El porqué de tus reglas (Reescribiendo)

Capitulo 23

Dylan

El sábado fue un buen día

Digo nos besamos, eso es bueno

Entonces porque estos últimos días se han sentido tan tensos

Bueno por mi parte no he estado tenso, pero Brooke se la ha pasado evitándome o pasando demasiado tiempo conmigo

No es que me esté quejando, me gusta pasar tiempo con ella

Pero a veces siento que está esperando algo o más bien que yo haga algo

Y para ser sincero, no tengo idea de que es lo que quiere

Pero si sé que quiere Danielle, por esa razón estoy esperando que termine de rogarle a mi padre para irme a la escuela

No quiero llegar tarde, ella ya no llega tarde

—Pa, vamos déjame coger clases—suplica desde el suelo

—Danielle te dije que tengo que pensarlo, te diré luego

—Haz pasado la última semana y media pensándolo, mira si me dirás que no lo entiendo, pero si vas a decirme que si solo dilo rápido

—Pueden acabar rápido, debo llegar temprano a la escuela—aviso observando mi reloj

—Tú cállate, no es contigo

—No le faltes el respeto a tu hermano

—No es como que lo tenga—susurra cruzándose de brazos

—Oye—protestó y me ignoran

—Danielle, debo llegar a mi trabajo, porque aunque no lo creas tengo uno—recoge su maletín y me regala una sonrisa—Hablaremos de esto cuando llegue. Recuerden que su tía viene en unos días para la cena anual o algo así

Afirmó con la cabeza y sale hablando por teléfono

—Puedes tener paciencia, sabes cómo es cuando se estresa

—Sí, sí, sí. Podemos irnos ya, llegaré tarde—coge su mochila y sale de la casa

—Es lo que he estado diciendo todo este tiempo—cierro la puerta detrás de mí y me encamino a la escuela

Abro mi casillero y entro la mochila para sacar los libros que usare hoy

No voy a sufrir un dolor de espalda por nada ni nadie

También está el problema del fútbol debo mantenerme en forma si quiero seguir en el equipo y ganarme una beca

Alguien golpea mi cabeza y giro encarándolo

—Qué te pasa—toco el área del golpe frunciendo el ceño

—Solo quería saber si estabas despierto—oh Nolan cuánto daría porque estuvieses muerto

—Cómo no iba a estar despierto, estaba sacando los libros del casillero

—No, tenías la cabeza apoyada en tu mochila que estaba dentro de tu casillero—miro mi mochila asombradlo

—En serio no me di cuenta—termino de sacar los libros

—Nunca te das cuenta de nada—dice con un tono de tristeza

—Me lo estás diciendo a mí o a otra persona

—No, solo fue un comentario

—Ah, por cierto mi tía va a venir en unos días por la cena anual familiar y quería saber si tú quieres venir

—Sabes que no me perdería eso por nada en el mundo, el año pasado volé hasta tu otra casa solo para comer su lasaña mágica—se queda embelesado con el techo y paso mi mano por su rostro—Deberías invitar a Brooke