Pastel de azúcar

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He aqui el capitulo 6, espero que lo disfruten y les doy el adelanto de que habra mucha pasion y como prometi, tambien algunos dibujitos al final, algunos relativos al cap

Espero lo disfruten :3

***

Los siguientes días pasaron relativamente normal, a pesar de la impresión inicial por el reciente matrimonio entre Lucifer y Alastor, las cosas marcharon como de costumbre, con el "equipo Hazbin" tratando de levantar el negocio y ya acostumbrándose un poco a la presencia de Lucifer que en la mayoría del tiempo no se mostraba tan intimidante para comodidades de los demás.

Aunque claro, uno de los cambios que si llamo la atención de los otros fue que Alastor prácticamente se había mudado al cuarto de Lucifer, se excusaba diciendo que era lo correcto siendo esposos, aunque más que nada era el sentimiento de que no podía dormir si no estaba con él, claro que lo atribuía a su embarazo y a las marcas de propiedad, sea lo que sea el punto era que necesitaba estar cercas de su esposo. Dejando de lado el tema de la vida de casados, Alastor seguía trabajando en el hotel con la comida, las provisiones, el asunto del papeleo ya que la princesa quería hacer todo "legal" y... hasta el momento no habían dicho la noticia del bebé, preferían esperar un poco, ambos preferían esperar un buen momento.

Lucifer en cambio disfrutaba de su mudanza al hotel y de su nuevo matrimonio, estaba al tanto de que Alastor estuviera bien, de que Charlie estuviera feliz, complacido de que su hija poco a poco pareciera aceptar su decisión, trataba de no intimidar a los amigos de su Charlie y Alastor, la ciclope le sacaba platicas que podían durar un buen rato, a veces bebía algo en la barra con el demonio gato preguntando curiosidades de Alastor, Vaggie parecía una buena pareja para su hija y a veces quería aplastar al demonio araña cuando hacia una estupidez pero también era divertido sus comentarios que hacían sonrojar y avergonzar a su encantador esposo. Si, fueron días buenos.

Mas especifico, pasaron unas dos semanas, y esa mañana fue como otras, Alastor se levantó, se aseó y se puso su ropa arreglándose para verse elegante como siempre, ocultando bien las marcas que dejo Lucifer la otra noche que volvieron a tener "intimidad".

-Vamos, hay que preparar el desayuno-se miró en el espejo acomodándose la parte del cuello ocultando bien una mordida que su esposo había dejado.

- Claro, debemos alimentar a nuestros "hijos"-se arreglaba el traje luciendo de buen humor luego del agradable baño que compartió con Alastor. Acomodó su sombrero e hizo aparecer su bastón.

- ¡Que aún no sabemos si es más de uno! -dijo con un pequeño ceño fruncido pues últimamente lo molestaba con eso recalcándole que podrían ser dos... o hasta tres-si será muy doloroso uno ¡Moriré entonces con 2! – sintió hasta escalofríos de solo pensarlo.

-No hablaba de los que podría haber en tu vientre cariño-dice riendo un poco fuerte- hablaba de tus amigos y los de mi hija, que cuidamos como si fuesen niños, más que hotel esto sería una guardería-luego de decir eso toma la mano de su esposa y le da un pequeño beso en el dorso apreciando lo bien que se le veía el anillo.

-Supongo, que son un buen entrenamiento para cuando tenga a nuestro hijo- tan solo acomodó sus flequillos y dio una última vista a su apariencia, su vientre aún no se notaba, no quería imaginar los problemas que tendría con su ropa cuando se notara más- ¿Vienes?

-Adelántate, pasara a mi oficina para ver si no hay mucho trabajo infernal para hoy-dijo riendo por el mal chiste mientras Alastor solo rodaba los ojos y después salió de su habitación.

Se le hizo un poco extraño haber bajado y no encontrar mínimo a Charlie o Niffty haciendo sus deberes temprano como siempre lo hacían, aunque no le dio mucha importancia. Al principio tanto él como Lucifer estuvieron un poco preocupados sobre como Charlie iría manejando el asunto de su relación, los primeros días después del anuncio estuvo algo distante pero después volvió a hablarles con normalidad incluso preguntando como iban en sus vidas de casados y dándoles sus mejores deseos, todo bien, bueno... esos últimos días parecía algo misteriosa, pero nada que encendiera una alarma de peligro en ellos así que le restaron importancia.

Fruto de odio y amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora