𝑴𝒊 𝒗𝒊𝒅𝒂 𝒆𝒏 𝑯𝒐𝒈𝒘𝒂𝒓𝒕𝒔 || 𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐.𝑴 & 𝑪𝒆𝒅𝒓𝒊𝒄.𝑫

𝓣𝔀𝓸

R I D D I K U L U S | M I E D O S

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Las diferentes voces de los estudiantes se mezclaban en el gran salón, una de ellas era la de Malfoy y Pansy hablando sobre su lesión.

—¿te duele mucho Draco?— decía la chica de flequillo mientras miraba a Draco con preocupación.

—Se viene y se va— afirmó él. —Según la enfermera tube mucha suerte, un minuto más y habría perdido el brazo.

Me desplazé a la mesa de Gryffindor junto a Ron, Harry y Hermione quienes habían escuchado a Draco hablando sobre su "tremenda" herida.

—Mira que es idiota, ahora se las da de héroe— dice Ron con desprecio mientras me siento a su lado. 

Al sentarme el trio me lanza una sonrisa que yo amablemente les devuelvo mientras veo como los fantasmas corretean el gran salón galopando y chillando. 

—Al menos no han despedido a Hagrid— dice el azabache aliviado.

—Dicen que el padre de Malfoy está muy cabreado— añade Hermione que miraba a Draco disimuladamente al igual que el pelirrojo y el azabache.

Rápidamente pillé el tema de la conversación, no fué difícil deducirlo cuando nombraron a Malfoy y a su padre sobre lo ocurrido con BackBeack el hipogrifo de Hagrid.

—¡LE HAN VISTO, LE HAN VISTO!, ¡A SIRIUS BLACK!— dice Seamus Finnigan con un pergamino en la mano que rápidamente deja encima de la mesa.

Al oir su nombre no tardamos mucho en levantarnos de aquellos bancos de madera y acercarnos a los demás chicos de gryffindor ansiosos por saber más de la noticia.

Antes de prestarle atención a las palabras de Hermione me fije en los gemelos Weasley que tenían el cabello mucho más largo que la última vez que los vi, les sienta bastante bien a decir verdad.

Intercambié miradas con George Weasley que pareció darse cuenta de que le estaba analizando con la mirada de manera repetitiva. El instintivamente me sonríe como suele hacer en días normales pero esa vez sin saber el por qué mis mejillas decidieron enrojecerse creando una mirada tímida al pergamino. Nunca me había sonrojado...supongo que serían los nervios por la noticia tan novedosa de Sirius...seguro que era eso...

—No se le ocurrirá venir a Hogwarts, ¿no?— dijo Neville asustado.

—Hay dementores por todas las entradas.

—¿Ya los ha burlado una vez no?, podría hacerlo de nuevo— dice Seamus poco convencido de los dementores.

Tenía razón, Black podría estar en Hogwarts ahora mismo, quién sabe si nos estará observando. Por desgracia solo podíamos esperar a que alguien diese la voz de alarma si es que sale vivo del encuentro con el asesino.

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Un extraño armario se movía de manera algo inusual. Estábamos en la clase de magia contra las artes oscuras con nuestro nuevo profesor, Lupin. Que contemplaba nuestras caras con una media sonrisa que ya me parecía típica en él. 

—Intrigante ¿No creen?, ¿Hay alguien que se aventure a adivinar qué es lo que hay dentro?— preguntó el profesor.

—Es un boggart señor.

—Bien señor Thomas, ¿Podría decirme alguien que aspecto tiene un boggart?— pregunta de nuevo.

Sabía la respuesta, separé mis labios dispuesta a contestar la duda pero todo se quedo en un sonido mudo tapado por la rápida respuesta de Granger. No recordaba haberla visto en todo el principio de la clase. Qué extraño.