Objetion!!! Mi juicio eres tú...

EPISODE 5

—Pero díganos, ¿está seguro que no estuvo en ninguna parte de la escena del crimen? —La voz segura de Yibo habló mientras caminaba a un ritmo constante en frente del hombre dando su declaración, el principal sospechoso del crimen —Lo encuentro difícil de creer. Nunca lo encontraron dejando la casa hasta una hora después que el crimen ocurrió.

El juicio había estado yendo por las pasadas tres horas y la paciencia de todos se había debilitado a estas alturas, por lo que parecía que no iban a ningún lado con esto. Hasta ahora.

—Debieron haber estado alterados los vídeo vigilancia de algún otro día. Fui al gimnasio y debieron haber captado eso —El hombre negó, haciendo su mejor actuación con la esperanza de ser desestimado. Pero una vez más, nadie con sano juicio quiere terminar en la cárcel.

—Eso podría ser posible, si no fuese por el hecho de que las cintas de video no solo tienen hora, sino también fecha. Dejó la casa una hora después que el crimen fue cometido y regresó una hora después, es cuando se hizo la llamada al 911. Dos horas fueron el tiempo suficiente para esconder el arma y conseguir una excusa ¿no? —Yibo continúo, no preocupado por este caso en el momento. El hombre estaba extremadamente nervioso ahí y por lo tanto haciendo muchos errores que con seguridad se arrepentiría, y Yibo se aseguraría de eso.

O no valdría la pena, todo lo que trabajó hasta tarde el día anterior.

— ¡Tonterías todo esto! S-Soy el hombre que perdió a su esposa, ¡no entiendo por qué está tan determinado en hacerme lucir como el criminal cuando estoy de luto! —El hombre comenzó a tartamudear y a desesperarse. ¡Su abogado le había asegurado que estaría bien! pero ¿Por qué no lo estaba?

—Sí, correcto... ¿Qué le hizo decidir en matarla? ¿Qué estuviera embarazada? Quizá el hecho de que ella era más joven y hermosa; que podría botarlo cualquier día y tener a todos los hombres a sus pies, mientras nadie le prestaría atención. Gracias a ella se estaba haciendo conocido después de todo —Yibo habló, mirando al hombre directamente a los ojos.

—Y-Yo no... la amé ¿por qué la mataría? Eso es una mentira, no haría eso —El hombre intentó una vez más, aunque en realidad esperando esconder algo del hombre en frente de él. De haber sabido que la rica madre de la ley tendría a Yibo, podría también haber dejado el país.

—Usted díganos. ¿Cómo se sintió? ¿Fue cómo esperaba que sea? ¿Jalar el gatillo y observar su cuerpo caer en el suelo? Estoy seguro que no fue su primera vez, considerando sus records criminales juveniles...—Yibo comenzó a "atacar" una vez más, antes de ser interrumpido.

— ¡Objeción! Está hostigando a mi cliente y presumiendo cosas que no son ciertas; ¡mi cliente es inocente hasta que lo contrario haya sido probado! —La otra abogada, ligeramente subida de peso, pelirroja que le recordaba a Yibo a una profesora de primaria que había tenido, se puso de pies furiosa. Sabía que no le estaban pagando lo suficiente para encarar a Wang Yibo en la corte.

—Muy bien, me retracto —Yibo asintió, moviendo los hombros como si no fuera un gran problema, estaba obteniendo una reacción del tipo y eso era suficiente para estar seguro. A un punto, echó un vistazo detrás, y notó a su "rival", Ayanga, quien se estaba quedando dormido en su asiento, mientras que Xiao Zhan, completamente inconsciente de su novio, parecía estar maravillado de lo que Yibo estaba haciendo. Vio al pelinegro ruborizarse cuando notó que lo estaba mirando fijamente. Yibo sonrió entre dientes y volvió al trabajo.

—Por cierto, Señor Lu, el bebé no era suyo.

— ¡Esa mald...! ¡Lo sabía! —El hombre se puso de pie y gritó abruptamente, obviamente no complacido con lo que le habían dicho.

— ¡Objeción! ¡Está alterando a mi cliente! —La mujer pelirroja interrumpió una vez más, echando humos. Si su cliente seguía alterándose, Con seguridad iba a perder el caso.

—Señor juez, solo estoy confirmando lo que ya está probado en los archivos médicos, evidencia A-6. Cualquier reacción que el sospechoso pudiera tener, depende completamente de él —Yibo habló sosteniendo los papeles en mano y sonriendo de esa manera arrogante que molestaba a las personas. El que decía "estás jodido, te tengo en mi bolsillo".

—Anulado —El juez dijo después de leer los papeles por sí mismo. En efecto, ahí estaba confirmado cómo el ADN de la prueba de los padres no coincidía con el que el esposo y actual sospechoso principal.

— ¿Ya sabía usted sobre su embarazo, señor Lu? —Yibo comenzó nuevamente, sabiendo que estaba cerca de terminar esto. Vio un asentimiento afirmativo del hombre, y continuó — ¿Cómo le hizo sentir eso? Debió haber sido duro saber que su esposa estaba compartiendo cama con alguien más aparte de usted, alguien que iba a llenar el lugar del futuro padre, cuando usted no pudiera.

— ¡Esa jodida zorra se metía en la cama con cualquiera que tuviera un maldito pene! ¡Por supuesto que sabía y desearía que hubiera sido el bastardo de hombre el que hubiera muerto, pero no estaba alrededor! —Lu comenzó a gritar desde su asiento, sus nudillos casi blancos por la fuerza con la que estaba agarrando la baranda de madera en frente de él. Hubo un repentino silencio en la sala una vez que dejó de hablar, y la gente comenzó a mirar fijamente al hombre, incrédulos. Había técnicamente admitido que había asesinado a la mujer.

— ¿Señor...? —Yibo llamando por la atención del juez. Se sentía, obviamente más seguro, viendo como había acabado de ganar el caso. El juez comenzó a llamar por orden en la corte, antes de girar para mirar al ex esposo sentado en la izquierda. —Sí creo que eso cuenta como admisión del asesinato de su esposa, ¿a menos que tenga algo más que decir...?

—Esa mujer tuvo lo que merecía; ella juró amarme y fue por ahí jodiendo todo. Se lo merecía —El hombre dijo, respirando con pesadez. Claramente, no era el esposo lleno de pesar que quería hacer que todos creyesen.

—Señor Lu Kai, no tengo más opción que declararlo culpable del cargo de asesinato de segundo grado de su esposa, la señora Cheng Feng. Va a cumplir una sentencia de diez años en la cárcel, sin opción a ningún tipo de fianza. Caso cerrado.

Yibo retrocedió mientras un par de oficiales caminaban hacia el señor Lu para tomarlo lejos, y regresó a su lugar, listo para recoger sus cosas y salir de ese infierno de lugar. Sin embargo, sintió un par de brazos que lo rodearon por la cintura, de una pequeña mujer mayor; su cliente, madre de la víctima.

—Muchas gracias Señor Wang prometió justicia por mi hija y fue verdad ¡lo hizo! Muchas gracias, no lo olvidaré ¡nunca! —La mujer dijo, secando algunas lágrimas de sus ojos mientras fue jalada gentilmente lejos de Yibo por sus hijos. —Realmente, usted es enviado del cielo, señor lo mantendré en mis rezos, muchas, muchas gracias. Sé que ella no era una santa, pero espero que este ahora en el cielo, donde merece estar —Habló, emotiva antes de ser guiada a la salida.