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MÚNICH, ALEMANIA 15 de julio del 2020 ¸.☆¸.♡.¸• ๑۩۞۩๑ • ¸.☆¸.♡.¸
NI UN MES HABÍA PASADO PARA QUE YO volviera a pisar tierras alemanas. En las últimas semanas Leon y yo habíamos establecido una relación que consistía en hablar todos los días y hacer videollamada de horas. En alguna ocasión me quedé dormida hablando con él, cosa que me avergonzó un poco, ese día me di cuenta que Leon me gustaba, y vaya que me costó asimilarlo. Ahora, corría esperando que el guardia del estadio me dejara pasar, Leon me había dicho que me esperaría en una puerta trasera con el pase, dios, no pensé que fuera tan difícil venir a un partido de fútbol.
Llego agitada luego de correr por el estacionamiento, pues tuve que dejar el carro bastante lejos de la entrada.
— No puede pasar. — me dice el guardia cuando ve que me acerco más de lo normal.
Yo busco a Leon con la mirada pero no lo encuentro. Miro mi reloj y faltaban quince minutos para que el juego comenzará, Leon me había dicho que estaría aquí cuando yo llegara.
— Déjeme pasar, aunque no lo crea soy amiga de Goretzka. — digo, y el guardia se me queda mirando de manera incrédula.
— ¿Sabes cuántas veces he escuchado eso?, si no es Leon, es Robert o Manuel. — niega. Yo ruedo los ojos y me cruzo de brazos.
— Increíble. — digo y suelto un bufido. Estaba por cruzarme de contra bando, pero en cuanto trato de hacerlo, el guardia se interpone entre la puerta y mi cuerpo. Levanto las manos y me hago para atrás.
— ¡Mila! — el guardia gira y se encuentra con Leon, quien venía corriendo con algo entre manos.
— Le dije, eh. — Asiento con la cabeza y el guardia me deja pasar luego de ver que el alemán se dirigía a mí.
Leon sonríe al verme, por lo que veo, ya estaba listo, su uniforme rojo le quedaba a perfección, y su cabello iba despeinado, como era típico en él.
— Vengo corriendo desde el aeropuerto, dios, hice más ejercicio en este día que en todo el año. — camino junto a él, pero me para.
— Espera. — Leon me enseña el pase y luego es él quien me lo pone. — Ahora no tendrás que pasar por todo ésto, porque claramente no es el último partido al que vendrás. — Goretzka me mira fijamente y yo frunzo el ceño.
— ¿Quieres que venga a tus partidos cada fin de semana? dios, es más tedioso de lo que te imaginas, pero aceptaré solo si prome....
— ¡Mila, para! — Leon me toma de los hombros y hace que deje de hablar. — Es menos complicado que eso. — dice y no puedo imaginar otra cosa que implique volar cada fin de semana de continente a continente. — Mila.
— Leon. — repito su acción. Parece no interesarle la hora, incluso cuando faltaban minutos para salir al campo de juego.
— ¿Quieres ser mi novia? — siento cómo sus palabras salen de manera lenta, no puedo explicarlo bien, pero cuando dice eso, es como quedar paralizada. Leon espera mi respuesta, y no lo pienso tanto como lo hubiera hecho meses atrás.
— Solo si tu quieres ser mi novio. — digo sonriendo y pasando mis brazos por si cuello, cosa para la cuál tuve que ponerme de puntillas. Goretzka pasa sus brazos por mi cintura y luego de sonreír deja un beso en mis labios, el cual es correspondido de forma inmediata. Segundos pasaron cuando el grito de alguien nos hace separar.
— ¡GORETZKA, TE VAN A MATAR SI NO VIENES! — Joshua aparece por el pasillo y hace que Leon se despida de mi para luego irse corriendo detrás de su amigo.
Dios, fue la pedida más inesperada que me imaginé.
Llego al palco donde las chicas se encontraban, y a la primera que veo es a mi hermana quien miraba como Robert la saludaba antes de pasar a tomarse la foto.
— ¡Mila! — Victoria camina hasta mi y me abraza. — No sabía que venías. Ariana me ve y sonríe, cosa que no hace Andrea o Erin, las medias hermanas de Alex. Alessia solo me da una mirada y me sonríe levemente.
— No sabía que vendría, hasta ayer, ya sabes, decisiones de último momento. — nos separamos y voy directo a mi hermana, quien ya me miraba.
— Llegaste raspando, ¿Leon te dio eso? — enseguida levanto el lanyard que colgaba de mi cuello y ella sonríe al ver que decía ena ficha.
— ¿Qué? — pregunto tomando el pase, que no tuve oportunidad de verlo. "Pareja de Leon Goretzka". — Ah, eso. — digo sintiendo como mis mejillas comenzaban a ponerse rojas.
— ¿Algo qué me quieras decir? — pregunta ella y yo sonrío.
— Somos novios. — respondo más emocionada que una niña en tienda de juguetes.
— Estoy feliz por ti, mila. — me abraza y luego me suelta cuando escucha que Robert es mencionado por el alta voz del estadio.
Dios, era novia de Leon Goretzka y estaba segura que se sabría en menos de lo que esperaba.
