OVERGGER ~ PAUSADA

Capítulo 13

 Zaia

Martes 14/04/20 a las 12:45

 Amo Starbucks, venir a tomar un café acá me hace relajarme, como que entrar en otra onda. Pero te matan con los precios.

 - ¿Qué pedimos entonces?

 - Ni idea, ¿Algo para compartir? - Propone Lola.

 Apegadas a la propuesta de Lola nos sentamos en el primer piso al lado de las ventanas enormes donde el sol entraba de forma deliciosa y no dejaba pasar el frío que ya se levantaba en la capital de Buenos Aires.

 Hablamos de boludeces sin importancia, tranquilas con nuestros trabajos y estudios, solo hablando de banalidades para pasar el rato y que cada una vuelva a lo suyo. Aunque no tengamos nada de lo que hablar y solo nos miremos las caras, nuestra amistad es así: nos juntamos igual.

 Saltando de tema en tema volvimos a enfocarnos en mi persona y cómo seguía llevando las cosas. Actualización: En proceso.

 Busqué respuesta en ellas sobre lo que me veía pasando. Yo le encontré sentido en que tengo muchas cosas para hacer en donde me siento entretenida o bien(Obvié la parte en la que mi psicóloga me dijo que tengo una "caja mental" en la que guardo las cosas malas que me pasan). Que mantengo la mente ocupada en otras cosas y eso me ayuda a darme cuenta que no existe solo Ezequiel y solo él.

 Animada les relaté la tarde que habíamos pasado con Ian, que por suerte todo se solucionó y yo no quedé como una trastornada. Que somos del mismo cuadro de fútbol y de las idioteces de las que nos cagabamos de risa. Traté de contarles los chistes y que ellas me acompañen en la tentada, pero la única que no podía respirar de recordar las cosas que decíamos era yo. Me miraban divertidas pero más por lo rara que soy que por el chiste en sí.

 - Así que eso... No hay mucho más. Estoy mejor - Concluyo feliz. Me esperaba un vitoreo o felicitaciones, un "¡Re bien amiga!" pero solo tomaron de su café y me clavaron los ojos.

 Andrea después de aclararse la garganta se dirigió a mí: - Está bien... Si vos decís - El dejo en su voz era de circunspección y sus ojos divertidos secreteaban con Lola a quien se ve que también algo le causaba risa y no eran necesariamente los chistes que les había contado.

 - ¿Qué? - Me pongo a la defensiva.

 - No, no, nada. Si vos decís que es porqué tenes muchas cosas para hacer nos parece perfecto - Vuelve su boca una línea y levanta las cejas. Se está comiendo lo que realmente me quiere decir y me están gozando las muy conchudas.

 - Dale taradas, ¿De qué carajo se están riendo? - Soné más dura de lo que pretendía.

 - ¡Eh! ¡Que carácter mamita! - Miro a Andre con cara de pocos amigos.

 - Para nosotras... - Interrumpe Lola - Que el motivo no es el estar ocupada - WTF.

 - Nos parece que alguien está jugando a que un clavo saque el otro - Termina de inferir la rubia con un aire cantarín. Ellas se mofan y yo tengo cara larga, lo que les da más gracia.

 - Dale estúpidas, no me gasten* - Me despreocupo porque sé que me están pelotudeando. Sería imposible que piensen algo así.

 - No te estamos gastando enferma - O sí. Lola me mira con seriedad sin perder la jocosidad -. ¿O no Andre? Zaia está más vivaracha desde que conoció al Iancito este - Mueve la cabeza a uno de sus costados apuntando a un Ian imaginario

 - Mhmm... - Avala la otra.

 - ¡Na! ¡Tachame la doble! - Alborozo -. ¿Me están jodiendo no? - Me río y con ganas.