Xiao Zhan suspiró, terminando de vestirse y caminando fuera del vestidor antes de responder las preguntas. Tenía que recordar que debía ser paciente, solo por su viejo amigo. Mientras revisaba su camiseta. —No hay una historia mágica ¿está bien? ¿Qué crees que sucedió? Estamos enamorados, vivimos juntos, trabajamos juntos y la vida es buena para nosotros, incluso más cuando estamos fuera de la prensa. —comentó, sonriendo al recordar la última vez que un periódico sensacionalista había publicado una nota sobre ellos, el padre de Xiao Zhan había venido a la ciudad a cenar con ellos y de pronto ¿eran parte de un perturbador, pervertido club de personas promiscuas? Sí, No gracias.

Colocando una chaqueta de regreso al colgador y dirigiéndose a buscar por más, miró atrás para asegurarse que Darren lo siguiera y de cerca —Bien no se porque mierda te voy contar esto, debe ser porque alguna vez te considere mi mejor amigo y aun siento esa pequeña confianza. La semana pasada, Yibo me pidió que le alcanzara algunos papeles de su escritorio y encontré un anillo ahí, así que supongo que va a dármelo esta noche, es por ello la ropa especial y obviamente nuestro primer aniversario, ah y el hecho de que aún necesito comprar algo más de lubricante —Comentó casi en un susurro, rogando que nadie a su lado pudiera oír eso. Yibo lo mataría si sale una nota sobre un compromiso o algo en la prensa —Así que, por supuesto debo lucir bien. Esta noche es la noche, voy a comprometerme y casarme con un hombre asombroso.

Tanto como Xiao Zhan hablaba, Darren permanecía en silencio, solo ayudando un poco con la ropa mientras oída todo atentamente. Hasta que oyó la parte del matrimonio, eso realmente lo golpeó. —Mierda, de verdad estás hablando en serio —Dijo con maravilla antes de ser capaz de pensar en una frase. Arrugó el rostro, preparado por un puñete u otro regaño por parte de Xiao Zhan. Realmente necesitaba aprender a mantener su boca cerrada.

Sin embargo, en lugar de desatarse, Xiao Zhan solo se giró a mirar a su ex amigo con una ceja alzada y mirar con sus ojos marrones como diciendo "¿ya no hemos pasado por esto?" casi aburrido o cansado. Quizá era eso. A pesar de ello, su voz tenía la misma pasión y emoción de siempre cuando hablaba —Por supuesto que sí, Darren. ¿Por qué no lo estaría? Lo amo —Dijo serio —De hecho...—Continuó a la vez que disminuía su tono sospechosamente —Creo que tengo que agradecerte, Darren. Más allá de qué tan perra fuiste conmigo y Yibo, tú nos juntaste en primer lugar con ese súper estúpido plan tuyo —Comentó mientras revisaba un chaleco rojo y negro con diseño. Con certeza, no lo usaría esa noche, pero eso no significaba que pudiera darse un pequeño gusto. A Yibo le encantaría cuando vayan a bailar otra vez, así que eso lo haría mejor. Encontró uno de su talla rápidamente.

Darren asintió sin palabras al oír que Xiao Zhan le agradecía por el desastre que hizo de su vida. Aunque, como que sí ayudó a juntar a la pareja, incluso si sus intenciones fueron distintas...bueno, se merecía las gracias —Me alegra haber ayudado, supongo. Y mi plan no era estúpido, solo fue muy elaborado para ti, se llama psicología inversa —Terminó defendiéndose a sí mismo, pero de manera bromista. —Hmmm...pero ¿Qué sucedió con Ayanga? —No pudo evitar preguntar; después de todo, este Xiao Zhan está un tanto diferente al que última vez vio hace un año.

Decidiendo que había tenido suficiente con la chaqueta negra elegante que había comprado en otra tienda y el chaleco además de ambos pantalones, Xiao Zhan se dirigió al cajero para pagar, más que listo por algo de frapuccino y descansar un poco, quizá comprar algo de almuerzo para él y Yibo y llevarlo a la oficina. Se sorprendió y encogió sus hombros ante la pregunta de Darren —Él está bien, saliendo con una enfermera del hospital en el que trabaja, han durado unos meses al menos, eso es nuevo. De hecho, hemos tenido una parrilla todos juntos hace unas semanas en la azotea de nuestra casa, los problemas del pasado los dejamos atrás y podemos decir que tenemos una linda amistad. —Comentó mientras extendía su tarjeta de crédito. Al menos, antes de interrumpirse con un ruidoso chillido de emoción. Viejos hábitos raras veces cambian — ¡Oh dios mío! ¡Esos lentes de sol son asombrosos! Tomaré un par para mí y para Yibo, ¡le va a encantar! Me encantan, y le encantarán ¡luciremos igual! —Decidió con una mueca, dándoselos a la entretenida señorita detrás del mostrador. Ignorando la risa disimulada de Darren.


No pasó mucho tiempo antes de que ambos salieran de la tienda, dirigiéndose al Starbucks más cercano. Como lo prometido, Xiao Zhan pagó por los frapuccinos de ambos, se sentaron en una pequeña mesa rodeada por árboles. Era refrescante y calmado, bastante agradable en realidad. hasta que la voz de Darren rompió el silencio.

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