Recuerdos dolorosos

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Todos en el aula se encontraban conmocionados por el estudiante nuevo, ¿que tenía de relevante?, quizás era exactamente eso, ser nuevo, pensó HongJoong.

Pero con el pasar de los días descubrió porque todos estaban tan impactados, parecía ser que el tema de conversación era el mismo: «lo espectacularmente bello que era el nuevo» y no lo negaba, pero realmente no le parecía lógico que pasaran dos semanas hablando de eso.

Era un enérgico o aburrido lunes, depende de cómo lo quisieran ver y al terminar la profesora de inglés, una hermosa mujer de cabello castaño y súper largo, se marchó a la cafetería de la escuela, moría de hambre y si había algo que le encantaba eran las tortas rellenas que vendían allí junto con espectacular capuccino. 

Suspiró aliviado al ver que su amigo le esperaba en el patio, al menos estaba sano y salvo, eso era lo importante.

—¿Dónde estabas YeoSang? —preguntó con el ceño levemente fruncido, sospechando.

—Tranquilo HongJoongie —dijo con una sonrisa traviesa dibujada en sus labios— solo me distraje por allí, pero lo bueno es que ya estoy aquí. ¿Me perdí de algo importante?, ¿no hubo examen sorpresa o algo así?

El castaño lo observó unos segundos más, notando la diversión que brillaba en sus ojos claros.

—Nada, pero ya no te desaparezcas así, llevas tiempo haciéndolo, me preocupa, además, puede traerte consecuencias, el profesor Byun preguntó por ti, y la profesora...

—Si, si, cómo tú digas, no me regañes, ya pareces mi mamá —le interrumpió y se acercó haciendo un puchero —sabes que te quiero mucho HongJoong, gracias por ser mi cómplice y tranquilo que no me va a pasar nada, más adelante habló con el modelo del profesor Byun —le guiñó el ojo y miró su celular sonriendo por algo que vio en el aparato.

—Bueno, vamos que ya tengo hambre, hoy invito yo, así que tú solo ordena.

Yeosang se notaba más alegre de lo normal y eso lo tranquilizó mucho y lo alegró también.

Los dos caminaron a la cafetería y una vez estuvieron sentados, el rubio amigo de HongJong se quedó con la mirada fija en un punto, sus ojos se abrieron sorprendidos.

—¡Ohh woow!, ¿quién es ese chico que está allá?, ¡es precioso! —exclamó emocionado. El castaño dirigió su mirada hacía la persona que había impactado tanto a su amigo.

—¿No lo habías visto?, es el chico nuevo, entró hace un tiempo, que raro que no lo notaste antes, no me acuerdo bien de su nombre —mintió— pero su apellido es Park, eso te pasa por desaparecerte por semanas, todo el mundo habla de él...

Los ojos del rubio brillaron aún más y sonrió ladino.

—Pues mi querido amigo, creo que pronto tendré novio —dijo divertido, ignorando todo sobre sus huidas de clases.

HongJoong solo sonrió y volteó los ojos. 

—Ya te enamoraste de nuevo, no tienes remedio Yeo. Pero ese chico no sé porque la verdad, pero me da mala vibra.

—¿Mala vibra?, nah, ideas tuyas.

Ambos rieron, mientras la mesera de ojos oscuros dejaba las órdenes en la mesa.

HongJoong sonrió al ver a Yeo mirar descaradamente a la otra mesa, era totalmente verdad, su amigo se enamoraba a cada rato y no era algo que él apoyaba, ¿la razón?, los chicos terminaban con el corazón roto, intentando suicidarse, o simplemente acosándolo, hasta quererlo obligar, pero igual lo dejaba ser, porque él era así y por más que no le gustaba y se lo dijera, él no quería cambiar, e igual era su amigo y solo le quedaba no juzgarlo, sino protegerlo de cualquier cosa mala que le pudiese ocurrir.

𝒀𝒐𝒖'𝒓𝒆 𝒏𝒐𝒕 𝒂𝒍𝒐𝒏𝒆. 𝑰 𝑷𝒓𝒐𝒎𝒊𝒔𝒆 {S͟e͟o͟n͟g͟J͟o͟o͟ng͟} Donde viven las historias. Descúbrelo ahora