EPISODE 1

8.9K 623 214
                                    



—No puedo creer que vine tan temprano, casi matándome en el proceso, solo para estar sentado aquí por una hora, esperando al inconsciente de mi futuro Jefe—Xiao Zhan murmuró para sí mientras se quejaba por casi sexta vez esa mañana.

Era su primer día en la gran empresa Qingling Wang, y ya que estaba entrando allí por un requerimiento de una de sus clases en la universidad para así poder graduarse, tuvo que esperar ahí y aguantarse, hasta que quién sea con el que iba a trabajar decidiera aparecer. Ya estaba seguro de que sería algún tipo de esclavo para su futuro jefe/dolor en el trasero, enviando recados y haciendo cosas estúpidas para su entretenimiento. Pero no tenía opción si quería graduarse, no importa cuánto odiara la situación. Especialmente cuando no conocía a la persona con la que trabajaría todavía.

Una vez más, le sonrió gentilmente a la secretaria sentada en el escritorio en frente de él y se estiró un poco. Estaba seguro que su largo y delgado cuerpo estaría adolorido más tarde por estar sentado en esa incómoda silla por tanto tiempo. Pero no había nada que pudiera hacer al respecto. Si hubiera sabido, hubiera traído su Ipod consigo; al menos hubiera tenido algo de música con que entretenerse y pasar el rato.

Aburrido, comenzó a revisar su cabello en el reflejo de la ventana a su lado. Había tomado tiempo extra esa mañana para estar ahí a tiempo, para lucir bien e intentar causar una buena primera impresión. Demonios, había dejado su rostro pulcro con la esperanza de lucir más profesional y su cabello azabache estaba cuidadosamente peinado.

—Acabo de llamar al señor Wang. Se disculpa por estar tarde y dice que estará aquí tan pronto como pueda. En alrededor de unos quince minutos —La señorita detrás del escritorio le dijo a Xiao Zhan, mirándolo con una mirada de disculpa, incluso si no tenía razón para disculparse, realmente —Eres el nuevo chico que va a empezar a trabajar aquí ¿no? Creo que tienes suerte —Ella habló una vez más, obviamente sintiéndose de algún modo aburrida de su trabajo. Y el chico en frente de ella era el nuevo agregado, por lo tanto, era interesante y eso le daba curiosidad.

Ella era bastante hermosa, Xiao Zhan lo notó, con cabello castaño y una mirada gentil. También se vestía muy bien. Aunque tenía esa sonrisa permanente en su rostro, el cual Xiao Zhan lo encontró un poco peculiar. Pensó que nadie podría estar así de sonriente todo el tiempo, así que probablemente ella lo estaba haciendo porque su jefe se lo había ordenado.

—Soy Xuan Lu ¿cuál es tu nombre? —Preguntó, interrumpiendo lo pensamientos del pelinegro.

—Oh, soy Xiao Zhan—él se presentó, sonriendo un poco y meneando su mano a la chica. Finalmente había encontrado una posición decente en esa estúpida silla y no tenía intenciones de moverse de ahí pronto —Disculpa, si no te importa que pregunte ¿hay alguna razón en especial por la que piensas que soy afortunado de entrar aquí? —Preguntó después de unos momentos, incapaz de contener su curiosidad. Se preguntó si había algo que debería saber, algún tipo de advertencia así podría escapar de ahí mientras tenga tiempo, ya que su jefe aún no había llegado.

—Bueno, el señor Wang es un tanto...especial sobre cómo quiere que sean hechas las cosas aquí —Xuan Lu dijo, sorbiendo de su té —Sin ofender, me agradas y todo, pero con tu estilo, me pregunto cómo entraste aquí. Deberías estar en algún otro lugar, quizá —Admitió, escondiéndose detrás de la taza de té una vez más.

Xiao Zhan pestañó a la chica unas cuántas veces, increíble. ¿Qué estaba mal en cómo lucía? ¿Qué hizo mal? Se había vestido bien, jeans oscuros, no había rasgaduras en ninguna parte y definitivamente no tan ajustado como normalmente usa; su camisa estaba bien planchada y oscura, abotonada casi hasta el tope ya que no tenía corbata; también estaba usando sus buenos zapatos en lugar de botas o zapatillas. Este era lo más convencional y serio que se había vestido en mucho tiempo.

—L-Lo siento ¿qué? ¿Qué está mal en cómo luzco exactamente? —Preguntó, sintiéndose ligeramente ofendido. Sabía que era guapo, sin ser muy superficial al respecto, así que no encontró razón para un comentario como el que había recibido. Estaba tentado a mirar fijamente a la secretaria desde su asiento, pero al final decidió cruzarse de brazos sobre su pecho y girar su mirada a otra dirección. Estúpida práctica parte de su clase que lo forzaba a estar ahí. Estúpida clase que ni siquiera quería tomar en primer lugar. Estúpida universidad que lo forzaba a tomar clases así.

—Bueno, eres...podrías...—Xuan Lu intentó explicarse, aunque fue en vano. Lo había molestado, era fácil de ver. Se mordió su uña un poco, ahora pensando que había abierto su boca demasiado. Se preguntó cuándo aprendería a cerrarla. —La cosa es que, podrías ser una distracción más que una ayuda aquí —Intentó explicar sus pensamientos, esperando enmendar esto —El señor Wang es muy demandante en lo que quiere y en cómo estén hechas las cosas, no estará complacido si el lugar se derrumba porque la gente está más ocupada en prestarte atención que en trabajar, como deberían. Y si no está complacido, cabezas rodarán y nadie quiero eso aquí —Ella explicó, antes de beber algo de más té.

Xiao Zhan bufó a las palabras de la chica — ¡Como si así fuera! Planeo ser invisible aquí, completar mis horas de tarea e irme tan pronto como vine, con suerte en dos meses o incluso dos y medio, si se dificulta, no quiero hacer estas cosas realmente, no más de lo que tengo absolutamente —Dijo seguro de sus palabras e incluso si era una distracción o alguien intentaba algo con él, no es que él los dejara, tenía un novio y una buena relación estable con él. No necesitaba a alguien más en la foto para que se metiera entre él y Ayanga.

—Bueno, señor Xiao Zhan, si está desesperado en irse de aquí, por favor hágalo estoy seguro que podremos encontrar a alguien más que haga lo que se supone que usted debe y rápido. Alguien a quien realmente le importe —una voz gruesa, masculina habló detrás del pelinegro, quien palideció instantáneamente.

El pobre Xiao Zhan le estaba dando la espalda a la puerta y entonces no notó a su nuevo jefe entrar al lugar. Se congeló, sabiendo que se había metido en un lío, y una grande esta vez. Manera de causar impresión en el primer día, Xiao Zhan se maldijo mentalmente.

— ¡Señor Wang, Buenos días! Aquí estás sus mensajes —Xuan Lu habló inmediatamente, esperando ser una ayuda para el pelinegro y ayudar a calmar un poco a su jefe, quizá incluso luciendo bien en sus ojos. Ofreció las notas al hombre mientras lo observaba quitarse sus lentes lujosos.

Objetion!!! Mi juicio eres tú...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora